Capítulo 6

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Al tercer día de aquel ocurrido en la universidad, me encontraba en mi oficina, cuando desperté eran las cinco de la mañana, salí a correr al parque y dos horas después volví a la casa

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Al tercer día de aquel ocurrido en la universidad, me encontraba en mi oficina, cuando desperté eran las cinco de la mañana, salí a correr al parque y dos horas después volví a la casa. No encontré a Zabdiel por ninguna parte luego de eso, así que comí una rosquilla de chocolate con café, (irónico ya que había salido a caminar).

Ahora mismo me encontraba hundida en mis pensamientos, calculando que tenían en común las chicas fallecidas.

La puerta de mi oficina fue abierta y el rostro sonriente de Roger apareció ahí, una sonrisa instintiva se situó en mi rostro.

—Adivina que—me dijo cerrando la puerta y tomando asiento frente a mi, sus ojos irradiaban felicidad.

Arqueé una ceja.

—¿Qué? —pregunte inclinandome hacia él.

No lo niego, Elian es jodidamente apuesto, un hombre realmente apuesto, amigable, facciones perfectas, mandíbula estructurada, piel blanca, ojos claros y unos labios rojos. Un hombre de ensueños. Estaba segura de que si Zabdiel no fuera mi novio, ya me lo hubiera tirado.

—Christopher no es nieto legítimo de Kleden, sino, es adoptado. Así que ahí está tu respuesta con respecto a el parentesco del hijo de Kleden, no tiene antecedentes penales, pero también estuvo en ciudades en las que hubieron muchos suicidios—me dijo mirándome sonriente. —, tienes razón, Freya, después de todo tienes razón. El hombre parece sospechoso, demasiado, a decir verdad—me dió la razón y una sonrisa divertida atravesó mi rostro.

—Estoy tan feliz que hasta podría besarte—dije suspirando, una sonrisa se cruzó en los labios de Elian.

—¿Y que lo impide?

—Tengo novio, casanova—dije con obviedad.

—Nunca es mal momento para volver a los años de soltera—dijo guiñándome un ojo.

—No tengo pensado en volver a esos tiempos, no quiero volver a mi pasado oscuro, Elian.

La puerta de mi oficina fue golpeada antes de que Elian pueda decir algo, entonces resopló.

—Pase—musite viendo a Elian frente a mi.

Cuando la puerta fue abierta ambos nos volvimos a ver de quién se trataba, el hombre con traje frente a nosotros tenía el semblante serio y una molestia era clara en sus ojos. Aunque... desde que le conozco parece que vive enojado.

—Fey, ¿cómo estás? —pregunto viéndome, el oficial Roger frunció el ceño.

—Señor Vélez, ¿qué lo trae por mi oficina? —pregunte levantándome de la silla, desestabilizandome un poco.

Christopher miro despectivamente a Elian y me di cuenta de que quería que lo echase de la habitación.

—Necesito hablar contigo. A solas—aclaro viendo a Elian de reojo.

Sueña ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora