ONE DAY OF SUMMER [Un día de verano]×(AU)

Capítulo XIV: Te veo.

Na: no se enojen conmigo. Han pasado 84 años pero... 

Les quiero. 

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Bellatrix llegó a la bahía para encontrar su motocicleta en el lugar que le había aparcado. Por suerte, estaba intacta. Y digo por suerte porque si no lo hubiese estado, Bella habría perdido los estribos.

Pero esa mañana era un poco diferente, se había reconciliado con Hermione y su querida hermana había venido a verle. Aunque pareciera que no le agradaba su presencia, en lo más profundo de su alma agradecía que Narcissa estuviera para regañarle por el polvo en las almohadas.

Sin embargo, la apacibilidad de sus pensamientos se tornaron preocupación cuando encontró una nota en la silla de su motocicleta.

"Te veo."

Un pequeño papel color azul yacía con estas dos escalofriantes palabras. Bella bajó sus lentes y miró a todos lados. Solo había turistas eufóricos por la fiebre del verano. Mas ella presentía que en alguno de esos lugares, le estaba mirando quien puso esa nota.

Por eso, sus movimientos debieron ser naturales. Guardó la nota en el bolsillo de su pantalón, tomó las llaves de su moto y se dispuso a arrancar.

Cuando estaba ya lejos de la bahía, tomó su teléfono y marcó rápidamente el teléfono de Tom. Al escuchar que la bocina fue levantada, sin saludar o agotar tiempo en cortesías absurdas, dijo:

—Me están vigilando.

—Te advertí que debías de irte antes de que te encontraran. — Un suspiro sonó en la otra línea. —Los británicos no quisieron depender más del servicio secreto y usaron... Su otro método de hacer justicia.

—¿Aquel que usaron para la princesa?

—Sí.

—Pues no son tontos... Pudieron hacer lo que la policía bajo sus narices no, encontrarme. Lo que no entiendo es porqué han decidido advertirme antes que venir por mí.

—Te mandaré el pasaje para Rusia y tu nuevo pasaporte...

—Tom...

—Tienes que irte e ahí lo más pronto posible.

—¡No puedo irme, Tom! —Bella alzó su voz, pero tuvo que calmarse, no podía perder los estribos. No ahora. — Narcissa está aquí, Tom.

—¿Por qué mierda dejaste que tu hermana fuera hasta allá?

—¡Vino de sorpresa! Yo... Yo estaba teniendo problemas con una mujer y ella se preocupó.

—¿Pero ¿qué me estás contando, Bellatrix? Estás arriesgando tu pellejo por ¿dramas amorosos? Esa no eres tú.

—¡No son dramas amorosos Tom! Mira...— Bella apretó sus ojos para decir esto: — Dame unos días, ¿sí? No puedo decirles que los mafiosos de la corona me están buscando. No es algo que sea fácil, ¿Sabes? Dame unos días y me iré

—Bella, pero...

—Es que no puedo desaparecer así, Tom. — Confesó Bellatrix. — No esta vez. Estoy cansada de eso.

—Tu vida es la que está en peligro, tu libertad...

—¡Yo no soy libre, Tom! Una cárcel y esta vida, da lo mismo.

—No sabes lo que dices...

—¡Sí, sí sé! Soy muy consciente de eso y por eso te pido esos días.