𝗠𝘆 𝗵𝗼𝘂𝘀𝗲 𝗶𝘀 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘆𝗼𝘂.

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El graznido de las gaviotas resonaba en la playa solitaria, solo se escuchaba el sonido de las olas chocar y a los pájaros que volaban por el aire buscando comida

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El graznido de las gaviotas resonaba en la playa solitaria, solo se escuchaba el sonido de las olas chocar y a los pájaros que volaban por el aire buscando comida. El joven de ahora cabellos blancos miraba como las olas chocaban entre si y en como el mar se hiba e venia hacia la orilla de la playa, estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se percato de que el atardecer ya se hacia presente en aquella playa, todo se veía tan lindo en la playa que el joven se desconecto por unas horas del mundo solo para apreciar el azul mar, el cielo sin contaminación y a las aves volando libres como si no tuvieran una gran carga en sus hombros.

Todo era hermoso ahí, no quería irse y volver al mundo real en donde toda su vida era una completa mierda, quería quedarse ahí sentado viendo como las gaviotas se peleaban por un pescado o simplemente apreciando la belleza de la naturaleza. Quería quedarse ahí pero no quería estar solo, a pesar de que el mundo real sea un asco quería conseguir una compañía humana, como aquel chico de cabellos como el atardecer tan desordenados que parecían un nido de aves pero tan lindo y suave que nunca dejaría de tocarlo, como aquellos ojos dorados y tan brillantes que estaba seguro que apocaban al mas brillante oro, como esos labios tan carnosos y rojos a la vez que con solo darle un roce se sentía en el mismo cielo y como aquella sonrisa que causaba un sin fin de sentimientos en el, solo pedía eso.

Solo pedía poder estar al lado del rubio una ultima vez mas, ¿Era eso tanto pedir?.

Se arrepentía tanto de haber quemado sus hermosas alas que tanto amaba, se odiaba por lastimar esa hermosa cara con la que siempre sonreía y se odiaba aun mas por decirle esas palabras que eran completamente falsas. Deseaba morirse ahora mismo, pero antes de morir al menos le gustaría ver su rostro y pedirle una disculpa por todas esas palabras venenosas que rompieron su corazón antes de quedar inconsciente y salir de la habitación llena de llamas azules en los brazos de su estudiante.

Se sentía cobarde por no decirle todos los sentimientos que el rubio causaba en el con solo existir pero ya era demasiado tarde para ambos, Keigo lo odiaba y el ya se había revelado ante todos como hijo de Endeavor, todo era una completa mierda, no sabia que hacer y de tan solo pensar un plan para decirle a Keigo todo lo que sentía le rompía el corazón, sentía que si el rubio lo veía lo golpearía y le diría cuanto lo odiaba.

Ese pensamiento hacia que se arrepintiera de buscarlo y declararle su amor.

La luna se hizo presente en su campo de visión estaba tan resplandeciente al igual que hermosa pero por esta vez sentía que estaba aun mas preciosa que ayer, se levanto con ayuda de sus brazos y se sacudió toda la arena que se le había pegado a los pantalones para dirigirse a la salida de aquella playa aun con sus pensamientos centrados en el rubio de ojos dorados.

Después de estar caminando un par de horas llego a su departamento, se fue directo a su habitación sacándose su ropa ya sucia debido a la arena y empezó a cambiarse colocándose una ropa con la que estuviera cómodo. Pero no se fue a la cama en vez de se sentó en una de las orillas del colchón la cual estaba cerca a la ventana de su habitación, abrió su ventana siendo recibido por una gran ráfaga de viento helado pero ni se inmuto, se paro y se sentó en la orilla de su ventana apreciando las pocas estrellas que alumbraban la noche junto a la luna llena de esa noche.

- ̗̀ 𝘔𝘺 𝘩𝘰𝘶𝘴𝘦 𝘪𝘴 𝘸𝘪𝘵𝘩 𝘺𝘰𝘶 ̖́- | 𝗗𝗮𝗯𝗶𝗵𝗮𝘄𝗸𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora