-Al final no pudimos celebrar navidad bien...- se quejó mientras se llevaba un chocolate a la boca.
-No, por tu culpa- respondió desinteresado viendo como el otro fruncía el ceño y volteaba a mirarlo.
-¿Mi culpa?- preguntó indignado de que le estuvi...
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Fargan sabía que Willy era alguien muy sentimental, pero no esperaba que tanto.
Es decir...
Irse a Japón porque lo rechazó...
A ver, si a él lo rechazaban estaría mal también, pero irse tan de repente...
Esa noche no volvió a su casa y días después Rubius le avisó que Willy estaba en Japón con sus padres, que iba a pasar las fiestas allá y no sabía cuando volvería.
Primero que nada ¿como consiguió un vuelo a Japón el 25 de diciembre!? Que suerte tuvo el muy rata.
¿Y ahora qué?, ¿tendría que esperar que volviera? No podía comunicarse con él, Rubius dijo que sus padres le habían dicho y Willy no tenía teléfono allá, ¿como mierda le decía que era un idiota y que realmente quería besarlo también?.
Tampoco es como que tuviera dinero suficiente para ir a Japón, era difícil conseguir vuelos esos días, tampoco sabía dónde estaba Willy o como llegar a él, tampoco hablaba su idioma...
Revolvió su cabello frustrado.
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-¿C-como los conseguiste!?- preguntó Fargan sorprendido viendo los boletos hacia Japón que le mostraba Rubius, este sonrió orgulloso.
-A ver...Cuando tienes dinero las cosas son mucho más fáciles- respondió Rubius, Fargan entrecerró los ojos, ratas millonarias...
-Te debo la vida- Rubius rió.
-No te preocupes, no sabes lo pesado que era Willy con el tema, me alegra saber que es correspondido- Fargan se sonrojó -Pero si necesito algo te aviso- Fargan asintió con la cabeza.
-Gracias...- dijo sincero, Rubius le pasó un boleto.
-¿Listo para ir detrás de tu amorcito?- preguntó, Fargan agarró el boleto.
-Listo- dijo sonriendo mientras agarraba su maleta, Rubius agarró la suya y empezó a caminar, debían abordar un avión.
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