Primero que todo buenos días, el día de hoy después de estar meses desaparecida decidí subir esta adaptación a un mini cuento llamado "El monstruo sin nombre" de Franz Bonaparta, un personaje del conocido Anime "Monster" así que por obvias razones este cuento no es totalmente idea mía.
Aquí arriba pueden ver el cuento original☝
Este cuento adaptado esta basado en ese cuento pero tiene ciertos cambios para que encaje lo mejor posible con el universo de SpainRP (Por cierto estoy muy feliz de que el server haya vuelto).
El monstruo en esta versión estará basado en un Pogo totalmente deteriorado.
Por ultimo, quiero decir que en estos días mientras me ocupo de mis nuevas responsabilidades, hare lo posible por desatrasarme de todas las historias que deje a medias (Chatear con bots es adictivo y deje todo tirado, lo siento) y también pensare en subir de vez en cuando algo por aquí, intentare dejar de desaparecerme por meses porque esto ta feo.
Sin nada mas que decir, espero que les guste :)
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Hace mucho tiempo en una isla muy lejana vivía un monstruo sin nombre.
El esquelético monstruo deseaba tener un nombre, y lo deseaba tanto que apenas y podía pensar en otra cosa.
Un día, el monstruo emprendió un viaje para conseguir el nombre que tanto anhelaba, pero el mundo era demasiado grande, así que se dividió en dos partes, una fue al Este y la otra al Oeste.
La mitad que fue al Este se encontró rápidamente un lugar donde expulsaban residuos, ahí conoció un humilde chico que trabajaba como basurero.
Cuando el joven lo vio la primera vez, se horrorizo, el monstruo tenía una apariencia bastante bizarra, era terriblemente alto, tenía unos pies largos con unas uñas negras y encorvadas, sus piernas tan delgadas como horrendas, pues dejaban a simple vista sus huesos, su torso descarnado y en algunas partes comido por los gusanos, su rostro pálido y delgado, sus dientes torcidos y largos como los colmillos de un animal salvaje, sus ojos violetas con una mirada maníaca y perdida, y de su cabeza caía un largo cabello rizado color violeta, todo en él gritaba peligro.
-Oye chico, ¿Cómo te llamas? - El chico con bastante miedo, respondió.
-S-Segismundo...
-Segismundo... -hablaba con voz áspera y quebrada - Regálame tu nombre, porque yo no tengo uno.
Segismundo, aunque temía por lo que podría sucederle, se negó rotundamente a hacerlo, el monstruo no se enojó, pero si pensó en algo que pudiera interesarle a Segismundo para que aceptara la oferta.
-Si me das tu nombre... te juro que te daré todo mi poder y fuerza para que dejes de trabajar en este moridero, para que seas el mejor en todo lo que hagas y nunca te falte el dinero- Segismundo lo pensó, pues la oferta sonaba realmente tentadora, hasta que al final se convenció, estiró su mano para cerrar y el monstruo en ese mismo momento, se dio la mano con Segismundo y se introdujo dentro de él, todo su cuerpo fue entrando por la boca de Segismundo hasta quedar por completo dentro de él.
Pasaron unas cuantas semanas y el monstruo cumplió su palabra, ahora Segismundo tenía un trabajo estable, las mujeres le llovían y el dinero nunca le faltaba.
Pero un día mientras Segismundo hacia una de sus excéntricas fiestas...
-Mira que grande se ha hecho el monstruo dentro de mi-lo dijo en voz alta, con una, voz distinta, algo más grave y macabra que la de él, y en ese momento y de la forma más bizarra, el monstruo comenzó a salir por su boca delante de toda la gente.
Mientras el monstruo lo ayudaba, aprovechaba para comerlo desde dentro, sus órganos y sus entrañas funcionaron como la carne que el monstruo necesitaba para recuperarse.
El monstruo sacó todo su cuerpo y a medida que lo hacía, se comió todo el exterior del cuerpo del chico, sin dejar ni la ropa.
La gente horrorizada por la escena salió despavorida de la casa y mientras la soledad lo invadió, el monstruo se dio cuenta de que se quedó otra vez sin nombre.
Días después, mientras el monstruo vagaba y se escabullía por los callejones a plena luz del día, decidió que lo intentaría con otro humano, y llegando al hospital de la isla, a la distancia vio al que sería su próxima objetivo, un joven con ropa de doctor y un peculiar tatuaje en la boca, el monstruo al haberse comido a Segismundo se veía un poco más normal aunque no del todo, así que fingió una enfermedad que no tenía y se adentró en el hospital, teniendo la suerte de que aquel hombre fue quien lo atendió.
-¿Cómo te llamas?
-Mi nombre es Claudio señor, yo seré quien lo atienda el día de hoy, dígame ¿En qué zona del abdomen le duele para revisarlo?
Al monstruo no le gustó demasiado el nombre, pero el chico le pareció muy apetitoso, por lo que, de un gran bocado, se comió su cabeza del tirón, luego sus brazos y piernas y para el final dejo su torso, minutos más tarde se arrepintió de hacer eso porque de nuevo no tenía un nombre.
Lo intentó también con un mecánico llamado Armando, pero se lo comió también sin demora que era de su total gusto para comérselo y volvió a quedarse sin nombre, al final el monstruo decidió buscar un nombre al interior de la comisaria.
El monstruo entró como un civil arrestado, el policía que lo atendió, se veía distraído, hizo todo el procedimiento, pero su mirada se veía perdida, su expresión era sombría y afligida, el monstruo con confianza pensó que era un objetivo perfecto.
El monstruo puso en marcha su plan, le propuso al hombre salir de la depresión, una vida más feliz y sana, él estaba desesperado por lo que no le importó aceptar, el monstruo se introdujo en su cuerpo por medio de su boca.
Tiempo después el hombre empezó a mejorar, su estado de ánimo fue cada vez mejor, todos en comisaria lo notaron, se le veía más enérgico y amigable, no se le veía así desde que había perdido a su compañero y sus compañeros se alegraron por su progreso.
El tiempo pasó y como al monstruo le gustó mucho el nombre del hombre, hizo su mejor esfuerzo para no devorarlo, además la vida intrépida y emocionante de ser policía también le gustó, pasó mucho tiempo... cada que el monstruo sentía hambre, esperaba pacientemente a que pasara.
Hasta que se llegó el día en que el hambre se hizo tan grande que el hombre gritó con una voz grave y oscura.
-¡Mírenme, mírenme, miren que grande se ha hecho el monstruo que hay en mí! - y justo después de gritar eso, se empezó a comer a toda la malla, hasta dejar solo los charcos de sangre.
El monstruo aun con la apariencia del hombre se encontraba muy solo, decidió emprender de nuevo otro viaje, y ando por mucho tiempo, hasta que se encontró con la otra parte del monstruo que había ido al oeste.
-Ya tengo un nombre ¿sabes? - Le dijo el monstruo del Este al monstruo del Oeste.
-¿Para qué sirve un nombre? Sin nombre también podemos vivir felices, míranos a nosotros, somos monstruos sin nombre-Y con estas palabras el monstruo del Este se comió al del Oeste.
-Ahora que por fin he conseguido un nombre, no tengo a nadie que me llame para recordarlo - hablo con voz de tristeza fingida- con lo bonito que es mi nombre... Gustabo.
N.C
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One-Shots SpainRP
FanfictionHistorias cortas sin relacion entre si de pixeles mamadisimos que nunca existiran y nunca conocere :, ( #1 gayshipp 26/04/22 #5 gustaboxconway 20/06/21 #8 Carlo 08/02/22 #13 jackstabo 25/11/21 Inicio 10/06/21 Fin?? /?? /??