Día 3: Confundidos

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Arte: EmilyArtStudios

Triángulo amoroso / Reconciliación / Despedida

Aclaración: De acuerdo con las reglas actuales de Wattpad, se afirma que todos los personajes (implicados en situaciones sentimentales y eróticas) tienen 18 años o más, son mayores de edad.


Craig y Kyle salieron por un tiempo, pero ambos sabían cuáles habían sido sus prioridades en esa relación.

Kyle estuvo dispuesto a ayudarlo, desde que nada ni nadie lo ataba a otra cosa.

El pelirrojo iba por un pasillo de la mansión de Token, entre los cúmulos de adolescentes que se formaban alrededor. Todos bajo sustancias que aun no podían tomar, todos teniendo la excusa de lo dura que era la universidad. Casi todos.

En medio de un saludo para Bebe y su grupo, Kyle sintió una mano sobre uno de sus antebrazos y sólo le puso cara hasta que quedó apoyado contra una pared y la luz daba contra el rostro de Stan, en un halo que lo inquietaba. Porque claramente era eso y no el rostro atractivo de quien había sido su mejor amigo.

— Craig está con Tweek —mencionó Stan y consiguió una risa apagada de Kyle.

— Ah, ¿lo estás acusando?

— ¿Ya lo sabías?

Kyle asintió con lentitud y una mirada seria. Stan se hizo muy consciente de la cercanía que había impuesto con su movimiento y retrocedió hasta dar con el lavabo, para que el pelirrojo pudiera moverse con total libertad por el lugar.

— Ése era el punto.

Craig necesitaba dar celos a Tweek, así como Kyle lo había intentado con alguien que ni siquiera creía que sabía de sus sentimientos.

— Y todo está bien —aclaró Kyle, sin saber por qué lo hacía—. Todo terminó bien. Aunque ni siquiera estábamos juntos tuvimos una despedida pacífica.

Stan no estaba tomando, hacía mucho que le había perdido el gusto. Entonces notar que Kyle estaba extraño no debía ser su imaginación entre un episodio de borrachera. Kyle se había vuelto un enigma para Stan.

— Y escucha, Stanley —volvió a hablar Kyle, sin haberse movido ni un poco de su lugar. Arrastraba un poco sus palabras—. También todo está... bien con nosotros. Aunque no te diga nada, sabes que no puedo enojarme contigo. Sabes que eres importante para mí. Lo sabes, ¿cierto?

— No podía asumirlo y ya —respondió Stan y volvió a acercarse, aunque Kyle ya no enfocaba su mirada en él, lucía disperso—. No puedo enterarme de nada si no hablas conmigo. Ni siquiera tengo claro por qué saliste con él en un principio... Y pensé que estabas molesto conmigo.

— ¿Sí? —Kyle echó unas risas y se encogió de hombros—. Bueno, ahora nos reconciliamos. Listo, todo bien. Ya todo está bien. Adiós.

— ¿Qué? No, Kyle, espera...

El pelirrojo no lo escuchaba. Hizo un esfuerzo para alcanzar el picaporte, pero calculó mal el espacio y terminó por resbalar. No tardó en recibir el apoyo de Stan para levantarse.

Pero se apartó de inmediato y se restregó la nariz con el dorso de una mano. Stan creyó que lo había espantado, o quizá golpeado por accidente en el proceso, pero entonces resbalaron un par de bolsitas con polvo blanco de entre la chaqueta del otro y todo se volvió más claro.

Preguntó, pero Kyle se limitó a recoger lo que se le había caído. Abrió la puerta y evadió a Stan.

Se alejó de él por un buen rato.

Para arruinar una amistad (Style Week 2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora