Historias cortas, OneShots y más, este es el mundo de todos, donde todos pueden elegir qué leer, cambiaremos de personaje cada semana hasta que repasemos todos los personajes que deseen, todos los fandoms son aceptados, aquí no aceptamos críticas qu...
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— Te digo que estaremos bien.
Apenas había llegado a Forks y ya estaba llamando a mi madre preocupada por saber como estaban, había volado durante muchas horas sin poder contactarla y en cuanto aterricé no había pensado en otra cosa que llamar para saber como estaba.
— Sólo quería asegurarme, recuerda que Dolores se encargará de llevar y traer a Santiago de la escuela y llevarlo al béisbol los jueves, que no coma muchos dulces mamá por favor y coman balanceado.
Escuché la risa de mi madre tras el celular antes de que me respondiera, siempre decía que yo solía exagerar las cosas, pero ambos eran mi vida y no podía ponerlos en riesgo de ninguna manera.
— Cena antes de las ocho, a lavarse los dientes y un libro antes de dormir, te recuerdo que también es mi nieto, nos vemos en dos meses mi niña, procura divertirte mientras no eres madre a tiempo completo.
Suspiré — Mamá en serio deja de pensar en esas cosas, mejor descansa, te hablaré mañana, te amo.
Esperé que la mujer de mi vida me contestara para poder cortar la llamada y buscar el auto que me habían enviado para llevarme al hospital, él conductor se encargaría de llevar mis cosas al hotel antes de que yo consiguiera una casa provisional.
Todo lo que podía ver por el alrededor del auto eran kilómetros de bosque, estaba segura de que mi madre estaría encantada con aquel lugar, no había demasiado sol así que era perfecto para su piel, y el bosque seguramente le parecería encantador así que debía encargarme de alquilar una casa con salida al bosque o lo más cerca posible.
Sin contar que el pequeño Santiago estaría recorriendo el bosque cada que pudiera, ese niño tenía demasiada curiosidad y energía en el cuerpo, apenas tenía 6 años pero ya hacía tantas actividades como yo a los 12, en ocasiones me sentía mal por tener que arrastrarlos conmigo de estado en estado, pero si había suerte Forks sería nuestro hogar por un largo tiempo esta vez, me perdí en mis pensamientos hasta que comenzamos a llegar a lo que me divirtió llamar civilización.
Al llegar al hospital me bajé del auto agradeciendo al conductor, frente a la puerta estaban algunos doctores, internos y el que yo conocía era el director del hospital.
— Es un gusto tenerla por aquí señorita Moretti.
— El placer es todo mío, espero que nos llevemos bien.
Comenzó a presentarme con todos los presentes, hasta llegar al último doctor presente.
