– Te engañé con alguien más. – habló sin pelos en la lengua, mirando como el rostro de la chica frente a él se desfiguraba es confusión y sorpresa por su confesión ante sus ojos rubíes.
– ¿...Hiciste qué? – preguntó confundida con la mirada algo perdida la joven.
– Besé a a un chico. – dijo de la misma forma cortante y sincera otra vez, con sus dos manos en ls bolsillos de su pantalón.
La chica miró el rostro del que se suponía que era su pareja, quién aparentemente como el mismo había confesado; la había engañado cn un chico. Su mente solo pudo maquinar una palabra.
– ¿Es Midoriya? – intuyó aquello y ahora el confundido era Katsuki.
O más bien, un nombre.
– ¿Cómo lo conoces...? – en lugar de responder esa simple pregunta, lanzó una pregunta tras su silencio.
– Ser parte de la misma academia hace que los rumores se escuchen más facil. – aquello fué dicho con una sonrisa por parte de la chica mientras su cabeza se ladeaba levemente.
Bakugo se relamió los labios rápidamente aún sin comprender del todo la situación. – ¿Hay algo de lo qué me estoy pérdiendo acá? – dijo con cierto desconcierto.
– No me malinterpretes, las tres semanas juntos las agradezco. – se defendió antes de decir lo siguiente. – Pero ciertamente se notaba que no era lo que buscabas, o él que buscabas. – hizo enfasís al momento de llamar al género. Suspiró. – Supongo que esto es todo.... – miró al suelo al decir aquello.
Katsuki seguía intentando comprenter por partes el mansaje que sus oídos estaban recibiendo, más la última parte lo despertó. – ¿Vos estás-?
– ¿Rómpiendo con vos? – completó la frase con sus ojos negros abiertos. – Oh- – una risilla se le escapó. – Creo que vos decidiste eso cuando besaste a Midoriya, supongo. – una sonrisa honesta y amable se formó en su rostro al ver aún con más claridad la incredulidad de su ahora ex pareja. – Nuevamente; Gracias por las tres semanas, Bakugou, realmente las aprecié.
La joven estudiante dudó levemente en hacer alguna acción a modo de despedida del ceniza, más modiendose el labio inferior con remordimiento pudo levantar su mano izquierda y lo saludó para luego darse media vuelta sobre sus miesmos pies e irse de allí.
Así fué como Bakugou apreció como la chica que buscó principalmente para satisfacer el vacio que su persona sentia se estaba alejando de él, cosa que el no imaginaba que ocurriría de esa forma, y su sembleante confuso era la viva prueba de aquello.
.
.
.
– Lo siento. – dijo tras un silencio comodo entre ambos, cosa que hizo que la chica diera un pequeño respingón. – Yo realmente lo siento.
– He-Hey, ¿Porqué te disculparías así? – sonrió algo nerviosa ante la actitud y expresión de culpabilidad que el peliverde tenía. – No hiciste nada, de verdad-
– Si hice. – interrumpió a la joven y esta lo miró sorprendida por tal acción, se veía seguro de su afirmación.
– ¿Qué hiciste? – habló con su ceño algo fruncido, no por molestia, sino buscando cn sus ojos qué era lo que el pecoso intentaba decirle con tan solo verlo.
– Besé a alguien más... – admitió con la cabeza gacha y mirando hacía un lado afligido de su misma confesión, nunca esperó que esas palabras salieran de su boca.
– ¿Me... engañaste? – la chica de pelo corto hizo una pausa para procesar sus mismas palabras. – Ok, entiendo que llevamos poco tiempo, pero eso no tendría sentido Izuku. – observó al chico de rizos cuestionativa. – Si realmente querías estar con él deberías avisarme que no queres estar conmigo antes de hacer eso, no es correcto en lo absoluto. – decía de manera obvia, y el nombrado solo escuchaba hasta que algo hizo ruido en sus oídos.
– ¿...Disculpa? – su cabeza se levantó despacio y la chica lo miró cansada.
Suspiró cerrando sus ojos. – Izuku sos gay. – sus ojos verdes se abrieron al igual que los verdes del pecoso, sin embargo este sin creer lo que su novia le estaba diciendo.
– ¿P-Porqué pensarías eso? – cuestionó con clara razón, su mente había quedado en blanco tras tal afirmación.
– No tenés por que ocutarme eso o fingir que es mentira, ya lo sabía. – Izuku pensó un segundo, reproduciendo las tres ultimas palabras.
Su rostro se miró acoplejado. – ¿Fué por esa noche...? – preguntó con miedo de la respuesta.
– Si Zuzu, no sabes cómo tocar a una mujer. – una risa cansada e irónica salio de su boca al pronunciar aquello, dejando a un Midoriya avergonzado ante tal hecho lanzado a su rostro. – Sin embargo; me dolío lo que hiciste.
El peliverde tragó saliva, sintiendosé mal por ella al escuchar eso. – Relamente lo siento. – su vista volvió a mirar abajo, sus manos precionando un almohadón del sillón, más su vista se levantó cuando la suavidad de la palida mano de la chica se puso sobre la suya, encontrandose con una sonrisa amena.
– Se libre Izuku, ya me lo veía venir de todas formas. – habló de forma reconfortante para el pecoso, acariciando con su dedo pulgar el dorso de la mano de Izuku. –No te sientas culpable por ello, está bien.
La pelinegra se levanto del sillón y agarró su mochila colgada en el perchero de la entrada de la casa del pecoso y la colocó en su hombro, levantando la cabeza dejo salir aire pesado de sus pulmones y giró su rostro encontrandose con un Midorya mirándola cmprendiendo lo que eso estaba significando para ambos, y con dolor en su sonrisa volvió a hablar.
– Me voy, gracias por invitarme a venir. – y con eso dicho se marchó.
Izuku sabía que ese "Está bien" se referían a él, que estaba bien su situación y lo entendía sin tenerle un rencor, más lo que si no estaba bien era el cómo eso se terminó dando, e Izuku sabía que esa chica de pelo negro se estaba yendo a un lugar más seguro o tranquilo, o quizas, sus lágrimas habían salido al cerrar la puerta de su casa.
"No te sientas culpable."
Ella fué conciderada hasta en forzarse en reconfortarlo.▭▬ 𑁍 ▭▬ 𑁍 ▭▬ 𑁍 ▭▬ 𑁍 ▭▬
• Sixth
• Admission
▭▬ 𑁍 ▭▬ 𑁍 ▭▬ 𑁍 ▭▬ 𑁍 ▭▬
ESTÁS LEYENDO
• 🄽🄸🄲🄾🅃🄸🄽🄰 •
Ficción GeneralSustituir, reemplazar, cambiar. Sensación, sentimiento, sabor. Estas seis palabras siempre se combinaban entre sí cuando de este dúo se trataba, usando las para un acto el cual fué acordado, y daba inicio con un simple llamado. - Hey, necesito ni...