One-Shots SpainRP

16. Ascenso

Dedicado a: bestgustabier
Palabra: Dominante
Shipp: Gustacio

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Todos en comisaría siempre se preguntaron como alguien tan lleno de luz y alegria como lo era Horacio podía estar con, bueno, el  antipático de Gustabo, frío y calculador

Para todos ellos era una basura, pero para Horacio?

G: Ahora daran una vuelta más por este imbecil - los miro serio - agradezcanle a Brownie.

Sus subordinados miraron con rabia al mencionado, pero a este le importaba tan poco que solo se encogió de hombros y empezó a trotar.

H: No crees que eres un poco duro con ellos? - dijo poniendo la mano en su hombro y presionandolo levemente.

G: Que no sean nenas, esto no es nada comparado a lo que me hacia mi padre con la mitad de sus edades - mencionó recordando lo estricto que fue Conway con el desde siempre.

H: Pero ya han dado 10 vueltas, y son las 12 del día Gustabo - se tapó un poco, en la playa el sol era más sofocante.

G: Si quieren entrar como putos alumnos, que se lo ganen y si Brownie quiere seguir con su puestesito de mierda, que se comporte a la altura, no estoy para aguantar gilipolleces - miró fastidiado al castaño, sin importar que fuera su superior siempre le tocaba las pelotas.

El de cresta no estaba de acuerdo con saturar a los alumnos, después de todo tenían entrenamiento pero no tan, extremo.

Estaban ahí desde hace 4 horas y sólo tuvieron dos momentos de menos de 5 minutos para descansar, el rubio se estaba pasando.

Cuando empezaron a regresar los alumnos, algunos caían rendidos al suelo, con sed y sin sentir las piernas.

G: Venga levantaos, el entrenamiento acabó por hoy - y se fue de ahí indiferente, algo que molesto más a Horacio, no le gustaba nada la actitud que tomaba aveces su pareja.

Se parecía mucho/bastante a Conway.

Aunque el puesto que tenía se lo había ganado a pulso, junto a él, codo a codo y así fue como conoció al verdadero Gustabo.

Este lo esperaba en el coche mientras se fumaba un cigarrillo y hablaba por teléfono, frunciendo aún más el ceño, algo iba mal.

Cuando el de cresta llegó al auto, el otro lo encendió en silencio y emprendió camino a comisaría.

El ambiente era tenso y llegaba a lo incómodo.

H: Gust-

G: Lo sabias, y aún así no me lo dijiste - freno en seco y el otro palideció.

H: D-de que hablas?

G: Y encima me lo vas a negar? Vale - no dijo nada mas pero apretaba el volante y tenía la mirada fija al frente.

Cuando llegaron a su destino, estacionó el patrulla y se dirigió rápidamente a su despacho para encerrarse y hacer papeleo tratando de olvidar un rato su asquerosa vida.