3.¿quieres un cigarro?

61 1 1
                                    

   Me sentía en un lugar desconocido, nuevo. Cuando por fin abrí los ojos me encontré acostada en un oloroso sofá, en una casa que desconocía. Este lugar era u desastre. Habían botellas vacías de cerveza repartidas en todos los muebles, basura por todo el suelo y comida en expiración.
    Escuche venir unos pasos acercándose hacia el lugar en donde me encontraba. Asustas, corrí rápidamente hacia la puerta de salida que se encontraba a mi lado. Cuando mi mano hizo un contacto con la manilla, una voz masculina detuvo mi escape:

   -espera, no te vallas- dijo
Cuando me gire para ver su rostro, recordé todo lo sucedido.
   -tú, tu me ayudaste con ese chico, rafe. También tu amigo me ayudo. Ese chico rubio
- Rafe Cameron, es un kook. Es mejor no meterse con esa gente. Y mi amigo es JJ, es el chico más loco y peleador que conozco
- pues a mi me pareció valiente y justo- defendiéndolo- ¿que es un kook?
- se nota que eres nueva en la isla- sonrío él pecoso

Me explico que eran los pouges y los kooks, el y sus amigos eran pouges, lo que significaba que eran pobres y tenían dos trabajos en cambio los kooks tenían dos casas, eran ricos y privilegiados. Y ambos bandos siempre peleaban.

- tú casa está hecha una calamidad- el peli negro me miro confuso- calamidad es sinónimo de desastre
- eres buena con las palabras, soy Jhon B, puedo saber tu nombre?
- emmm... soy Abigail, pero todos me dicen Abby
- ¿quienes son todos?
Recordé quienes eran y no pude aguantarlo, las lágrimas me recorrían las mejillas hasta mi camisa, me senté en el oloroso sofá. No me importaba si jhon b Me encontraba loca, porque puede que lo estuviera, uno se vuelve loco con tanta tristeza.
-ey, tranquila, todo está bien- dijo el muchacho sentándose a mi lado.
- nada está bien. No tengo casa, familia o amigos, solo tengo 20 dólares en mi bolsillo, mis audífonos, unos pocos cigarros y una vieja copia de moby dick.

- tranquila, hablaré con mis amigos y veremos que podemos hacer, mientras te puedes que dar conmigo y con JJ

Le sonreí en seña de gracias y el hizo lo mismo.

...

    Me quedaban unos minutos antes de terminar de trabajar, solo me faltaba cortar el césped, me quite la camisa debido al calor de esa tarde. No dejaba de pensar en la chica de la playa. Su color de ojos, sus labios, saber su nombre y si estaba bien.
      Ya cuando termine, me fui directo a casa de jhon b, en el camino contaba los dólares entregados en mis manos por un cansador trabajo.
15,16,17,18...23...25 dólares con 68 centavos. Malditos kooks, trabaje toda la semana para esto.

   Ya cuando llegue a casa de mi amigo pude ver que también estaban mis amigos kie y pope. La chica discutía con jhon b afuera en la entrada, mientras que pope trataba de hablar con la chica de la playa a lo lejos, pero ella lo ignoraba viendo al vacío, se le veía pensante.

    -no la conocemos, john b -gritó kiara
    - es inofensiva, lo único que hace es llorar, leer y fumar- le respondió mi amigo
    - puede ser una kook
    - es nueva en la isla, no conoce a nadie, está sola. No tiene ni una cama kie
    - ademas que el maldito de rafe la acoso,- dije y ambos se miraron a verme- solo digo.

   Volví a ver a la chica, vi por su rostro que se estaba hartando de pope, así que lo empujo al suelo, este se levanto y se acercó a nosotros
     - es llorona, le gusta fumar, es muy callada y ahora está leyendo moby dick.- dijo- esa es toda la información que conseguí. Es inofensiva, kie

Los miramos a ver a la peli negra, ella se fue furiosa al muelle. Creo que se puso celosa de no ser la única chica o algo por el estilo. Me volví a ver a la nueva, estaba leyendo moby dick, justo cómo lo dijo pope, me acerqué un poco y vi sus ojos rojos, debió haber estado llorando

   - ¿cuál es su nombre?- pregunte
   - es Abby Anderson, creo- respondió john b
   - oye moby- le grite a la chica y ella dejó su libro a un lado y me miro a los ojos- ¿quieres un cigarro?
Ella sonrió y se acercó a nosotros, me aceptó el cigarro y ambos empezamos a fumar.
   - bienvenida a los pouges, moby- dije.

Sola junto a ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora