VI

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Takemichi observaba con suma concentración el escenario, sólo faltaban dos días para la presentación y algunos detalles todavía no habían sido afinados pero tenía total confianza en su equipo, en este instante la escena de los enanos trabajando se...

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Takemichi observaba con suma concentración el escenario, sólo faltaban dos días para la presentación y algunos detalles todavía no habían sido afinados pero tenía total confianza en su equipo, en este instante la escena de los enanos trabajando se estaba ensayando, las voces sonaban afinadas y ninguno había hecho una tonteria.

───¡Tengo una queja!.

Bueno , Take hablo demasiado rápido, suspiro dirijiendo su mirada hacia Baji. ───¿Sucede algo?.

───Si, estoy completamente indignado con lo que acabo de descubrir ¡nos están robando!.

El resto de enanos en el escenario dejaron de lado lo que hacían para mirar al pelinegro, preguntándose con que cosa podría salir esta vez.

───Nosotros los enanos estamos trabajando como exclavos picando piedras ¡y no recibimos un sueldo digno!.

───¿Y como sabe que no tenemos sueldo digno, Baji-San? ───. Chifuyu se acerca a su novio realmente intrigado, como siempre siguiendo las ideas del pelinegro.

───Vivimos en una cabaña en el bosque , todos juntos, si nos pagaran lo suficiente pudiéramos vivir cada uno por separado ───. El resto de enanos asienten dándole la razón.

───Baji no creo que debas cu— ───. Hanagaki es brutalmente callado.

───¡Silencio, eres un exclavisador Takemichi! ───. Sube su pie derecho sobre el reflector de luz apoyándose en el. ───¡No debemos permitir este atropello; hagamos una revolución por nuestros derechos! .

───¡Si! ¡No se que estoy apoyando pero si! ───. Pah menciona con su habitual emoción.

───¡Si el lo apoya yo igual! ───. Y como es de esperarse Peh también se une.

De repente todos sostenían los picos de utilería en sus manos alzandolos al tiempo que gritaban y reclamaban sus derechos, excepto Kazutora que solo se burlaba de la absurda escena junto a la cara de estrés de Hanagaki.

───¡Tu, cuadrúpedo! ───. Baji jala a Sanzu al escenario.

───A mi no me metas en estas pendejadas, Baji.

───¿No estas cansando de ser un caballo? ¿De que solo te usen para subirse sobre ti?.

───Mmm no, soy un caballo no seas idiota.

───¡Tu eres el idiota! ¿Acaso no hay algo por lo que desees luchar?.

───... Quiero besar a la princesa ───. Habla decidido.

───¡Bien, únete a la lucha para que tu , aunque seas un caballo, puedas besar a la princesa! .

Sanzu quedó convencido con eso, anhelaba poder tocar a su comandante de esa forma " Como si Draken te fuera a dejar " , sacude su cabeza ante ese pensamiento.

La obra de teatro de la TomanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora