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Akane vuelve al Bosque de los deseos
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—¡Te has vuelto loca! —gritó P-chan a pleno pulmón. Estaban en la calle, las temperaturas estaban a bajo cero grados y aunque la chica le apretaba fuerte contra su pecho mientras corría a toda velocidad por una ciudad desierta, el pequeño cerdito se moría de frío y de incertidumbre—. ¡¿De verdad crees que vas a conseguirlo?!
—¡¡Tengo que intentarlo al menos!! —chilló Akane. El viento le zumbaba en los oídos por la velocidad. Consiguió arañar esas palabras a pesar de que se estaba quedando sin aire en sus pulmones—. ¡¡Ranma nunca se rinde y yo tampoco!!
—¡Pero si has hablado con él y va a volver! ¡Creí que estabas decidida a quedarte aquí!
Ella también lo había pensado, estaba casi segura de que era estúpido insistir en descubrir su deseo y que la vida en ese mundo tampoco sería tan mala, con mayor razón ahora que sabía que su marido iba a volver y que todo estaba bien entre ellos.
Sin embargo...
Conozco a Ranma mejor que nadie se dijo. Y a pesar de esos tres años, ese hecho no había cambiado. Sabía reconocer sus verdaderos sentimientos tan solo por su tono de voz y aunque era cierto todo lo que el chico le había dicho, Akane había percibido una nota de tristeza cuando él mencionó las otras navidades. Sí que lamenta lo que pasó.
¡Y ella también!
Aunque Ranma no la culpara, el recuerdo de sus primeras navidades casados era algo demasiado importante como para que estuviera ensombrecido por una discusión absurda. En cuanto se dio cuenta de ello, miró al reloj y descubrió que aún le quedaban veinte minutos antes de que acabara el plazo del deseo.
Y sintió una intensa confianza en sí misma. ¡Aún podía arreglarlo! Si hacía realidad su deseo, podría volver a esas navidades y evitar que todo se estropeara.
¡Podía hacerlo! ¡Por su familia, por Ranma!
Pero sobre todo por sí misma. Porque no se merecía pasar tres años sintiéndose culpable.
¿Y cómo lo haría? Al instante lo supo; solo había un modo de descubrir cuál había sido su deseo: regresar al Bosque de deseos y encontrar su tarjeta.
—¡Pero es absurdo! —replicaba P-chan, tiritando entre sus brazos y muerto de miedo—. ¡¿Y si el Bosque ya no existe?! ¡A estas alturas puede haber desaparecido!
—¡No, tiene que estar! ¡Seguro que está!
—¡Eso no lo sabes! —Las calles estaban silenciosas, pero heladas por el frío. Todo el mundo estaba en el interior de sus hogares celebrando la navidad, así que ellos eran los únicos que estaban fuera. Sus largas zancadas restallaban contra el asfalto congelado. La chica se tambaleaba una y otra vez, a punto de caer, pero siempre se equilibraba a tiempo—. ¡Y aunque estuviera allí, sus puertas estarán cerradas! ¡Es casi medianoche!
—¡De todos modos entraré!
—¡Es inútil, Akane! ¡Casi no queda tiempo!
—¡¡¡NO!!! —La chica apretó el paso. Se sentía sudar bajo las capas de ropa, pero de sus labios salían volutas de vaho cada vez mayores—. ¡¡Lo lograré!! ¡¡Estoy segura!!
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El Deseo de Akane
FanfictionFanfic Navideño de Ranma 1/2 . Es navidad, la época del año preferida de Akane Tendo y esta pormetía ser aún más especial porque es su primera navidad como mujer casada. Por desgracia, los astros se ponen en su contra y su terco marido anda, como si...