One-Shots SpainRP

28. Estas Cayéndote a pedazos

Shipp: Intenabo

////////////////////////////

Los tipos de bata blanca miraban por la ventana con un rostro neutral, mientras apuntaban en sus libretas los comportamientos de su sujeto de prueba, porque así lo veían, para ellos solo era un ratón de laboratorio.

Mientras que allí dentro había un hombre de larga cabellera rubia, con la mirada perdida por tantos medicamentos que le habían inyectado y arañándose los brazos, tenía tanta rabia que solo quería terminar con todo.

Pero no podía.

El monstruo que habitaba en su interior era lo que lo retenía, ese ser anormal tenia tanto control en su cuerpo que ya ni sabia quien era, estaba perdiendo la cordura aún mas y lo peor era que ya no reconocía su propio nombre, ser Pogo o Gustabo lo estaba llevando al pozo más profundo en el que una persona puede caer.

Aunque a veces recordaba pequeños fragmentos de un pasado feliz con un hombre al que su rostro no se le distinguía, pero oh, que feliz era con él.

((...))

Hoy como era costumbre le inyectaron a primera hora del día una droga desconocida para él, pero siempre tenía la sensación de que le quemaba la sangre cuando pasaba por todo su cuerpo.

Hoy era diferente.

A los pocos minutos empezó a ver figuras distorsionadas en el aire, pero en especial una de ellas estaba tomando una forma, como de humano.

Algo asustado, se sentó en el rincón mas oscuro de la habitación y abrazo sus rodillas viéndose completamente indefenso, mientras que la figura que poco a poco se fue viendo como un hombre de mediana edad, vestido de traje, que lo observaba con una sonrisa cálida.

J: Hola Gustabo – camino lentamente dejando un extraño rastro a su paso – ven, acércate pequeño, no te hare nada malo.

G: ¿Q-quién eres? ¿Por qué sabes mi n-nombre?

J: Soy Jack, ¿No me reconoces? Nos casamos hace ocho años.

El ojiazul sacudió la cabeza con dolor, se le vino a la mente mucha información de golpe y empezaron a escocerle las sienes.

G: No es cierto, d-deja de mentir, solo eres un espejismo – se encogió aún más en su lugar al ver la mano de ese desconocido acercándose – n-no me hagas daño p-por favor.

J: Jamás te dañaría cariño – quiso tocarlo, pero su mano traspaso y suspiro con tristeza – intenta recordar todo lo que vivimos, cuando llegaste a la ciudad, el CNP, nuestra primera cita...nuestro hijo.

Al escuchar esas palabras, sintió que las punzadas en su cabeza aumentaron y le vinieron muchos recuerdos.

"Papi mira te hice un dibujo – sonrió orgulloso el pelirrojo – aquí estas tu – lo señalo – aquí estoy yo – se señaló – y aquí esta papu"

"Yupiii, me encanta el pastel"

"Yayo – el pelinegro lo miro - ¿Cuándo te casaras con mi papi?"

"¡Quiero una cresta! – hablo muy seguro mientras miraba al peluquero"

Todo era felicidad, pero en algún momento las cosas se torcieron.

"No llores, papá estará bien – limpio las mejillas del ojiazul, mientras el trataba de ser fuerte, viendo a su padre en una camilla"

"Tu no eres mi papi – dijo asustado mirando al rubio con la cara pintada y sonriendo siniestramente"

"¡Papá! – grito desesperado, viendo como el trajeado se desangraba lentamente en el suelo"

Volvió en sí, sacudió la cabeza y sin quererlo sus mejillas ya estaban mojadas, trato de formular palabras pero estas se atascaban en su garganta, alzo la mirada y observo con culpabilidad a Jack, el amor de su vida, el hombre que Pogo había matado, o que él había matado.

J: Se lo que estas pensando, pero no, no te culpo por eso, el lo hizo no tu – de a poco empezaba a desvanecerse – recuerda Gustabo, nada de eso fue culpa tuya, Te amo – y se esfumo como el polvo.

G: ¡No! ¡Vuelve Jack! ¡Maldita sea, no me dejes! – se jalo los mechones con rabia y miro la pared por donde sabia que lo observaban - ¡Hijos de perra, dejadme ya de una puta ves, Pogo nunca mas va a volver a aparecer! ¡Me importa una mierda que me infléis a drogas, no volverá, no les daré ese gusto! ¡Matadme si os atrevéis, no seré más vuestra puta rata con la que jugareis a vuestro antojo, pedazos de mierda!

Sin previo aviso, se quedo callado y se paralizo por un momento, cayendo como peso muerto al suelo.

Pero a los pocos minutos, se movió lentamente y levanto poco a poco la cabeza, mostrando sus brillantes ojos magenta y una sonrisa endemoniada.

P: Es hora de que el juego de Pogo empiece – tomando algo de impulso corrió hacia la pared vidriosa y atravesó su puño con facilidad.

Los hombres se miraron asustados y lo último que se escucho en esa sala fueron los gritos aterrorizados de los tipos y una gran carnicería quedo allí.

////////////////////////////

Final de mierda, lo se

Pero últimamente he estado escribiendo cosas cortas y no me salió algo más largo para publicar

Se que nunca pregunto nada, pero ¿Cómo están?

¿Están durmiendo bien? ¿Están tomando agua?

Espero de corazón que todo les esté yendo bien :3

N.E.C.V