Chifuyu apoyo el celular en una pila de libros y lo ubicó de tal manera que pudiera capturarse una toma amplia de él y Baji.
—¿Esta vez sí es un baile?
—Sí, pero no del que piensas —Chifuyu rio mientras sincronizaba la canción y activaba el temporizador.
Cuando la cuenta regresiva empezó, corrió a posicionarse a lado de Baji. Snowman empezó a sonar y Chifuyu levantó la mano para extenderla hacia Baji, pero...
—¡Oye, yo conozco esta!
Sin esperar una respuesta por parte del rubio, lo agarró de la cintura y sin previo aviso empezaron el vals sincronizado con el audio. Chifuyu tardó unos segundos en comprender la situación, pero cuando lo hizo no dudó en seguirle el ritmo.
Invadieron gran parte de la habitación inmiscuidos en su baile, al punto de salirse de la toma. Sus miradas no se despegaron ni un segundos, y las sutiles sonrisas que adornaban sus labios en ningún momento dudaron.
Hasta que el propio Chifuyu arruinó el momento cuando se tropezó con una figura de acción tirada en el suelo. Soltando un grito alarmado, cayó al suelo y arrastrando a Baji en el proceso.
Lo siguiente que el rubio vio fue a Keisuke encima suyo, con sus brazos firmes a los costados de su cabeza; haciendo que sus músculos resalten por la fuerza aplicada para evitar el impacto.
—¿Estás bien, Chifuyu?
Pero, este ya había dejado de respirar; no por la caída, sino por tal imagen que fue capaz de apreciar.
El tiempo de grabación se acabó y se cortó por sí solo.
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