Escritura Descolorida (Cancelada)

Capituló 4; Cinismo.

Miku estaba fuera de la habitación de Nino sentada contra la puerta.

—¿Que haces afuera del cuarto de Nino? —La castaña giró su rostro para ver a la cuarta quintilliza, quien la veía con intriga—. ¿Estas bien? —la pelo naranja se acercó a Miku y se hincó a un costado.

Alejándose un poco de Yotsuba, Miku bajó la mirada y comenzó a jugar con su cabello—. Tenemos un problema. —dijo aún sin ver a su hermana.

Por si parte Yotsuba terminó de sentarse junto a ella y suspiró, se recostó en el hombro de su hermana mayor y sonrió—. ¿Ahora que hiciste?

—¿Yo? Nada... Es algo un poco complicado de explicar.

—¿Y esperas a Nino o por que estas acá?

—En realidad necesito que estemos las cinco.

—Mmmm... ¿Es grave?

—N-no... Sólo es complicado.

—A decir verdad —Levantandose del suelo, Yotsuba estiró sus brazos y cerró los ojos—, también necesito hablar con ustedes.

—De acuerdo.

—¿Por que no la esperas en tú habitación?

—Ella tiene mi llave.

—¿Quieres entrar a la mía?

—Prefiero esperar acá.

—Bien como quieras, esperaré contigo.

—Gracias, Yotsuba.

Los minutos pasaban y parecía como si ninguna de las otras quisiese aparecer, por aquel lugar, por su parte, tanto Miku como Yotsuba hablaron de muchas cosas para matar el tiempo.

—Oigan, ¿que hacen ahí?

—Esperando a Nino. —respondió Yotsuba.

Ichika e Itsuki había llegado, viéndose entre las cuatro Miku rompió el silencio incómodo que se había formado por una razón que ni ellas comprendían.

—Tenemos un problema.

—¿Que hiciste ahora Yotsuba? —preguntó sería Ichika.

—¿¡Ehhh, Yo!? ¡Yo no he hecho nada!

—¿Que sucede Miku?

—Es difícil de explicar, por eso mejor veanlo —levantandose y abriendo la puerta de la habitación de Nino las cuatro entraron—. Está en la cama.

Ichika, Yotsuba e Itsuki caminaron hasta la cama de la pelo rosa, grande fue su sorpresa al ver que Futaro yacía dormida en esta.

—¿Bien que sucedió? —cruzando de brazos y un poco asustada, Ichika vio a Miku.

—Pensé en llamar a seguridad al ver mi puerta abierta, pero veo que son ustedes, ¿como diablos entraron? —Nino había llegado, llevaba unas cuantas bolsas con comida y demás, tomando su bolso saco una tarjeta y la entregó a Miku—. Tiraste esto al salir en la mañana —observando como sus hermanas la veían con nervios, Nino se acercó más a ellas, dirigiéndose hasta su cama, quedó sin palabras—… ¿Que carajo hicieron? —poniendo su mano en su frente, su cabeza dio vueltas, ¿que diablos hacia Futaro en su cuarto de hospedaje? Y mas importante, ¿que hicieron sus hermanas?

—Bien, les explicaré —habló Miku—. Desde la mañana que salí, fui a ver toda la ciudad o al menos su mayoría, cuando estaba de regreso estaban asaltando a un hombre ebrio, ese hombre era Futaro, lo traje hasta acá y recordando que había botado mi llave, pedí en recepción que abriesen mi puerta, y pues... Me dieron muchos nervios así que me hice pasar por Nino —la castaña suspiró y vio a su hermana mayor a los ojos—. ¿Estas enojada?