-ˏˋ Donde Ni-ki es un pequeño híbrido de lobo ártico callejero y Sunoo un pequeño niño dispuesto a nunca dejarlo solo ˎˊ-
꒰🌼꒱ sun y niki brothers.
꒰🌼꒱ bromance. fluff. híbridos.
꒰🌼꒱ mini fic hecho especialmente por Navidad
y Año Nuevo (๑•ᴗ•๑)♡
P...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya habían pasado 5 días desde que el pequeño híbrido de lobito había permanecido en casa de los Im/Yoo.
El pequeño no podía estar más feliz como en aquellos momentos. Su relación con la madre de Sunoo parecía haberse mejorado, ya no era tan tímido o tartamudeaba. Hubo hasta una oportunidad en la cual ambos tuvieron una amena charla nocturna, una durante uno de los episodios de insomnio de Ni-ki. Le contó cómo era su vida en la calle, el trato que recibía de las personas y como había podido seguir viviendo aún sin tener un hogar.
El débil corazón de Nayeon se oprimió tanto que no pudo evitar soltar unas lágrimas de la tristeza. Lo que pensaba la fémina en aquellos momentos era.. ¿Cómo es que una criaturita indefensa podría haber pasado por tanto?
Nayeon abrazó al pequeño y lo estrechó en sus brazos tratando de brindarle algo de calidez. Un "No llores por favor señorita, yo estoy muy bien" hicieron a la mayor sentir aún mas sensibilidad.
En el poco tiempo que se habían conocido, el pequeño siempre demostró ser alguien tímido y educado pese a no haber tenido educación alguna. Aunque no negaba que podría llegar a ser algo travieso y curioso. Pero.. se cuestionó por la noche, ¿Qué haría ahora?
Ni-ki no era su hijo. Lo quería mucho y no era que le tuviera algún tipo de rencor, al contrario, de a seguro el pobre tenía familia que lo buscaba o algo que pudiera indagar con algún familiar del niño. Tenía que ayudarlo.
No quería que Ni-ki se fuera, solo era un pequeño lobito inocente. Sin embargo, si se enteraban que se había llevado un niño de la nada, podría estar en graves problemas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya era 29 de Diciembre, Ni-ki se levantó temprano. Sunoo aún seguía durmiendo así que la mujer aprovechó y le hizo unas cuantas preguntas al pequeño híbrido. Tales como.. Si tenía algún familiar lejano o si recuerda tener padres entre otras muchas más. A lo que el platinado negó con su cabecita, él no conocía a nadie de su familia o siquiera sabía si tenía una.
—Ni-ki, hoy iremos a la estación de policía.
—Yo no hice nada señorita Nayeon, ¡Se lo juro!—dijo tartamudeando un poco.
Estaba muy nervioso.
—Ni-ki cariño, no es nada de eso, es para tratar de encontrar a tu familia, así que no tienes de qué preocuparte.—dijo con una pequeña sonrisa.
Ni-ki algo indeciso asintió, aunque un montón de preguntas rondaban en su cabeza. El había crecido sin nadie a su lado.
Entonces, después de todo aún había posibilidad de encontrar a su familia.
Ansioso sonrió grandemente y fue a por unos zapatos a la habitación donde el y Sunoo dormían.
—¡Sun, Sunoo! ¡Despierta!—saltó sobre la cama de Sunoo haciendo que el pequeño pelinegro despertará.
—Ni-ki, ¿Qué sucede?—le preguntó con un pequeño bostezo.
—¡Sunoo! ¡Hoy iré a buscar a mi familia! —dijo entusiasmado.—¡La señorita Nayeon dijo que iríamos a la estación policial a buscarla! ¡También puede que me estén buscando, Sunoo!
Ni-ki se bajó de la cama y se puso las botas que Sunoo le había regalado junto a su gorrito, bufanda y guantes de lana.
—¡Estoy tan, pero tan feliz!—comentó casi al borde de las lágrimas.
—Ni-ki.. pero yo soy tu familia, ¿Me vas a dejar?—preguntó entre susurros.
Tan pronto escucho aquellas palabras, la sonrisa de Ni-ki se desvaneció siendo cambiada por un gesto de angustia.
—Lo sé, pero.. ¿y si encuentro a mi madre? Tal vez pueda-
—¿Y si no la encuentras? Y si no hay nadie esperándote, ¿Aún así me dejarás?
—Sunoo, no seas tan duro conmigo, por favor, yo te quiero mucho.—intentó acercarse a Sunoo. Pero este no parecía querer tener de cerca a Ni-ki, por lo que se hizo bolita entre las sábanas, escuchando los sollozos de Sunoo.
—Si te vas a ir, entonces, adelante, ¡Vete y déjame solo!
—Sunoo por favor yo-
—¡Ni-ki, es hora irnos!—avisó Nayeon desde la sala.
—¡Vete y déjame en paz!—gritó Sunoo.
El pequeño híbrido no tuvo más remedio que salir cabizbajo, con su corazón estrujado y las lágrimas cayendo por sus mejillas.
—Adiós, Sunoo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Este fic ya llegó a 100 vistas! Y también estamos en #1 en especial de Navidad /chilla
Pdt: Lamento que el capítulo sea algo triste, prometo compensarles :(♡
