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Takemichi mira el reloj en su mesa de noche, este marcaba las casi dos de la mañana y el aun no había podido irse a la cama, había repetido el libro de blanca nieves diez veces para pasar cada diálogo al guión que había escrito para cada uno de los participantes, quería que la obra saliera bien ya que de eso depende su calificación final, no sabía cuanto debía esforzarse pero teniendo en cuenta con quienes va a trabajar ya asumía que demasiado.
──Quiero dormir... ──. Murmura tallándose sus ojitos cansados, ya había terminado todos los libretos para cada integrante.
Con pereza se lanza a su cama quedándose profundamente dormido al instante.
Las horas pasaron demasiado rápido para su gusto, cuando menos se lo espero su alarma ya sonaba con fuerza indicando que las clases comenzarían en poco tiempo.
──Aaah odio mi vida.
Claramente al pobre chico no le hizo bien dormir tan poco para el duro día que le esperaba por delante.
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En el gran teatro de la escuela de Takemichi ya se encontraban los miembros de la pandilla, bueno más bien la mayoría porque como uno esperaría Mikey y Draken aun no se aparecían; ya iban con media hora de retraso, para pasar el tiempo Mitsuya se había puesto a tomarle las medidas a varios de ahí para sus trajes, quería ponerle todo el esfuerzo que sea posible.
──Yo quiero el personaje de feliz.
──Apuesto que si, hermanito, seguro serás ese ──. Le contesta Nahoya a Souya animandolo.
La puerta del sitio se abre dejando ver a un Draken despeinado y sudando cargando a un tranquilo Manjirō en su espalda como si nada, todos se preguntaban que cosa había sucedido ahora.
──¿Y tu que traes? ¿Y esas pintas?
──Fui a recoger a Mikey a su casa pensando que estaría Shinichiro o Emma, toque la puerta y me tope al diablo en persona ──Ken baja al cenizo dejándolo sentado sobre uno de los asientos del teatro.
──Izana le abrió la puerta, creyó que venía a ver a Emma así que lo corrió de la casa dos veces, después cuando le dijo que venía por mi lo persiguió tres cuadras con la escoba como amenaza ──. Continúa contando Mikey mientras reía, la imagen de eso aun le causaba bastante gracia.
