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Me miraron sin responder.

-Aunque sea me podrían decir ¿Porque me siguen tratando como una niña pequeña?-

Se miraron entre sí y luego me voltearon a ver. Se quedaron en silencio por otro minuto, ya no iban a responder.

-Está bien- tomé mi teléfono y me dirigí a la puerta- No me digan- salí del lugar y fui a mi departamento.

Me fui de casa porque no me dejaban hacer nada por mi cuenta, prácticamente no querían que estudiara ni trabajara. Querían que me quedara en casa para aprender a atender a mi futuro esposo, si, mi familia es muy tradicional. Fue peor cuando les dije que quería estudiar arte, estaban de acuerdo en que me iba a morir de hambre y que no podía hacerlo. Mi hermano me salvó, mientras vivía con mis padres me ayudó a inscribirme a la universidad. Se enojaron y me echaron, supongo que se arrepienten si ahora me están buscando.

Entiendo que mi hermano sea protector pero ¿De qué me está protegiendo tanto?

De tanto darle vueltas al asunto me quedé dormida.

Al día siguiente me levanté, me bañé y me arreglé. Hice el desayuno y esperé a que ellos llegaran, no llegaron. Terminé yendo a la universidad sin desayunar.

-T/n, buenos días-

-Buenos días, Shoko-

-¿Acabaste tu cuadro?-

-Si, pero creo que no me salió bien- se lo mostré y me miró sorprendida.

-¿Qué dices? Te quedó hermoso ¿Qué significa?-

- No tengo idea-

-Oh, yo te puedo decir que significa- Me sonrío de manera pícara- necesitas sexo-

Me reí por su comentario.

-Dibujaste una de tus fantasías-

-Eres buena-

-Debería ser psicóloga-

-Si, serías buena-

-¿Por qué hay tres sombras? ¿Son tres chicos?-

Me sonroje y ella sonrió.

-Así que te interesan las relaciones de más de dos-

-¿Eso se puede?-

-Claro, las relaciones vienen de todas las formas. Excepto con menores, me encargaré de meter a la cárcel a quien haga algo así-

-Tranquila, futura abogada-

-Entonces, a la salida tengo un proyecto con unos compañeros, no me esperes-

-Está bien. Me voy a clases, nos vemos en el descanso-

-Si-

Cada quien se fue a su respectivo salón.

Terminaron las clases y me dirigí al restaurante en el que trabajaba. Llegué y me cambié para atender a los clientes.

Al terminar me fui a casa, era tarde y las oscuras calles daban un mal presentimiento.

Sentí una presencia atrás de mi, junto con el sonido de unos pasos. Paré en seco y los pasos se detuvieron, volteé y vi una gran silueta. Me miro y camino rápidamente hacia mi, lo que me hizo correr para alejarme de esa silueta. Era mucho más rápido que yo, me tomó del hombro y me pegó a la pared. Intentaba tocar mis piernas junto con mi trasero, a lo que comencé a forcejear para separarlo. Estaba forcejeando con él para que me soltara, iba a golpearlo en el estómago pero solo pude ver que algo lo alejó de mí.

-Oye maldito cerdo, ¿Que demonios crees qué haces?-

Era Toji. Vi su gran figura y como comenzaba a golpear al hombre de hace un momento. No podía despegarme de la pared, miraba como Toji le rompía la cara a ese tipo.

-To-Toji- dije tartamudeando.

El dejo de golpear al tipo y se acercó a mi. Supongo que él creyó que tendría miedo de él por la escena anterior, se acercó a mí con las manos extendidas, aún tenía las manos ensangrentadas, y repetía que no me iba a hacer nada. Pero estaba equivocado, no tenía miedo de él, me acerqué y lo abracé.

-Ey, ¿Estás bien?-

-Sí, ahora si estoy bien- dije abrazándolo más fuerte.

-Vamos a casa-

Caminamos hasta llegar y lo dejé entrar a mi casa. Lavó sus manos en el baño y cuando salió de este se quitó su playera. Toji estaba sin camisa, frente a mi.

-Lamentó que hayas tenido que ver eso- dijo y se sentó en el sillón junto a mi.

-¿Ver que?-

-Como golpeaba a ese idiota-

-No te preocupes por eso, no me da miedo. Te he visto pelear varias veces-

-¿Estás segura de que estás bien?-

-Muy segura, ¿Tú estás bien?-

-Si... ¿A qué te refieres con que me has visto pelear varias veces?-

Mierda, me había delatado.

-Antes solías meterte a peleas seguido-

No es que te siguiera para verte "casualmente" después de una pelea para ayudar a limpiarte y curarte.

-Pero tú nunca..- Lo interrumpí poniendo mis manos en sus mejillas.

-¿Tú no estás herido?-

Estaba muy cerca de él, podía sentir el calor que emanaba de su cuerpo junto con su respiración tranquila. Él tomó mis muñecas.

-Ey, nena, ¿Qué crees qué haces?-

¿Estaba enojado? ¿No le gusta que me acerque así?

-¿No ves que mi autocontrol está sujeto por un pequeño hilo a punto de romperse?- susurró a unos centímetros de mis labios.

Mi estómago ardía, Toji era más guapo y sexi de cerca.

-¿Que estás controlando?-

Me recostó en el sillón y se puso encima de mi. Tomo mi mentón con una de sus manos.

-He estado tratando de contener mis ganas de hacerte mía, hacerte gritar y gemir mi nombre por toda la noche. No sabes todo lo que me he aguantado solo porque eres la hermana menor de mi mejor amigo-

-Mi hermano no está aquí-

-A la mierda todo- dijo y junto nuestros labios en un profundo y desesperado beso.

Me hizo abrir un poco para dejar entrar su lengua en mi cavidad bucal, está jugaba con la mía mientras él pasaba su otra mano por mi silueta hasta llegar a mis muslos.

Maldita sea, esto era mejor que cualquier fantasía, Toji besaba tan bien.

Nos separamos para recuperar el oxígeno mientras un hilo de saliva seguía uniendo nuestros labios. Pasó su mano por mis piernas y mi trasero.

-¿Me dejarás hacerte lo que quiera está noche? Te haré olvidar al tipo de hace un rato-

Lo mire aun recuperando la respiración. Él seguía pasando su mano por mis muslos.

-No sabes desde hace cuanto me gustas y quiero hacerte mía-

Dangerous-Jujutsu Kaisen (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora