𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚𝐬 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐢𝐣𝐢𝐥𝐥𝐚𝐬

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No había servido de nada lo que intentaron para parar a Chucky, ahora había otro muerto más pero por lo menos el equipo había aumentado. Ahora Jake junto a Emily, Devon, Lexy y Jesy se habían propuesto detener al muñeco para siempre. O al menos intentarlo.

Cambiaron de habitación a la menor de los Cross, que por suerte ya había despertado y no había pasado por nada malo luego de la parada causada por haber desconectado el cable del oxígeno.

El club del muñeco maldito, o como los llamaba Emily, había perdido la pista de dicho muñeco luego de que se burlara de ellos en la antigua habitación de Caroline. La niña nada más despertar no dejó de pedir al muñeco, pero al verlo en tal mal estado por el incendio chilló horrorizada. Su padre se cansó de Chucky y lo tiró por la trampilla que llevaba al cubo de basura del hospital.

El muñeco no dejaba de quejarse mientras caía por el pequeño tobogán, hasta que llegó a abajo y disfrutó de todas las agujas y las bolsas vacías de sangre. Ahí empezó a reír como el gran psicópata que es.

-Ah, ¡Qué jodido subidón! Esto es lo bueno. Dios, me encantan los hospitales-
Se metía y se salía como si aquello fuera una piscina.

Cualquier otra persona habría vomitado nada más hacer contacto con los restos.

Arriba seguían los cinco chicos, las hermanas Whitemore hablaron con su madre un rato por teléfono. Al parecer estaba en una reunión en Argentina. Ya veis que buena madre es, ni siquiera avisa a sus hijas de que tendría que salir por trabajo. Emily ya no recordaba la última vez que estuvo con su madre, solo su hermana la veía mientras ella estaba en el instituto. El resto de días no pasaba por casa ni para tomarse un descanso y pasar algo de tiempo con su hija pequeña.

Devon y Jake estuvieron hablando durante bastante tiempo y eso era positivo para consolidar esa relación, estaban los dos colados por el otro pero no querían decir nada, menudos idiotas. Y Lexy había pasado a ver qué tal estaba su hermana, pista: no fue nada bien.

-Hey, Care. ¿Dónde está Chucky?-
Mientras sus padres se preocupaban por su salud, ella lo hacía por un muñeco. Eso era lo que pensaban los adultos, pero no sabían que solo quería protegerla.

-Estaba pensando que tal vez podría llevármelo para ir a por un Snickers o algo así. Debe estar hambriento después de estar cuidando tan bien de tí-
Suavizó la situación al ver que la niña no estaba de muy buen humor, ya no parecía gustarle el contacto físico luego de ver al muñeco quemado.

-Odio a Chucky. ¡Odio a Chucky! Es malo-

-Dios, Lexy. Todos son margaritas hasta que se empañan los ánimos-
Respondió su madre a los intentos de su hija mayor.

-Sólo intentaba ayudar-

-Tu madre y yo sabemos que quieres lo mejor para Caroline-

-No lo sé-
El mal humor de Caroline parecía haberse pasado también a la madre.

-Pero Caroline ha decidido que ya no le gusta Chucky, así que nos encargamos de ello. Lo tiré a la basura-
Salió hacia el pasillo donde sus amigos la esperaban.

-Seguidme-

-¡Espera! ¿Os importa si voy un momento a ver a... Junior?-
Preguntó Emily parando a su amiga.

-Vale, está atenta del móvil. Cuando termines llámame-
Asintió y tomó la dirección contraria.

Pasó por el pasillo un poco asustada por saber que el muñeco aún seguía por allí rondando y la siguiente a por la que podría ir sería ella. Aceleró un poco más el paso. Pensaba que ya que el muñeco era tan bajito, si ella corría dudaba que pudiera alcanzarla con esas piernas tan pequeñitas. Si no fuera un asesino podría ser hasta adorable.

𝐂𝐡𝐮𝐜𝐤𝐲 ✔︎     𝐉𝐮𝐧𝐢𝐨𝐫.𝐖 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora