❝ Un día normal y corriente ❞
Ver un híbrido pasando por la calle era algo normal de ver, una relación entre uno y un humano resultaba ser asqueroso a la vista de las personas.
Había una cierta cantidad de personas que comprendían a los híbridos, que ellos también merecían una oportunidad mientras no hicieran daño a nadie.
Pero así como lo bueno llega, siempre habrán segundos en la vida disconformes con ello, personas de mente cerrada ante nuevas oportunidades como era incluir a los híbridos a la sociedad.
Palabras con las que lidiar día a día, era que eran "criaturas engendradas por el mismo diablo" "aberraciones" e incluso que eran solo "putas hechas para satisfacer los deseos carnales de las mentes enfermas", siendo estos solo seres indefensos queriendo llevar una vida normal.
La mayoría de las personas se encontraban tan centradas en si mismas, en su egoísmo y sus propios asuntos como para pensarlo un par de segundos.
En lugar de ellos solo hablaban y hablaban, cual cacatúa parlante sin hechos ni buenos fundamentos con que argumentar sus palabras.
En fin, personas así aunque fueran en poca masa, siempre estarían allí.
Solo pocos tenían la suerte de tener una buena familia, pareja o llegar a un centro de ayuda en el que tuvieran verdadera intención de ayudarlos. Lástima que no fue lo mismo con el pequeño Riki, un pequeño híbrido de lobo.
Caminaba y caminaba por las calles en busca de un hogar y el deseo de tener una familia. Pero lamentablemente lo único que recibía eran regaños, maltratos y gente que lo echaba a patadas. Como en ese preciso instante, aquel pequeño híbrido era echado de un restaurante, para pronto ser bañado por un líquido maloliente de pies a cabeza.
Genial, ahora olía mal.
¡Pero, debía pensar en positivo!
¿Lo bueno? Por lo menos pudo llegar a tomar un sándwich de la barra de alimentos. El sabía que estaba mal robar, pero su pancita dolía demasiado.
Se sacudió un poco sintiendo algo de alivio, al menos el, el señor bien vestido que pasaba por su lado con rostro enojado, evidentemente no.
—¡Ugh niño! ¡Ten cuidado! —se quejó refunfuñando.
Con su suave voz a penas audible respondió un "Lo siento" que desagradó aún más al sujeto.
—¡Lo siento, lo siento! ¡Como si eso solucionará las cosas! Pequeño monstruo.—contestó entre dientes saliendo del campo de visión de Riki.
El pequeño híbrido se sentó en la esquina de una vereda a comer de a poco el húmedo sándwich entre sus manos.
—¿Soy un monstruo? —se preguntó asi mismo, viendo su reflejo en el gran charco frente a el.
Riki soltó un pequeño chillido lastimero sintiéndose aún más pequeño de lo que ya era, sus orejitas bajaron demostrando lo triste que se sentía y las lágrimas de sus ojitos no tardaron en escapar.
—No mami, no quiero ponerme eso.—se quejó el pequeño niño de brazos cruzados.
—Sunoo, solo es para la foto, anda hazlo por mamá Jeongyeon, quiere verte, anda.—intentaba convencer su madre con una cámara en manos.
Con su ceño fruncido suspiró resignado, no quería ponerse esa ridícula diadema con astas de reno, era vergonzoso. ¡Pero claro! A su madre le gustaba avergonzar a su pobre y lindo hijo. Al menos eso pensaba Im Sunoo, odiaba esas cosas cursis que sus mamás acostumbraban a ponerle en festividades.
—¡Di cheese!—animó Nayeon con entusiasmo.
Sunoo sin opción se puso la diadema y sonrió mostrando su perfecta sonrisa con dientes de leche.
—¡Cheese!
—Y.. ¡listo! Muy bien, Sunoo.—Nayeon sonrío conforme.
Sin esperar mucho se sacó la diadema y la puso en la encimera, haciendo un puchero que hizo reír a la dulce Nayeon.
—¿Cuándo volverá mamá Jeongyeon?—preguntó Sunoo viendo con sus inocentes ojos a su madre. La madre con sus suaves manos, revolvió los sedosos cabellos de su hijo.
—Volverá para año nuevo hijo o antes tal vez, depende de cómo este tu abuelita.—comentó Nayeon posicionando al pequeño Sunoo sobre sus piernas.
—¿Cómo está la abuela Shin? —cuestionó recostando su cabecita en el pecho de su madre.
—Ya está algo mejor, Jeongyeon dijo que no hay de que preocuparse, la abuela Shin es muy fuerte cariño. — respondió plantando un besito en una de sus manitas.
El pequeño asintió un poco más convencido, si su mami se lo decía entonces es porque era así.
Hace 3 días una de sus mamás partió a Daegu, porque su querida abuelita había enfermado y necesitaba de su cuidado. Debía aceptarlo, lloró mucho mucho y la extrañaba demasiado, pero si era por su abuelita entonces estaba bien.
Aún la quería y ella lo quería a el.
—Sunoo.—llamó Nayeon.
—¿Qué pasó mami? —preguntó Sunoo.
—¡Dentro de unas horas será Navidad!—exclamó animada. Su madre siempre tan linda.
Sunoo asintió comprendiendo.
—¿Qué tal si me acompañas al supermercado por unas cositas para la cena?—propuso intentando animar a su niño.
Sunoo se bajó del regazo de su madre de un salto, muy emocionado dio pequeños saltitos.
—¡Si, si quiero! ¡Podemos hacer galletas de jengibre, de chispas de chocolate y coco!—decía con entusiasmo.
La madre muy contenta se levantó a la par de su hijo y fue por su bolso y tacones.
—¿Qué esperamos?, ¡Vamos!—dijo con su linda sonrisa de conejita.
—¡Si! ¡Voy por mis zapatos!—corrió hasta salir del campo de visión de Nayeon.
Su hijo si que era un verdadero encantó, tan tierno y lindo.
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My Brother is a Hibryd ♡ SunKi
Fanfiction-ˏˋ Donde Ni-ki es un pequeño híbrido de lobo ártico callejero y Sunoo un pequeño niño dispuesto a nunca dejarlo solo ˎˊ- ꒰🌼꒱ sun y niki brothers. ꒰🌼꒱ bromance. fluff. híbridos. ꒰🌼꒱ mini fic hecho especialmente por Navidad y Año Nuevo (๑•ᴗ•๑)♡ P...