One shots de Semidioses en Navidad

Carbón

Percy le tocaba cuidando a los hijos de Nico y Will y los suyos un día antes de Navidad.

La pareja y Annabeth tenían asuntos que atender en el campamento.

Los mellizos Di Angelo eran tranquilos cada uno a su estilo, Bianca estaba jugando con Zoe y Luke, mientras que Michell está sentado en silenció en una esquina.

La pequeña niña pelinegra se acercana a Percy.

—Tío Percy ¿Qué es lo que les trae Santa Claus a los niños que se portan mal?— Pregunto la pequeña.

—eh... He escuchado que carbón — Dijo Percy, según le decía antes su mamá Santa le traía carbón a los niños que se portan mal.

—¿Y es cierto que el carbón se puede convertir en un diamante?— Pregunto Michell.

Percy pensaba. "esto es una trampa"

— He escuchado que podría pasar... — Pero fue interrumpido.

— Juntamos tú diamante, mi diamante, el de mi hermano y el de Zoé ¡Podemos comprar UNA JUGUETERÍA ENTERA! — Dijo alegre Bianca a Luke.

— ¡Sí! Tenemos que hacer que nos traiga el carbón más grande de todos— Gritaron al mismo tiempo los hermanos Jackson.

— Esto... Niños... No. Son más bonitos los juguetes normales— Dijo nervioso Percy.

En menos de cuatro horas la casa estaba hecha un desastre, había un pequeño incendio en la cocina, el cuarto de baño está inundado, habían esqueletos pasando por todos lados, incluso había un agujero en la sala muy profundo.

Zoe está encima de un candelabro, Bianca está llena de tierra, Luke estaba empapado de pies a cabeza y Michell estaba sucio y lleno de cenizas con algo viscoso.

La puesta de la entrada estaba siendo abierta, dejando ver a la pareja y a Annabeth que estaban en shock.

Después de un rato, gritaron al mismo tiempo.

— ¡PERCY!

— En su defensa, juntaron suficiente carbón para dos jugueterías enteras

Nico solo volvió a meter los esqueletos al suelo y rellenar el agujero de la sala, Will revisaba a los niños que no estuvieran heridos y Annabeth replendia a Percy.

Nunca volverían a dejar a los niños con Percy de nuevo.

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Pobre Percy.

Espero que les haya gustado.

Sin más

Besos Mágicos y Abrazos Peligrosos La Autora