Capítulo 9: Nicholas Gaunt, Draco el Mortífago y La Madriguera.

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Parecía un día soleado en las calles de Londres. Entonces todo se fue volviendo un poco más oscuro cada vez. El puente se había caído. El puente muggle. Y no se puede decir que se había caído, si no que, ellos lo habían tirado. Los mortífagos.

La escena cambio rápidamente. Ahora estaba en mi casa, junto a mi madre, en frente de la puerta principal. Entrando por ella había un chico. Alto, demasiado alto. Al menos unos dos o tres años mayor que yo. Su cabello era color negro, al igual que sus ojos. Su piel era blanca, un poco bronceada . Tenía unos músculos que ni Merlín imaginaría. Parecía ser la persona más fría que hubiera existido. Incluso tal vez, el chico parecía asemejarse a la perfección.

-Lea, el es Nicholas Gaunt -Dijo mi madre. Algo que sonó inaudible para mi. Me pareció que había algo extraño en él. No había podido oír su nombre.

La escena volvió a cambiar. Ahora estaba con el chico, en el patio de mi casa. Parecía que me estaba enseñado algo. Me estaba enseñando un movimiento con la varita, un hechizo supuse yo. Después de algunos intentos lo logré. El me aplaudió, sorprendido y alegrado, lo único que pude hacer fue sonrojarme. Lo siguiente que paso fue que tiro nuestras varitas, me tomó por la cintura y me besó. Yo no parecía enojada, más bien, lo tomé por el cuello e hize más profundo el beso. ¿Qué me estaba pasando? El chico era casi perfecto. Pero para mi el perfecto era él, Draco. Ni siquiera sabía su nombre, pero lo estaba besando. Y vaya, me estaba gustando.

-¡Señorita Sanders, Despierte, despierte! -Me dijo mi elfo doméstico intentado despertarme

-¿Qué pasa?- Todo había sido un sueño

-La están buscando, señorita Sanders -Me dijo

-¿Quién es? ¿Draco? -Le pregunté nerviosa, no dejaría que volviera a verme, no así.

-No es él. Voy a preguntar quien es -Bajo corriendo. Dos minutos después regresó

-¿Quién me busca?

-Malfoy, Señorita Sanders

-¿Draco? ¡OH POR DIOS! -Me levanté nerviosa

-No, ese Malfoy no. Narcissa Malfoy. Y quiere que usted baje ahora mismo, por favor.

-¿Seguro que no busca a mi madre?

-No señorita Sanders, la busca a usted. -¿Qué querría de mi? Me puse lo primero que vi y baje a la sala principal

-¡Señora Malfoy! ¡Que sorpresa!- Le dije saludandola

-Lea, querida, necesitamos ir a la Mansión Malfoy ahora mismo -Me dijo Narcissa preocupada

-¿Algo pasa? -Le pregunté

-Te lo contaré ahí.

-Bien solo iré por... los polvos Flu -La mire extrañada, era raro verla así

Llegamos a la Mansión Malfoy. Todo estaba callado, como siempre. Pero no se sentía el mismo frío que se siente cuando Lucius Malfoy está aquí. Al llegar a la Mansión Malfoy, Narcissa me condujo así La Sala Principal, dónde estaba Draco, la mirada baja, parecía haber estado llorando

-¿Draco? -Le dije yo mientras me apresuraba a llegar con él. Lo único que el pudo hacer fue abrazarme. Se recargo en mi hombro y comenzó a llorar. Me límite a acariciar su espalda con mi mano intentadolo calmar.

-¿Estás bien cariño? -Le pregunté

-Hay tres cosas de las que debemos advertirte y contarte - Dijo mirando a Narcissa, un poco más tranquilo -La primera es...- Se quedo sin palabras. Lo único que pudo hacer fue levantar su manga izquierda. Y ahí estaba. La marca tenebrosa. Lo único que pude hacer fue abrazarlo - ¿No estás... molesta?

Toma mi mano, sí es débil, esta vez, caeré contigo. (Draco Mafoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora