Nove

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Los dos chicos se encontraban acurrucados en el sillón reclinable de Harry, situado en su sala, frente a la gran pantalla plana. El joven de ojos verdes con el mando en la mano presionó la aplicación de Netflix, ingresó y con su compañero se pusieron en búsqueda de una buena película o serie para ver.

—Deberías poner una de terror —sugirió el de cabello platinado.

—Estás idiota si crees que pondré esas cosas del diablo. No, definitivamente no. Quizá podemos empezar a ver la tercera temporada de Skins —propuso Harry.

—¡Cierto!

Harry apretó los botones para apuntar en el icono de la lupa, una vez ahí, escribió la palabra 'Skins', siguió todo el proceso hasta que el primer capítulo de la tercera temporada se empezó a reproducir. Luego de unos diez minutos aproximadamente, Harry se dio cuenta de algo.

—¡¿Qué?! —preguntó en un casi grito haciendo sobresaltar a Draco.

—Joder, que susto —murmuró el de ojos grises tocando su pecho, suspiró pesadamente y cuestionó— ¿Qué pasa, amor?

Acarició el cabello azabache de Harry y lo pegó más a su pecho.

—Esto es una completa basura, Draco. ¿Cómo se atreven a cambiar al elenco? ¿Dónde están Tony, Sid y Maxxie? —se restregó las manos por la cara acaramelada.

—Oh, bueno... A veces los cambios son buenos.

—No, quítalo, estoy indignado —le pasó el control remoto, el más grande obedeció a la petición del más bajo.

—Bien —dijo Draco terminando de quitar la serie —, ¿Ahora qué?

Harry tomó la mano de Draco, seguidamente la guio a su cabello.

—Hazme mimos mientras yo como estas gomitas e intento dormir —ordenó, mientras se acomodaba en el cuerpo del platinado.

—Lo que digas, cariño —soltó una pequeña risa tomando entre sus dedos los cabellos rebeldes de su pequeño —. Así que... ¿Somos novios?

Hace poco más de un día que Draco se había enterado -por medio de Harry- que iba a ser papá. Desde el momento que llevó las donas a la casa del ojiverde, no se ha despegado de él, ha comido, dormido y hasta bañado ahí, se sentía cómodo con eso y el azabache parecía no tener problemas. Es más, parecía gustarle.

Han hablado sobre el tema de Londres, y habían quedado en que Draco se iba a ir un mes de prueba para ver si le gustaba o no, dejo claro también que, aunque le gustara volvería.

—Eso creo, no me lo has pedido formalmente —comentó distraídamente Harry mientras estiraba un poco la mano y le metió algunas gomitas en la boca a su novio.

—Entonces hay que cambiar eso. Quería hacer esto un poco más, hmm, como decirlo... ¿Romántico?

—Tranquilo, cariño —besó la barbilla del mayor—, no te estoy obligando a nada, me siento bien estando así contigo.

—No, quiero hacer esto —suspiro tranquilamente—. Harry, ¿Le darías el honor de ser el novio de este pobre chef de quinta? —Harry rio nerviosa y tiernamente ante la propuesta del otro.

—Sabes que sí, amor. Ahora, se un buen novio y llévame a la cama —se abrazó del cuello del más alto.

—¿Otra vez? Harry, hace como dos horas lo hicimos...

—No, idiota —lo cortó. Rio brevemente y siguió hablando—: quiero dormir, mucho y contigo.

—Está bien amor, vamos.

Babies for Harry's [Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora