Intriga Juvenil

Capítulo 5

Capítulo 5: La familia de un ángel

Kaname abrazaba a su hermana mientras ambos observaban sentados en un sillón afuera de la oficina del Director de la Academia, Zero había desaparecido hace una semana después de una misión, lamentablemente los demás compañeros de este había aparecidos muertos y no se esperaba un destino distinto para el chico de cabello color plata.

Pero Kaname sabía que no era así y el Director parecía apoyarlo.

—¿Qué pasa? —Preguntó la menor entre sus brazos— ¿Por qué tardan tanto?

—Tranquila, ya saldrán —Kaname sonrió a la menor antes de mirar nuevamente hacía la puerta

La verdad era que no estaba tan seguro, hace dos horas su madre había llegado a la Academia y desde entonces no habían salido de aquella habitación. Solo esperaba que no fuera a buscarlos, no creía poder volver tranquilo a la Mansión sin saber qué sucedió con el cazador y mucho menos poder volver a verlo.

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—¿Cómo puedes estar seguro? —Juuri miro a Cross de manera intensa, algo que nunca antes había hecho y Cross se sintió herido

—¿Ahora dudas de mi? —Preguntó directamente— Si es así tienes toda la libertad de volver a tu casa con tus hijos y yo no volveré a molestarlos

—Cross —La mujer respire profundo, Cross era su mejor amigo y no quería dañarlo pero había pasado mucho tiempo y las cosas malas parecían siempre rodear a los menores— Tienes que entenderme, no quiero que les ocurra nada

—¿Entonces crees que yo los estoy poniendo en peligro? —Cross sonrió con amargura, en cada una de sus vidas se había enamorado de aquella mujer, pero con cada una de estas terminaba herido y conociendo algo de esta que generaba que quisiera dejar todo

—No es personal, pero no creo que se sientan muy cómodos rodeados de Cazadores, además nada te asegura que no tienes algún infiltrado que quiera hacerles daño —Señaló sintiendo como entre ellos comenzaba a generarse un abismo

—Hasta ahora esos mismo cazadores han sido quienes se han encargado de que tus hijos disfruten de su niñez y no se comporten como adultos —Cross se levantó apoyando sus manos sobre el escritorio— Todos aquí saben que lo que se hace, lo hacemos por ellos, si tu o tu esposo no están de acuerdo ya te dije eres libre de llevarlos de vuelta a tu hogar, yo dejaré de arriesgar a mis propios hijos por los tuyos

—Él no es tu hijo —Jury se levantó también— ¿Cómo sabrías cómo nos sentimos con Haruka?

—Porque yo soy el único que los ha visto morir en cada una de sus malditas vidas, te he llorado en cada una de ellas y me he encargado de cuidar a esos chicos en todas, si eso no me hace un padre a tus ojos creo que ya queda claro cual es tu posición —Cross ahogó un suspiro, se sentía cansado y por primera vez en verdad odiaba a aquella mujer a la que tanto amo— Si crees que perder a mi hijo adoptivo no es tan importante como perder a los tuyos, es mejor que te retires, Wakaba se encargará de tener a los chicos listo

La chica a un lado que observaba en silenció tan solo asintió, sabía que el Director no quería alejar a aquellos niños en aquel momento pero entendía que estaba herido, ella misma estaba herida. Sin un lazo sanguíneo aquel chico era casi su hermano, siempre la había protegido, cuidado, enseñado y guiado con cariño... ahora no estaba y solo podían esperar lo mejor.

La puerta de pronto se abrió y entró por esta Yagari en compañía de los dos menores, quienes iban juntos tomados de la mano. El cazador observó un momento con despreció a Juury, antes de pasar de ella y dirigirse al Director.