Capítulo 1

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Me encuentro en mi cama leyendo como de costumbre, sin ningún tipo de ruido, sin nadie que me moleste, de no ser por el sonidito de la play de mi hermano se podría decir que estoy sola en casa.

-¡Rebecca, ven un momento!-

-¡Voy!-respondo.

Me llama mi madre así que bajo las escaleras y me la encuentro junto a la encimera de la cocina mirando un paquete.

-Dime-

-¿Le puedes llevar este paquete a los Anderson?-me lo entrega-Es que el repartidor lo ha dejado aquí-

-Pues se habrá confundido-

Cojo las llaves, el abrigo y el paquete, salgo a la calle y tan solamente tengo que andar cinco pasos hacia la izquierda para poder estar en la puerta de los Anderson, vivimos casa con casa básicamente. Presiono el telefonillo y me contesta la voz que esperaba que me contestara...

-¿Si?-

-Zac, soy Becca-

No contesta sino que directamente abre la puerta y paso a su patio delantero.

Zac Anderson, mi mejor amigo, nos conocimos a los nueve años porque sus padres se mudaron aquí por temas de trabajo, bueno quien dice padres dice también padres legales porque es adoptado, lo adoptaron con siete años, pero le quieren como si fuera su hijo.

-¿Qué pasa princesa?-

-Nada que se han vuelto a confundir y han dejado este paquete en mi casa-le digo mientras le doy el paquete.

-Como de costumbre, pasa anda- se aparta para dejarme pasar a su salón.

Veo que se dirige a la cocina, coge un cuchillo y raja fácilmente el lateral del paquete.

-Es la equipación nueva, parece ser que este año se lo han currado- me dice mientras saca la camiseta del paquete.

Zac y Brais pertenecen al equipo de fútbol del instituto, Zac es portero y Brais delantero.

Llaman a la puerta y enseguida va Zac a abrir, es Brais y viene con la equipación puesta, la verdad que está bastante bien.

-Ey, tío, ¿has visto lo guapa que está la camiseta?- dice Brais todo emocionado mientras entra en el salón- Hola Becca, no sabía que estabas aquí-

-Sí, como de costumbre el paquete ha vuelto a llegar a su casa en vez de a la mía- contesta Zac.

-Eso se lo tienes que comentar al padre de Dylan para que cambie la dirección de los paquetes- dice Brais.

Dylan es el capitán del equipo y el hijo del entrenador.

-Bueno yo me voy que tengo que sacar a Kenya que se me hace tarde-pongo una pequeña excusa para salir de ahí, ya que estoy fuera de la conversación.

-Vale princesa, luego te mando foto para que veas como me queda- me dice Zac y acto seguido me guiña un ojo.

-Vale- intento aguantarme la pequeña risilla que me sale- Adiós Brais-le hago un pequeño gesto con la mano.

Con Brais no me llevo mucho, ya que él es un chico bastante popular en el instituto, y con su hermano Noah he hablado dos veces contadas, ambos son unos Davis, unos ricachones con aires de superioridad. La verdad que no sé como Zac puede hablar con ellos, a ver es evidente juega con él al fútbol en el mismo equipo y también, ¿ quién no se lleva bien con Zac?

Vuelvo a casa y voy directa a mi habitación a seguir leyendo.

Termino de leer el capítulo que me estaba leyendo cuando me suena el móvil, lo enciendo y veo que es un correo del instituto, en tres días comenzamos las clases de nuevo, se tuvieron que paralizar porque algunas clases se inundaron de las fuertes lluvias que cayeron, después me vuelve a sonar el móvil, es un mensaje de Mel, seguido de una llamada grupal en la que nos metemos Mel, Jena y yo.

Mel es mi mejor amiga desde la infancia, nuestras madres se llevan genial y desde que somos chiquititas siempre nos hemos llevado bien, así que se puede decir que nos conocemos bastante bien. Jena , sin embargo empezó a juntarse con nosotras en el instituto, pero a ella no la conocíamos de antes.

-Eyy- dice Jena.

-Ni "Eyy" ni cojones, ¿por qué tenemos que empezar las clases otra vez?- dice Mel cabreada- Mi madre me ha dicho que hay algunas clases que siguen con goteras-

La madre de Mel es la jefa del AMPA y se suele pasar bastante por el instituto, cosa que a Mel no le hace mucha gracia porque cuando quiere ver a los chavales que le gustan o liarse con alguno, sabe que su madre anda cerca.

-Pues espero que no sea la de Matemáticas porque si me cuesta atender en clase, imagínate con el sonidito de gotas cayendo constantemente-contesto

Tengo que admitirlo, las mates se me dan como el culo, ya sea porque los profes que me toquen expliquen mal, porque es imposible concentrarse en clase o por cualquier cosa, pero las cateo siempre.

-Entonces vamos bien- dice Jena desesperada- Por cierto, ¿sabéis que van a venir dos personas nuevas al instituto?-

-¿Quiénes?-se interesa Mel.

-No lo sé, me lo dijo una de mi clase-





It had to be You || El empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora