El planeta es tan redondo como el gordo

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–Abril, despierta...–le digo susurrándole al oído. Siento como se estremece...

–Cinco minutos más... –me dice aún con los ojos cerrados.

–¡Abril!

–¿Qué quieres? –responde desperezándose a mi lado.

–Quiero saber qué haces aquí...

–Ayer me pediste que no me fuera, que era tarde y podría estar el gordo rondando. Así que... Heme aquí.

–Sí, eso suena a algo que diría yo... –En realidad, ahora lo recordaba todo, pero la verdad es que no quería quedarme solo, sabía que si ella se quedaba me ayudaría a no pensar más en lo que había pasado, y los losers me dejarían al fin tranquilo –¿Vives muy lejos?

–No mucho, cerca del estudio...

–Eso es a la vuelta de la manzana –digo como un estúpido, claro que ella lo sabe, digo, es su casa, vive ahí. –Bueno ¿te voy a dejar?

–Primero desayunemos ¿sí? muero de hambre, y no tengo apuro en llegar. –Es una buena idea, yo también tengo hambre y aparte, hoy no tenemos trabajo.

–Claro...–menciono mientras la observo. En serio que es perfecta, y esa perfección durmió a mi lado ¡a mi lado! Y ahora se despierta como si nada, como si no supiera lo bella que es, con razón es modelo ¿no?

–¿Por qué me miras así? –me dice de repente, interrumpiéndome de todos aquellos pensamientos que estaban, están y estarán por siempre en mi cabeza... Dormí con una modelo, yo... yo puedo morir tranquilo.

–"Porque eres hermosa" –pienso en decirle, en cambio le digo –Tienes... algo en el ojo. –Estúpido.

–Oh...–es lo único que dice y se para dejándome como el imbécil que era en la cama en la que antes estábamos los dos, juntos. Camina hacia el baño y no veo que salga pronto, así que decido ir a la cocina a preparar el desayuno.

Salgo hacia el pasillo y noto como dos... ¿Seres humanos? están postrados encima de la alfombra que esconde todo piso frío bajo ella, dejando que uno pueda hasta dormir arriba de su suave textura. Muchas veces, si alguno llegaba tarde, nos quedábamos dormidos aquí encima, e incluso es hasta más cómoda que la cama... Hasta que en la mañana despertábamos con un pie en la cara.

De repente, recuerdo lo relajante que es pisar a algún loser. así que eso haré... Mis amigos tendrán un lindo despertar, no me he bañado hace días.

–¡Qué haces idiota! –me dice Malcom una vez siente ¿o huele? mi pie en su cara.

–Te dejamos dormir solo en la habitación, con una sexy modelo ¿Y así nos lo agradeces? –me dice esta vez Drew.

–Mi pie les da las gracias...

–Idiota ¿dónde está Abril? No me digas que escapó por la ventana...

–¿Qué? No, no creo... Está en el baño.

–¿Quién está en el baño? –dice Ally apareciendo por la puerta de su pieza, quedándose parada en el marco de ésta. A cualquiera le robaría el aliento verla así de despeinada, pero totalmente hermosa, recién despertando...

–Yo...–dice la modelo acercándose a nosotros. No sé qué tanto hacía en el baño, si aparece igual de perfecta que siempre.

–¿Y tú eres...?

–Es Abril, una modelo de donde trabajamos –responde Drew, Abril le dedica una sonrisa.

–Soy Abril, amiga de Alex.

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