Celo🍻

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Caminaba con las bolsas de la compra apresurado por el peso de las mismas, en su mente solo deseaba meterse a la tina con agua caliente para que se llevara el dolor de sus agujetas.

El sonido de sus botas repiqueteando en el asfalto, subió al elevador y como pudo presiono su piso, cuando llegó soltó las bolsas en el piso para poder sacar las llaves, entro apurado con la nariz roja por el frío, su cabello platinado un poco despeinado por el aire que había golpeado su rostro.

Seonghwa ni bien se había sacado los zapatos en la entrada caminando el pequeño pasillo al interior escucho gemidos; gemidos altos y agudos.

Se comenzó a molestar por la situación, dejó las bolsas en la mesa y prendió la licuadora para que el sonido escandaloso alertara a su compañero que estaba en casa.

Los gemidos se escucharon más altos por unos segundos y luego silencio cuando apagó la licuadora.

Suspiro quitándose la bufanda y la chaqueta quedándose en un suéter muy delgado en un cuello uve color crema, sus calcetines rosas resbalando por el piso mientras abría el refrigerador para guardar la compra.

La puerta de un dormitorio se abrió y poco después apareció su compañero en la sala.

  —Hola, no sabía que ibas a llegar tan temprano —Seonghwa puso una cara de asco al sentir el aroma de la omega con la que se había revolcado San.

  —Saca a tu perra de aquí —San rodó los ojos acercándose a él, no llevaba camisa, solo un pantalón bastante suelto.

  —No hablas en serio.

  —No me saques pretextos que fuiste tú el que puso la regla de no traer a nadie a casa.

  —Esto es diferente de esa vez, ese estúpido te quería morder...

  —No me interesan tus pretextos, sácala o me molestare —una chica salió justo en el momento que se quedaron callados, solo con una camisa que apenas le cubría las bragas, apestaba a sexo y a San.

  —O Seonghwa no te preocupes, no lo volveremos a hacer aquí, la siguiente vez lo haremos en mi casa, ¿cierto amor? —la chica se dirigió a San y una sonrisa apareció en los labios del platinado al ver la mueca de asco mal disimulada de San.

San odiaba que le dieran motes porque eso significaba que pensaban que eso iría a algo más, y eso no era así.

Eso era demasiado personal, y nada de lo que el quería hacer era demasiado 'personal'.

  —Creo que será mejor que no haya otra vez, por favor vístete, ya es tarde para que vayas sola en la calle, date prisa —San se acerco a Seonghwa para ayudarle a guardar las latas en la gaveta.

  —No entiendo como te siguen buscando cuando eres todo un patán.

  —Es mi encanto, y tu no te quedas tan corto en eso.

  —Podre ser un promiscuo pero nunca un patán —le saco la lengua pasando a su lado arrugando la nariz, el alfa soltó una risita.

  —Iré a bañarme, no me hagas esa cara, pero primero ven y dame mi beso.

El omega alzo la ceja.

  —No te besare después de estar con tus perras, largo —San sonrió y corrió dispuesto a bañarse y lavarse la boca.

Eran mejores amigos, los mejores amigos siempre se pueden saludar con un besito en la boca.

Un rato después de que San desapareció de la cocina la chica pasó rápidamente saliendo de ahí, el omega ni si quiera la miro pero ella observo atenta los movimientos del de cabello grisáceo.

Hey Dude! [SANHWA/SEONGSAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora