Capítulo 8

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Capítulo 8: La sangre de los vampiros

—Lo siento, no me dio otra opción —Fue la respuesta de Haruka a su esposa quién tapó su boca con horror— Intente razonar con él pero...

—¿Mataste a Rido? —Cross miró al mayor alzando una ceja, necesitaba saber la verdad y escucharla de los labios del mayor

—Yo no quería pero era...

—Necesario. Pero claro —Lo interrumpió el ex cazador— Por favor, no le debes explicaciones a nadie, tu vida estaba en peligro y él era una amenaza

—¡Cross! —La castaña lo miró molesta

Quizás no había sido capaz de ocultar su escepticismo en la declaración del moreno, o quizás su tono no había sido el adecuado.

—No cariño —Haruka la tomó de los hombros— Temo que Cross tenía razón en sus miedos, él quería sacarnos del camino para tener el control del Clan. —Luego miró al ex cazador— Lamento no haber escuchado antes tus advertencia, te debo mi vida

—Cuidado —Cross se volteó sin quitar la sonrisas de sus labios— Las vidas se pagan con el mismo precio

Una brisa corrió entre ellos, Cross pudo escuchar como todos subían al viejo auto en que iban menos Yagary quien le esperaba fielmente a su lado.

—¿Es una amenaza? —Preguntó finalmente el mayor

—Para nada —Cross lo miró y quitando su sonrisa peino su cabello un segundo, debían mantener la calma pero no le estaba resultando fácil. Así que solo arregló su chaqueta antes de volver a sonreír pero de una manera cínica— Es un juramento, Kuran

Esa fue la última vez que lo vio, ni siquiera cogieron sus cosas de la vieja academia, tan solo se fueron y una semana después todas las instituciones se habían quemado misteriosamente. Cross volvió a la realidad cuando la puerta se abrió dejando ver a Zero acompañado del joven Kaname.

—Bienvenidos —Saludo alegre el mayor antes de tender la bandeja que estaba sobre su mesa— ¿Galletas?

—Están deliciosas —Añadió Yuuki mostrando una enorme sonrisa

Zero cerró la puerta de un golpe antes de acercarse a la mesa y cogiendo un pequeño abrecartas se lo puso contra la sien al director mientras una fingida sonrisa se dibujó en sus labios.

—Quiero una explicación y más vale que me la des antes que sienta la tentación de estudiar anatomía con tu odiosa cabeza —Amenazó el chico de cabellos color plata

—Pues es muy simple Zerorin —El mayor sonrió al cazador antes de colocar de manera relajada sus manos sobre su vientre— Estos dos muchachos nos han encontrado para resolver ciertas dudas de nuestro paradero

—¿Burlaron tu seguridad? —Preguntó el cazador

—Tu dime —El mayor sonrió— Estando en una misión de campo y el pequeño Kaname fue capaz de acorralarte. —Exageradamente suspiro— Temo que quizás requieras vacaciones esto no hubiera pasado de estar en tu mejor estado

—No juegues con tu suerte —Zero dejó de lado el abrecartas antes de mirar a los menores— Entonces ¿Que quieren?

Los dos menores sonrieron.

**

Último día:

El dolor que sentía era único, su cuerpo parecía quemarse ante la necesidad de beber sangre. Su mente se sentía enferma, se sentía débil y no podía pensar correctamente.

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