¿Cómo terminé ahí?

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Despierto con un dolor de cabeza increíble, "nunca más tomo" repito compulsivamente en mi mente... Poco a poco empiezo a abrir los ojos, temiendo con lo que me encontraré, no recuerdo haber llegado a casa, aunque la verdad es que no recuerdo nada, sólo a muchas chicas bailando y una que otra se me acercaba.

Abro los ojos de par en par, ¿dónde rayos estoy? empiezo a inspeccionar la habitación de a poco... La cama es cómoda, dos plazas. Quizás estoy en la casa de una chica de anoche ¿pero y qué pasó con Ally? Joder, mi mente no da para tanto, ahora me debo enfocar en dónde rayos estoy postrado.

Miro a mi derecha y veo un mueble, "no es rosa como lo usan las chicas consentidas, ni amarillo como para pensar que fue una travesti que se aprovechó de mí. Es de color café, una chica normal, común y corriente". Intento creerme eso, por unos segundos.

A la izquierda, veo un espejo, no quiero ni pensar en qué estado me encuentro, pero de igual forma, debo averiguarlo. Me paro lentamente y veo mi reflejo; sigo con la ropa de anoche. ¿Tan perdedor soy como para no estar con alguna chica, aunque no lo recuerde?

Sigo caminando, la pieza es bastante amplia, y a lo lejos puedo ver unas fotos... Son todas de chicos, de seguro eran las conquistas de la chica de la habitación.

Miles y miles de chicos, algunos guapos, otros normales y otros como... ¿Malcom? ¿Qué rayos hace Malcom en la pared de la casa de la chica desconocida? Pero aún quedan fotos... Soy yo, yo en su pared, en aquella foto que no tengo idea en qué momento me sacaron. ¡¿Dónde rayos estoy?! ¿Será una psicópata?

Salgo de la habitación inspeccionando mis posibilidades... La chica podía ser:

a) Linda
b) Fea
c) Psicópata
d) Travesti

Y lo peor, es que lo debo descubrir. Bajo las escaleras, y escucho algunos sonidos provenientes de la cocina, me dirijo hacia allá como todo un macho... Aunque primero agarro un florero con algunas flores plásticas que dejo en el piso. Ahora sí, todo un macho preparado.

Bajo temerosamente las escaleras, un pie y luego el otro... Y así, hasta que se me acaban las excusas para demorarme más. Debo presentarme con la chica misteriosa, ¿cómo será?... ¿Qué le diré? "Buenos días soy Alex, ¿pasó algo anoche? no recuerdo nada"... Genial, quizás fue mi primera vez y yo ni me acordaba.

Pero lo que ven mis ojos no es nada de lo que había pensado en mi mente, ni ninguna de las opciones... Es algo completamente inesperado. Y definitivamente no estoy preparado para esto.

–Buenos días –me dice sonriente mientras me observa.

–Eh... ¿Hola? –le digo dejando el florero en el piso, pero cerca de mí... Por si debía usarlo en algún momento.

–¿Tienes hambre? Hice huevos revueltos –nuevamente habla aquel personaje, quien hoy estaba peculiarmente vestido con un delantal blanco amarrado como podía a su... ¿Cintura?

–Eh... No... Gracias...

–Bueno... ¿Cómo dormiste? –¿Qué cómo dormí? ¿Es en serio? amanezco y me encuentro en una casa totalmente desconocida, bajo las escaleras y resulta que el dueño de la estúpida casa es nada más, ni nada menos que el bendito gordo de la esquina. ¡Cómo rayos llegué hasta aquí!

–Bi-Bien... Voy... al baño –le digo rápidamente ¿dónde rayos está el baño? me da lo mismo, sólo no quiero estar en la misma habitación con él.

Empiezo a caminar de regreso, haciendo el mismo recorrido que hice para llegar a la cocina, y entro a la habitación de al lado de donde yo estaba esa mañana. Por lo menos, puedo caminar normalmente, el gordito no hizo nada indebido, había respetado mi cuerpo virginal.

L0SERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora