Mi peligro favorito. [EkkoxJinx]

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Nota de la autora:

Espero hayan tenido bonitas fiestas~~

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-Si seguimos el plan todo saldrá bien, recuerden cubrirse y no ser vistos por nadie-

Dijo Ekko mientras iba al frente, adentrandose en un bosque que estaba en la ciudad natal de Jinx, luego de explicarles como funcionaban las cosas que les dio, se adaptaron fácilmente a sus nuevas armas con tecnología Hextech; pero Yasuo localizó a Singed fuera de donde estaban, así que planificaron el viaje y salieron al día siguiente; llegando en unas cuantas horas.

Notaron poca seguridad por la entrada del lugar, era una casa muy grande y bien escondida, por suerte, Jinx consiguió los planos de la casa que los sacó de la información policial; hackeandola por supuesto.

Qiyana tomó uno de sus elementos y caminó camuflada por un pasillo, para saber si había alguien por ahí, pero estaba libre; todos siguieron las indicaciones de Qiyana hasta que llegan al sótano, donde hay un laboratorio gigante, lleno de sustancias y computadoras por todos lados, al parecer Singed trabajaba ahí solo, nadie sospecharía de él por la fachada que tiene su casa.

Finalmente pueden ver a Singed haciendo una reacción casi en la esquina del lugar, todos se muestran frente a él, y él solamente ve a Jinx.

-¡Jinx! Oh... Esperaba que terminaramos en buenos términos, pero al parecer no será así-

Singed sonríe ladeante y se coloca una máscara, con un chasquido empieza a brotar un humo verde; Ekko reconoce rápidamente la sustancia y trata de cubrir el rostro de Jinx pero no será suficiente, Yasuo y Akali eran los únicos que traían su nariz y boca cubiertos, Senna utiliza sus sombras y cubre a Qiyana y a Jinx, quiénes se empiezan a sentir mal por el veneno que comienza a recorrer su cuerpo.

-¡Sácalas Senna!-

Senna mira a Ekko preocupada, luego voltea a ver a Singed y se lleva a Jinx y a Qiyana como puede, ya que ella logró taparse el rostro con su bufanda roja.

-Ekko, deja a Jinx; ella claramente solo te ha traído problemas desde que la buscaste-

-Deja de entrometerte Singed...-

En un movimiento rápido, Ekko se abalanza sobre él y le da un golpe en la cabeza que hace que Singed caiga de rodillas, Akali se acerca con un desplazamiento mientras que Yasuo los cubre con un muro de viento de los ataques que tenía singed preparados.

-¡Akali!-

Le grita Ekko a Akali, quien rápidamente inyecta en la nuca a Singed el líquido para borrar su memoria; Singed queda abrumado por la fuerza del golpe de Ekko y luego cae al suelo al recibir el líquido, rápidamente Ekko lo toma y Yasuo lo ayuda a cargarlo, lo sacan del laboratorio y lo llevan a la sala de estar de esa casa, donde lo amarran a una silla; todos se cubren para no ser descubiertos por él; y esperan a que despierte.

Jinx estaba sentada junto a Qiyana, recibiendo tratamiento por parte de Senna, quien poseía dones curativos.

-¿Están bien?- pregunta Ekko llegando donde ellas y viendo a Jinx, se acerca a ella y toma su mano.

-Quería ayudar...-

-No mi Jinxi, ya nos ayudaste mucho, además, lo hacemos por ti-

Senna y Qiyana voltean a ver a Jinx y afirman, lo que reconforta a la peliazul. Después de unos minutos, Singed despierta desorientado, Akali y Yasuo lo miran, pero este se encuentra asustado, ya que no entiende que sucede.

-¿Quiénes son ustedes?-

Akali y Yasuo se voltean a ver y salen de la habitación, es hora de irse; ya que ese día sería la emboscada del FBI hacia Singed; así como entraron, salieron, aún ayudando a Jinx y Qiyana, quiénes estaban aún un poco lesionadas por el veneno.

Todos regresaron a sus hogares, Ekko les permitió quedarse lo que les había dado; pero debían utilizarlo para el bien; ellos accedieron y finalmente el moreno, podía disfrutar de un momento de relajación, en el sofá.

Jinx estaba acostada en la cama, viendo hacia la ventana, por otro lado, Ekko encendió la TV para ver noticias, donde pasaron que finalmente habían encontrado al culpable de muchos crímenes, pero que al parecer había mucho que investigar aún, ya que parecía que alguien había irrumpido en su hogar y haberle hecho algo, deduciendo que debió ser un cliente de sus tantos trabajos y no le pareció el resultado.

Ekko sonríe, llama a Jinx para que lo acompañe, pero no escucha respuesta, se acerca por la puerta y escucha murmullos de Jinx.

-Carapescado... Ese lugar nos trajo muchos recuerdos-

-No pienses en eso Jinx, piensa en lo feliz que serás ahora ¡Ya no tendrás miedo!-

-Nunca tuve miedo-

-Claro...-

Una vez más, Ekko sonríe, suelta un leve suspiro y toca la puerta, Jinx se da la vuelta y deja a carapescado en el suelo, ella ve entrar a Ekko, y sonríe ladeante.

-¡Estoy mal! Pero... ¡Por fin podré hacer muchas cosas!-

Dijo sentándose en la cama y alzando los brazos, viendo al techo; Ekko suelta carcajadas y se acerca a ella, precisamente a su rostro, Jinx cambia su semblante rápidamente, mira a los ojos a Ekko, y este acaricia suavemente su mejilla; posando un dulce beso en sus labios.