-Entonces... El rubio lo hizo bien- dijo el hombre con su acento asiático tan característico-.
-Bueno, no me quejo. Salí sin expediente. Es lo importante, ¿no?- Soltó Salinas con una actitud totalmente desinteresada-.
Había pasado aproximadamente una semana desde aquel incidente tras el atraco. Todo había seguido como antes salvo por la pequeña diferencia de que Hai, cada dos por tres, mencionaba a aquel italiano con no se cuáles intenciones. Soltaba comentarios como: "Pues no lo hizo mal."; "No se puso nervioso, ¿no? Parece bueno ante situaciones extremas." "Es un rubio interesante".
Raúl no lo entendía, únicamente hizo su trabajo como abogado que era el de evitar que se llevase ningún tipo de expediente. Ya está. Nada fuera de lo normal. Enzo también lo podría haber hecho, según él, pero no lo llamó por su "personalidad insoportable". La duda ya le pudo por dentro, así que optó por preguntar, sin ningún tipo de apuro.
-Hai... En serio, ¿qué pasa con el italiano? Llevas una semana así. Con la típica frase de "es un rubio interesante"- hizo las comillas con sus dedos-.
- Bueno... Es que lo he estado deliberando con Igor y creo que es necesario tener a alguien que controle de los temas estos judiciales, por si acaso. La mayoría de veces nos saltamos esta parte, pero si ocurre algo así como te pasó a ti, es bueno. Es bueno tener a alguien que nos pueda de librar de cualquier expediente o que pueda hacer juegos de palabras con la ley- explicó, yéndose por las ramas, tal y como siempre hacía-. Además, no me digas que no. Es un rubio interesante. Ya sea por el color de su pelo en específico o la persona en sí. ¿Qué hace un italiano en España para ser abogado?
-Semejante cantidad de texto me acabas de lanzar, chino. Pero creo que entiendo lo que dices- dijo recostándose en el sillón, colocando sus manos tras su cuello-. ¿No tienes su número? Llámalo y concertamos una reunión con él.
Hai simplemente salió de la sala con su teléfono en mano, buscando ya el contacto en su agenda. Poco después de su salida de la sala se escuchó a Hai murmurar, pues no podría descifrar lo que decía. Si ya se le entendía poco delante, a través de la pared menos.
...
En realidad no se podía quejar. En una semana había conseguido más trabajo que en un mes en Italia. Su hermano le había ayudado bastante, para qué mentir. Siempre que iba al casino se encontraba con gente en problemas y como buen representante les daba la tarjeta de presentación, patrocinando a su fratello (hermano). Pero no iba a darle todo el mérito a Carlo, su reencuentro con García también le había servido. Siempre que éste detenía a alguien y no tenía abogado aprovechaba y lo recomendaba. Al fin y al cabo, todos tenían derecho a uno, y así aprovechaba y ayudaba a su amigo de la infancia.
En este instante, se encontraba en su salón, descansando. Se había tomado el fin de semana libre, tras haberse sentido un poco mal por su jaqueca. No podía controlar los dolores, así que se permitió descansar el sábado y domingo.
Era domingo por la tarde y, mientras Toni estaba acostado en el sofá con su brazo sobre sus ojos, evitando cualquier tipo de luz; Carlo estaba en la cocina, haciendo una pizza mientras escuchaba en la radio rock italiano, cosa que estaba hartando al hermano mayor.
-¡Carlo! ¡Spegnete la musica, per favore! (¡Quita la música, por favor!)- Gritó, ya cansado-.
-¡Qué pasa, Toni! ¿No te gusta?- Dijo con el mismo tono de voz debido al volumen de la música, mientras movía su cabeza al ritmo de la música-.
El rubio se levantó de mal humor, dirigiéndose a la radio de la cocina para pegarle un guantazo, logrando así apagarla.
-¿Qué haces, puto? ¡Qué la rompes!
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Un mundo diferente.
AcakDónde Toni Gambino es un simple abogado y Raúl Salinas el mafioso más temido de Marbella. Actualizaciones cortas Portada hecha por @SherezadeHenmoon_M <3