La cámara de los secretos

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El siguiente día Lyra y Christine se reunieron en uno de los jardines del castillo y se sentaron en el tronco de un árbol a platicar de todo y nada a la vez, simplemente conociéndose un poco más y Lyra se encontró disfrutando de la nueva compañía que de ahora en adelante (sin saberlo) tendría, cuando la menor iba de regreso a las mazmorras, al cruzar una esquina, un cuerpo más pequeño que iba cruzando por el mismo camino impacto con ella, tirando a la otra persona al suelo, cuando Lyra bajo la vista se encontró con una pequeña niña pelirroja de ojos azules la cual aún al haberse caído tenía un libro negro abrazado al pecho como si su vida dependiera de ello y fue cuando cruzaron miradas que la Malfoy la reconoció, era Ginevra Weasley, sin decir palabra alguna le ofreció una mano para que pudiera ponerse de pie, la pelirroja miro la mano con duda hasta que poco a poco coloco la suya en la de la mayor y dejo que la ayudará a ponerse de pie, Lyra cuando se aseguró que la pelirroja tenía buen balance le dio un asentimiento de cabeza y siguió con su camino sintiendo la mirada de Weasley en su espalda todo el tiempo hasta dar la vuelta en otra esquina

-Hasta que al fin llegas, muero de hambre-exclamo Theo al verla entrar a la sala común, donde se encontraba con Pansy y ambos se pusieron de pie para poder ir al comedor

-Tú siempre tienes hambre Theo-replico Lyra con diversión

-Y qué tal te fue con la chica Montague-le pregunto Pansy a su mejor amiga mientras los tres caminaron fuera de la sala común rumbo al Gran Comedor

-Bien supongo-comento alzando los hombros –Me cayó bien-

-Con que no me remplace como tu mejor amiga no tendremos problemas-dijo Pansy con diversión a lo que Theo soltó una leve sonrisa sabiendo lo celosa que era la ojiverde con Lyra

Los meses pasaron de manera lenta y cuando menos se dieron cuenta ya era 31 de Octubre o en otras palabras era Halloween, en las semanas que pasaron Lyra y Christine se hicieron más y más cercanas y el pequeño enamoramiento que Montague sentía hacia Malfoy fue creciendo de igual manera, aunque se negó a comentárselo a la menor, quería que Lyra creciera un poco más, después de todo Lyra aún era una niña de doce años y Christine ya tenía catorce, así que esperaría al menos un año más

-Dijiste que no dejarías que te robara-se quejaba Pansy de nuevo una vez salieron del comedor después de haber degustado el banquete de Halloween

-Pero si ella no me ha robado Pansy, no seas dramática-dijo Lyra aguantando una risa

-Aun así no es justo, pasas mucho tiempo con ella-se quejó ahora Daphne

-No sean dramáticas, Lyra también tiene derecho de tener más amigos-replico Theo logrando que ellas se quejaran, iban a seguir platicando cuando al doblar una esquina todos se detuvieron al ver al famoso trío de oro frente a un mural en el cual estaba escrito con sangre

La cámara de los secretos ha sido abierta

Enemigos del heredero temed

Junto a la señora Norris colgada en una de las lámparas, todos los demás estudiantes que iban detrás de los Slytherins se detuvieron de igual manera mirando a los tres leones de manera atónita

-¡Enemigos del heredero temed! Los próximos serán los Sangre Sucias-dijo Draco una vez que estuvo enfrente de todos, mirando directamente a Hermione aún enojado por lo que ella dijo semanas atrás sobre él y su hermana

-¿Qué está pasando aquí? Quítense de mi camino-todos dejaron pasar al conserje sabiendo que probablemente trataría de matar a los Gryffindors cuando viera lo que le hicieron a su gata –Potter que hace...-su voz murió en su garganta cuando vio a su gata y la expresión de tristeza y preocupación del celador hizo que todos dieran un paso hacia atrás –Tú asesinaste a mi gata, te matare, juro que lo hare!!-grito tomando la parte delantera del uniforme de Harry mientras este negaba el crimen y Draco se reía en voz baja de la situación mientras los demás alumnos abrieron el camino cuando vieron que Dumbledore y el resto de los maestros se acercaban a la escena y no fue ninguna sorpresa que la mirada del profesor Snape se posara automáticamente en Harry mientras los demás maestros quedaron congelados al ver el mensaje

𝑭𝒊𝒗𝒆 𝑴𝒐𝒓𝒆 𝑴𝒊𝒏𝒖𝒕𝒆𝒔 -𝑯𝒆𝒓𝒎𝒊𝒐𝒏𝒆 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora