13

232 24 1
                                    

Ya era hora de regresar a su hogar deseando que todo siguiera igual que como lo dejó, antes trato de contactar a su esposa para comunicarle su regreso pero nadie contestó el teléfono de su hogar, así que tendría que esperar un poco más para verla

—Mucho piensas, porque mejor no disfrutas el viaje—La rubia lo saco de sus pensamientos que lo acosaban

—Porque no tomaste otro asiento, en vez de sentarte conmigo—

—Es que si me sentaba en otro lado, no podría estar a tu lado—

—Pues haz silencio durante el vuelo—

—Seguramente andás pensando en tu "esposa"—Cada vez que ella mencionaba a Tomioka , shinobu se ponía incómodo—Esa cara tuya me lo confirma, no diré mucho de ella porque al final te darás cuenta que tenía razón—

Con ese último comentario empezó una larga travesía de regreso a su hogar con un silencio incómodo de ellos dos y ruidos de bebé llorón para empeorar su situación.

೫๑》✿❀❀✿《๑೫

Escalofríos y miedo sentía el rubio por algún extraño miedo, ¿a qué se debía ésto?, Se pregunto mientras terminaba de ordenar su escritorio, acaso era una advertencia de que lo peor estaba por llegar, o un simple resfriado.

—Rengoku~San la señorita Douma está regresando al país—Su sospecha era cierta

—Gracias joven Kamado—

Seguramente shinobu también iba acompañado de ella, esperaba que el no se enterará de lo que estuvo haciendo durante el tiempo que no estuvo, ya que seguro el habría puesto una orden de asesinato en su contra.

—Joven Kamado dígale a los guardias que refuercen la seguridad—

—Eh, no entiendo el motivo pero cumpliré—El chico no comprendió el motivo para que su patrón le pidiera eso

Si trataría de atacarlo está noche, se defendería lo mejor que fuera para que no le sucediera lo peor.

೫๑》✿❀❀✿《๑

Mientras eso ocurría cierta chica dormía plácidamente en su cama mientras que de vez en cuando los guardias la vigilaban para evitar sorpresas, después de todo estaban enterados del regreso de su jefe así que preparaban todo para recibirlo como se lo merecía.

Al pasar de las horas Tomioka se levantó sabiendo que su esposo dentro de poco estaba por regresar así que se arregló lo mejor que pudo para recibirlo, en eso saco flores purpuras de su jardín para entregárselo en señal de cariño, sabía que si le preguntaba sobre que hizo en su viaje no le respondería así que por ahora seguiría cumpliendo su papel de esposa.

—Es un honor tenerlo devuelta Señor Kochou—Dijo el guardaespaldas que lo esperaba fuera de su hogar

—Si, lo que digas—El chico sin  prestarle mucha atención y se dirigió a su mansión

Al ingresar pudo ver a Tomioka bajando las escaleras con un ramo de flores purpuras, ella seguía igual de hermosa como el día que tuvo que irse.

—¿Como haz estado?—Pregunto mientras la veía bajar las escaleras

MujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora