꒰🌼꒱ 𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟮.

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❝ Promesa de Niños ❞

En cuanto Nayeon tomó su bolso y llaves, salieron de la casa emprendiendo camino hacia el supermercado junto al gran auto azul noche de su madre

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En cuanto Nayeon tomó su bolso y llaves, salieron de la casa emprendiendo camino hacia el supermercado junto al gran auto azul noche de su madre.

El viaje era bastante aburrido ya que su casa quedaba algo.. lejos; por no decir del otro lado de la ciudad. Aquello debido a que la familia quería vivir en máxima tranquilidad, sin fastidio o problema alguno.

Se acercó a la ventana a su lado se dio cuenta que ya no estaban muy lejos del supermercado. Ya estaban en el centro de la ciudad, se enderezó en su asiento y visualizó mejor las calles con decoraciones navideñas por doquier. Su atención recayó en el gigante árbol situado en la plaza de la ciudad.

Todo era muy bonito.

En cuanto su madre aparcó el auto en el estacionamiento del grande supermercado al que iban siempre, supo que ya era momento de salir del vehículo. Por lo que muy emocionado al oír el "click" que su madre hizo para que la puerta se abriera, salió disparado a tomar un carrito de compras.

Nayeon apenas cerró las puertas del vehículo, buscó con la mirada a Sunoo, pero no lo encontró. Alarmada comenzó a girar sobre su eje en distintas direcciones con desespero al no ver a su hijo cerca.

— ¡Im Sunoo!  ¿Dónde estás?—gritó temiendo lo peor.

—Mami, casi me dejas sordo, estoy aquí.—contestó y salió de detrás de Nayeon.

—Me habías asustado.—dijo l a madre y respiro con más tranquilidad al tener a su hijo cerca. Si que le había dado un buen susto.

Después de una pequeña charla y un "No te  alejes de mi" de Nayeon, se adentraron al supermercado. Había gran variedad de adornos por las fechas, adornos que Sunoo quería comprar y Nayeon negó recordándole que ya habían adornado su casa y no necesitaban más.

Compraron lo necesario, como harina, huevos, chispas de chocolate, nuez, leche, azúcar y un gran pavo al que meterían al horno como cena. También pasaron por otras estanterías, tomando lo necesario para la semana que nadie saldría de compras.

—¡Mami, mira esto! —exclamó emocionado Sunoo. Eran unas botas negras largas con cordones y acolchados por dentro.—¡Quiero eso! —pidió muy emocionado.

Nayeon las miro bien y lo pensó. Su hijo ya tenía muchos regalos bajo su árbol de navidad, creo que con eso debía ser suficiente, claro que amaba consentir a su bebé pero era mucho.

—Sunoo, hijo, en casa ya tienes muchos regalos, anda, deja eso y vayamos a casa. —sugirió Nayeon con su suave voz que no parecía tener efecto.

—Pero, yo quiero.—volvió a pedir, esta vez formulando un tierno puchero con sus labios abultados.—Mamá Jeongyeon de a seguro si me los compraría.

Jeongyeon, ella era una buena madre, de eso estaba segura Nayeon. Le daba siempre lo que quería a Sunoo, que le apenaba que su hijo no conociera lo que era que le digan "No" a una petición.

My Brother is a Hibryd ♡ SunKi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora