Mujer

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Y ahí estaba ella de rodillas sin saber que hacer, la única compañía que tenía era el arma con la que pudo ser la causa de un asesinato más en la mansión por parte de douma o ella dependiendo lo que hubiera ocurrido en ese momento, en ese llegaron los guardaespaldas de Tomioka para averiguar lo que sucedía pero todo ya había acabado. Lo único que hicieron fue avisarle a shinobu que hubo un atentado en su mansión y este cuando se enteró, una furia invadió su cuerpo por no comprender quien había sido capaz de acceder a su mansión sin que nadie lo detectará era prácticamente imposible entrar y ni hablar sobre escapar.

—Como pueden ser tan inútiles, díganme que estaban haciendo-Pregunto a todos sus guardias-Vamos no se queden llamadas y tengan la puta decencia de decir como mierda alguien entró a mi mansión amenazó a mi esposa y se escapó sin dejar rastro—Tenia ganas de matarlos a pesar de ser los responsables de su seguridad y su esposa pero debía aparentar bondad aunque fuera falsa

Mientras eso sucedía tomioka pensaba en lo que había hablado con Douma, sobre que eran iguales y tenía toda la razón, se había vuelto una interesada que vivía de la fortuna de shinobu y que planeaba escaparse con Rengoku abandonando a shinobu como si fuera un animal, ahora lo único que podía hacer era decidir su futuro antes que ocurriera algo peor.

Tock Tock

—¿Cómo estás?—Preguntaba con alivio de que no le había sucedido nada

—Estoy bien ya te lo dije—

—Lo se pero no puedo dejar de pensar en quien pudo ser esa puta persona que se atrevió entrar—Ella sabía quién era pero si hablaba seguramente está la mataría—Tu debiste ver bien su cara además que hacia esa pistola en la habitación—

—No lo vi bien, solo recuerdo que me golpeó la cabeza y vino buscando algo en la habitación—

—Espera un momento, ¿sabes lo que buscaba?—

—Ehh no me dijo que si giraba para ver lo que hacía me dispararía—Siguió mintiendo para no mencionar que la rubia la amenazó

—Okey pero que hacia esa pistola tirada en el suelo—

A esa pregunta no tenía ni idea a qué iba a responder, no se le ocurría nada para inventar pero para su bendita suerte lo llamaron uno de sus miembros de campaña para hablar sobre este accidente así que tuvo que dejarla sola para que pudiera ordenar sus ideas a lo que el se iba.

Tendría que inventarse algo en ese tiempo que el estuviera fuera pero ahora ya no podría ni confiar en su propia seguridad ya que seguro Douma la estaría vigilando en todo momento por ellos así que trataría de ser lo más cuidadosa posible.

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Todo cobraba cada vez más sentido, faltaba nomás el tiro de gracia que derrumbara todo el imperio de Domino's que se habían formado en ese matrimonio, tenía todas las de ganar, sus planes eran un éxito tras otro.

Ahora lo único que podía hacer era esperar, y que mejor que hacerlo con una de sus mejores botellas de vino, celebrando con todos los integrantes de su organización diciendo Arriba el culto de Douma y que caigan los pecadores que no merecen el cielo.

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Por otro lado el rubio tenía todo listo para retirarse del país con toda su fortuna pero no podía irse, no sin ella, ese era el único motivo de porque no se largaba para iniciar una nueva vida.

Sabía que era difícil contactarla, y aún más tratar de acercarse a ella para entablar una charla, así que nomás debía esperar la llamada de ella diciendo, estoy lista.

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El otro protagonista de la historia se encontraba planeado todo lo que haría para infliltrar a sus hombres en cargos importantes del país, pensando que tenía todo bajo control, pero se estaba mintiendo a él mismo, ya que todos sus enemigos esperaban a qué este diera el paso necesario para derrumbar todo lo que le costó lograr.

Él creía que su esposa a quien tanto le dio no sería capaz de traicionarlo, después de todo tenía varios motivos, confiaba en ella, todos sus ideas, su futuro, hasta su dinero, porque ella se merecía todo eso.

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Todo se estaba llendo a la mierda, de repente, en los últimos días sus operaciones se vieron atacadas por pandilleros de las mafias rivales asustando a los empresarios a los que les había pedido sus favores, era imposible que ellos supieran lo que estuvo tramando, alguien tuvo que estarle dándoles información sobre su plan, ¿Tomioka?, Era imposible pensar en ella, no sería capaz de hacerle eso, capaz había sido aquella persona que atacó su mansión.

Para tener pruebas más concretas haría sus respectivas preguntas en la reunión de mafiosos que habría hoy día, seguramente cuando estuviera ahí los demás mafiosos le pedirían explicaciones sobre lo que estuvo haciendo a escondidas de ellos.

—Oh Hola Shinobu, como estuvieron tus días, no enteramos que tuviste ciertos accidentes—La voz irónica de la rubia hacia que sus sospechas se dirigieran directamente a ella

—Nos debes explicaciones, estar tramando como matarnos a todos, no es de caballeros—Rengoku era otro sospechoso tranquilamente por la confianza que le tenía Tomioka mando a alguien a sacarle información

—Antes que sigan hablando los demás déjenme decirles que, está era la única opción, acaso no lo notan, las mafias cada vez disminuyen y los pocos que seguimos aún en este negocio sabemos que cada vez es menos rentable, si me hubieran dejado en paz les hubiera devuelto las viejas glorias—

—Pero igual nos hubieras asesinado—La rubia siguió burlándose de él

—El gobierno no es tonto shinobu, tarde o temprano descubrirían que tú organización criminal estuvo financiando tu campaña, y buscarían tu cabeza para arrestarte—El rubio dio también su opinión con respecto al tema

—Ustedes son unos cobardes, porque si quisieran vivir deberían trabajar para mí—

—Para ser maltratados igual que tú esposa no gracias—Respondio un hombre a lo lejos

—Tu cállate lo que pase en mi hogar no es de su importancia—

—Lo que mi socio quiso decir es que ya nadie seguirá tus berrinches querido, tomamos la decisión de unirnos contra ti para salvar nuestras mafias—Con su tono de burla la rubia daba detalles de su plan

—Estan locos saben las putas veces que les di mil y un favores para que no desaparecieran, así me lo pagan—

—Mira para que no pienses que somos mal agradecidos contigo, te daremos tiempo para que te armes y no mueras sin pelear, para hacer esto más interesante—

—Todos ustedes que juraron mi muerte, me las van a pagar caro—Shinobu se dirigió a la puerta de salida pero escucho algo antes de salir

—Por cierto dale las gracias a tu esposa, por ayudarnos en todo estos años que estuvo casada contigo—

Shinobu tenía ganas de matarlos a todos en ese preciso momento pero no podría por toda la seguridad que había en el lugar pero había alguien que tendría que responder por todo.

Había sido engañado, todo esté tiempo pensando que a la persona que más amó, estuvo jugando con él haciéndose la víctima para robarle información de todos sus atracos.

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Continuará?