L0SERS

Loser recargado

El espejo refleja a un tipo con el cabello de color castaño, igual que el mío, solo me centro en la ropa que de seguro era la que había elegido Abril para mí, estúpida ropa, aunque debía admitir que si me veía sexy, jodidamente sexy ¿quién lo pensaría de Alex Johnson? ahora era todo un loser recargado.

–Idiota, ese no eres tú –me dice cuándo me observa haciéndole casi un altar al tipo enfrente mío– ¿Te diste cuenta verdad? es un cartel de un modelo profesional, tú estás aquí al lado. –me mueve tan solo un poco más a la derecha. Me miro, y de pronto todo cobra sentido, era bastante obvio que yo era un maldito perdedor sin remedio.

En el espejo, aparece un tipo completamente diferente que, claramente, esta vez sí era yo. ¿A quién estaba engañando? Yo jamás podría verme sexy como el chico del cartel de al lado.

–¿No te gusta? –me dice haciendo un irresistible puchero.

–La verdad... me veo patético, Abril.

–Que va... No tienes gusto en la moda .

–¿Y tú sí? mírame, ¡me veo ridículo! –bueno... no es una verdad completa, incluso me gusta como estoy vestido, no es para nada mi estilo, pero es un cambio necesario que debía hacer en algún momento de mi vida, solo que hoy... No estoy preparado. Y me niego rotundamente a admitir que una modelo haga conmigo lo que quiera, yo no era el proyecto de nadie.

–¿Sabes qué? ¡Me tienes harta! yo solo trato de ayudarte, pero tú ni al caso, me da lo mismo desde ahora lo que digas. Vuelve solo, ¡yo me largo! suerte con tu patética imagen. –me dice hiriendo el poco orgullo que me queda, y eso ya era bastante decir.

–Espera... Abril... Lo siento, tienes razón, yo...–me detengo, no puedo decirle que lo que ella escogió como mi nuevo estilo de vestir, no me disgusta del todo... Solo puedo admitir que tiene la razón una vez por día, quizás mañana le diga que me gustó y listo. El orgullo de un hombre es más importante... ¿Cierto? ¡Pero rayos, qué más da, estamos hablando de Alex Johnson, el loser, el perdedor! –La verdad es que si me gusta, pero esto no cambia nada –...Al que hoy ya no le queda orgullo.

–Con algo se empieza Alex...

–Pero no te miento, diciéndote que hasta el gordo de la esquina tiene más estilo que los tres losers juntos...

–¿Quién rayos es el gordo de la esquina?

–Vaya, eres completamente diferente a lo que pensaba que sería una modelo... –pienso en voz alta– El gordo de la esquina es todo un personaje... Y en verdad, no quiero pensar en eso –le digo mientras siento un escalofrío recorrer por mi cuerpo –A parte es una muy larga historia... –la verdad es que ya no quiero pensar más en el gordo, el bastardo empieza a tener más protagonismo en mi vida que yo mismo.

–¿Es muy cercano a ustedes?

–No te imaginas cuánto... –"Más de lo que cualquiera quisiera" era lo más apropiado para decir, pero probablemente sembraría en su cabeza la duda y preguntaría cada vez más cosas, de las que en verdad, no quiero recordar.

–Bueno –dice una vez que se da cuenta que no hablaré más del tema, y me hace un gran favor –vamos a pagar, aún nos queda un largo día...

¿A qué se refiere con eso? ¿Un largo día juntos?... Esperen, ¿el tipo de la caja no es...?

–¡Maldición! –Digo en un tono casi inaudible, quizás Abril no me escuchó, por lo que ahora elevo más el tono de mi voz –No voy a comprar aquí. –sentencio completamente serio. ¡Nadie me iba a obligar a comprar con ese sujeto acá! Oh por favor, que nadie me obligue...

–Alex, creí que ya habíamos arreglado todo el asunto de...

–No es eso –la interrumpo– No me refiero a la ropa, es solo que... –esta vez la empujo conmigo hacia un montón de ropa que está al lado izquierdo de donde nos encontramos, y la hago agacharse un poco para quedar a mi nivel. "Agradece que solamente nos agachamos, por mí y ya estaría echo bolita, rodando hasta llegar a la calle"– Es que, el vendedor... Es el gordo de la esquina... ¡Corre! –le digo mientras me preparo para la carrera en ese mismo instante.