Dangerous-Jujutsu Kaisen (+18)

7

〜〜〜〜〜〜〜〜

No iba a aguantar. No estoy acostumbrada a correrme más de una vez y estaba cansada por la noche anterior.

Toji definitivamente no estaba cansado y necesitaba más.

Recargué mi pecho en la cama mientras Toji volvía a posicionarse en mi entrada. Comenzó a penetrarme de nuevo, sorprendentemente más fuerte que antes y lo único que hice fue tapar mi boca con el colchón.

Toji se molestó, no dijo nada pero me tomó del cuello y levantó mi cara.

-Gime para mí, gime como una zorra

¿Qué estaba pasando? Antes había sido cariñoso.

-Ah~ Espera~ Toji~

Parecía cegado por la excitación y el placer, no me hacía caso, me seguía embistiendo y dándome nalgadas.

Me ardían pero al mismo tiempo me excitaba, era otra forma de ver a Toji. Quizá me gustaba.

Llegué temblando y con lágrimas a mis segundo orgasmo y segundos después Toji llegó también.

Salió de mí y me levantó. Se sentó en la cama y me sentó encima de él. Lamió y mordió mi pecho de forma salvaje, dolía.

-Toji, espera~ Duele~

No me hizo caso. Tomó mis muslos y pasó sus manos a mi cadera. Me levantó y me posicionó sobre su miembro. ¿Íbamos a volver a hacerlo?

Unió nuestros labios en un salvaje beso que después se convirtió en una pelea de nuestras lenguas, él iba ganando. Me tomó con fuerza y me bajó de golpe, me separé del beso y gemí sobre sus labios.

Volvió a doler, estaba mucho más profundo que en las posiciones pasadas.

Lo mire a los ojos, sus ojos eran diferentes. Sus hermosos ojos verdes se veían negros por lo dilatados que estaban.

Me volvió a besar mientras me movía de arriba a abajo, mis pechos botaban con el movimiento y frecuentemente me separaba del beso para gemir, él gruñía y gemía del placer.

-Toji~

Sentía que me iba a desmayar, todo se veía incluso más borroso y me costaba aún más respirar. Me estaba costando seguir.

Toji se corrió y dejó de sostenerme con tanta fuerza, a lo que caí en su hombro intentando respirar.

-¿t/n?

〜〜〜〜〜〜〜〜〜〜〜〜

No tenía la energía para responder y comencé a cerrar los ojos. Sentí como Toji tomaba mi cara con sus manos para verme.

-¿t/n? Perdóname ¿Te lastimé?

Mis ojos se cerraron mientras él repetía mi nombre.

Desperté y miré el reloj, eran las 3 de la madrugada. Mire a mi lado y Toji no estaba, intenté levantarme pero todo me dolía, cuando logré levantarme caí de rodillas al piso. Pude caminar aguantando el dolor y fui al baño para buscar a Toji.

No estaba.

Me miré en el espejo, llevaba la camisa de Toji, mi cuello estaba lleno de marcas, chupetones, mordidas e incluso su mano. Alce la camisa y vi mis pechos y piernas llenas de mordidas y chupetones. En mi cadera se marcaban sus manos, me volteé, igual en mi trasero estaban marcadas sus manos.

Toji se había comportado de una forma verdaderamente salvaje, ni siquiera me escuchaba. Aunque no había estado del todo mal, el dolor y el placer juntos no estaban mal.

Salí del baño y busqué por todo el departamento a Toji, no estaba. ¿Se había ido?

Sin darle vueltas al asunto pero un poco dolida, fui a mi estudio. De la nada la inspiración me había llegado y comencé a pintar.

Mi alarma sonó, eran las 6:30, salí de mi estudio y preparé el desayuno para los 4.

Al terminar me fui a bañar pasando lentamente la esponja por todo mi cuerpo, dolía. Al salir intenté cubrir las marcas con maquillaje, para aparte ponerme un suéter de cuello alto y un pantalón de mezclilla acampanado roto. A este paso iba a quedar sin suéteres de cuello alto.

Acomode mis cosas y al poco tiempo la puerta se abrió, entraron Gojo seguido de Nanami. Pero Toji no entró.

-Buenos días- saludaron los dos

-Buenos días

Me saludaron acariciando mi cabeza y sentándose en la mesa. Me senté frente a ellos.

-¿Y Toji?

Ambos se miraron.

-El... no se siente muy bien- dijo Nanami

-No quiso venir, creo que algo pasó anoche, salió temprano y volvió tarde- dijo Gojo

-Está extraño- respondió Nanami con preocupación

-Si, casi siempre es un dolor en el culo, quizá hoy sea un buen día- dijo Gojo sonriendo

Le sonreí de regreso, a pesar de ser una sonrisa falsa. Comimos y de ahí fui a la universidad.

Paso el día normal, más aburrido que de costumbre. Quizá porque mis pensamientos estaban en Toji, quizá estaba exagerando al respecto.

Al terminar fui a mi departamento y comencé a preparar la comida. Después de un tiempo llegaron, para mi sorpresa, los tres.

La diferencia es que esta vez Toji se sentó lejos de mí y fue el primero en terminar de comer e irse.

-¿Le pasa algo?- pregunté- Es extraño que no se quede a jugar-

-Ni pronunció una palabra- dijo Gojo.

-La verdad, no tengo idea, no he hablado con él- respondió Nanami

Recogí los platos y al finalizar fui a buscarlos a la sala de estar.

-Pequeña, hoy tenemos que trabajar, nos vemos al rato- dijo Nanami acercándose a mi.

-Está bien, suerte- respondí con una sonrisa.

Nanami me abrazó y besó mi frente, Gojo me abrazó y me cargo para darme vueltas, a lo que reí.

Ambos se fueron, y algo que puedo decir es que aún tenía el mal presentimiento. ¿Podría ser esto que está pasando con Toji?

Estaba exhausta, aprovecharía para descansar y dormir un rato.

Me quedé profundamente dormida hasta que el golpe de la puerta y unos gritos me despertaron.