(Corto)
Al saber que se cambiaría de colegio solamente pudo llorar toda la noche en su cuarto, no quería dejar a sus amigos pero tampoco rechazaría esa oferta del por cual la cambiaron de instituto.
Era una gran oportunidad.Al día siguiente metió su rostro en agua fría para bajar la hinchazón, se dió una ducha y salió a colocarse su uniforme, cepilló su cabello y maquilló su rostro para así bajar a desayunar.
— Buenos días — dijo su madre dejándole su plato enfrente mientras se sentaba.
No respondió y sólo se limitó a comer lo que su madre había servido, al terminar lavó sus dientes y caminó hacia su nuevo instituto.
Al llegar a su salón todas las miradas fueron a ella, entre ellas hubo una que le llamó mucho la atención y sólo bajó la mirada yendo a sentarse.Durante la clase sentía esa mirada haciéndola sentir algo incomoda. A la hora del almuerzo fue a una banca frente al campo de futbol, miró alrededor encontrándose con la mirada de aquel chico nuevamente.
Él desvió la mirada y ella soltó una suave risa quedándose seria unos momentos al haber reído de aquella manera.Mientras caminaba por los pasillos del colegio vió al chico frente a ella, se miraron y después se sonrieron mutuamente para seguir su camino.
— oye..! Déjame de mirarme! — dijo el chico mirándola y después salir corriendo.
Lo miro con confusión y comenzó a reír.
Semanas pasaron y fueron acercándose iniciando una linda amistad y formando.. sentimientos..?
— Te amo, Kim Seungmin..! —