Epílogo

3.4K 252 92
                                    

Tres años después.

Mis manos tiemblan mientras espero con ansiedad.

No puedo creer que esto finalmente esté sucediendo.

Tanto tiempo, tantas lágrimas, sudor y esfuerzo.

Y ya ha llegado el momento.

-Hidalgo Maria Aisa, cuarta en posición con mejor promedio en la carrera de Literatura- Al escuchar mi nombre me levanto inmediatamente, haciendo que la silla en la que estaba sentada se eche un poco para atrás, golpeando a las persona sentada detrás. Me volteo y murmuro un "lo siento" con una sonrisa. Paso mis manos por mi vestido y comienzo a caminar hacia la tarima.

-¡Aisaaaaa! ¡bellaaaaaa! -río con los gritos de Alejandra. Volteo rápidamente y logro verla parada junto a su hermano, ella mueve uno de sus puños arriba de su cabeza mientras grita; Alejandro aplaude con una sonrisa en su rostro.

Río negando con mi cabeza. Miro el escalón del escenario para asegurarme de no caerme. El director del departamento de Literatura me recibe con una sonrisa y diploma en mano.

Extiendo mi mano izquierda y él estrecha está como felicitación; con mi mano derecha recibe el diploma. Ambos sonreímos al frente para que el fotógrafo de la ceremonia tomara la famosa foto. Al alejarme del director y al tomar mi diploma con ambas manos, veo al frente una vez más, veo a mis amigos y familia. Sonrío aún más.

Al bajar las escaleras de la tarima, sigo mirando a mis seres queridos, pero mi vista cambia foco cuando observo a una figura totalmente vestida de negro, saliendo rápidamente por la salida.

Mi sonrisa cae y por un momento la ansiedad quiere apoderarse de mi cuerpo. Sin embargo, trato de no pensar en algo tan extremo y recuerdo las palabras que escuché al segundo de despertar en el hospital ese día:

"Ya no está, ya no podrá lastimarte de nuevo, nunca más".






















La ceremonia oficialmente ha terminado, todos mis compañeros se abrazan con emoción, risas y lágrimas. Abrazo a uno que otro compañero de clase con amabilidad.

Nosotros somos los últimos en salir, ya que los invitados fueron llevados a la salida primero. Hago todo lo posible para salir rápidamente del lugar, hasta llegar al estacionamiento.

-¡Ahí está nuestra futura escritora!- me recibí Alejandra al verme caminar hasta ellos. Me río por su comentario y casi troto para llegar a ella y abrazarla con todas mis fuerzas- Estoy orgullosa de ti.

Una mano en mi hombro hace que rompa el abrazo con Alejadra y cuando volteo, me doy cuenta que la persona con su mano puesta en mi hombro es Alejandro.

-Yo también estoy muy orgulloso de ti, Aisa- dice él con una sonrisa. Lo sonrío de vuelta con cariño y murmuro un pequeño agradecimiento.

Detrás de Alejandro se encuentra Emma con su brazos abiertos. Camino hasta ella y cuidadosamente la abrazo, con miedo de lastimar al bebé. El embarazo le sienta bien.

-Aisa.

Al escuchar su voz me separo de Emma y casi saltando encima de él, lo abrazo.

Él da un pequeño beso en mi cabello y me abraza con fuerza.

-Lo lograste- susurra- Te quiero mucho, hermanita.

-Yo también te quiero, Max- susurro de vuelta.

Después de una eternidad, Max me suelta. Hacemos un pequeño círculo para poder hablar bien entre nosotros, porque hay muchas personas en el estacionamiento.

-Bueno, bueno, ya por fin te graduaste- comenta primero Alejandra, haciéndonos reír a todos. Siempre haciendo pequeñas bromas por el hecho que ella se graduó el año pasado a pesar de haber estado en el mismo nivel en cierto momento, solo que yo tuve que repetir año por el incidente- ¡Hay que celebrar!











No tenemos mucho tiempo de haber llegado a la casa, y en el momento que cruzamos la puerta, Emma comenzó a poner música y nos obligó a bailar. Alejandra divina, pero Alejandro y yo solo nos movíamos un poquito de un lado a otro y sonriendo incómodamente.

Emma ya parece toda una mamá.

También es la tercera o cuarta vez que los mellizos nos visitan en la nueva casa. Max decidió que era momento de dejar todo atrás; después de lo ocurrido, al dormir siempre tenía pesadillas, pero desde que nos mudamos, las pesadillas habían desaparecido. La paz está rondando ahora más que nunca.

Es posible respirar de nuevo.

La sala está decorado de globos dorados y un cartel inmenso se encuentra arriba en el marco de la sala que la separa del pasillo y la cocina, diciendo "FELICITACIONES"

Río por la manera que Alejandra baila, por un momento decido acercarme a ella y bailar de la misma manera, pero Emma me detiene al anunciar que fuéramos a la cocina para comer chucherias y dulces, mientras esperamos que llegue la pizza que ordenamos.

Vamos corriendo a la cocina ya que todos nos encontramos muy hambrientos. Alejandro ataca inmediatamente a las galletas y su hermana los Doritos. Emma se encuentra comiendo uno de sus antojos últimamente, fresas con chocolate; Max se toma un simple refresco y yo agarro de todo un poco.

Unos de mis pasatiempos favoritos es quedarme en silencio y admirar mi alrededor, ver a mis más queridos amigos, amigos que creí que nunca iba a tener, ver a Max dándole un beso a Emma y tocando su estómago, las risas y la felicidad que nos rodea.

A pesar de todo, si fue posible tener una vida normal.

-¡Esa debe ser la pizza!- anuncia Alejandro emocionado y fuera de sí, sacándome de mi ensoñación. Emma tiene la intención de ir hacia la puerta pero la detengo.

-Yo voy.

Me encuentro en el pasillo rápidamente y abro la puerta con aún más ganas de poder devorar la pizza. Sin embargo, al abrir la puerta, no se encuentra nadie.

Frunzo mi ceño y me asomo fuera del marco para observar si se encuentran una moto o un auto con el logo del restaurante, pero no hay nada.

Niego con la cabeza pensando que tal vez fueron los pequeños vecinos traviesos haciendo una broma.

Cuando voy a cerrar la puerta, mis ojos por reflejo miran al suelo. Algo si se encuentra ahí.

Vuelvo a asomarme fuera del marco. No se encuentra ni un alma.

Me agacho y recojo la rosa pintanda de negro. Tiene una pequeña nota colgada en ella, la leo.

"Felicidades, Aisa"





---------------------------------

FELIZ NAVIDADDDD

FELICES FIESTASSSSS

Espero que hayan disfrutado mi regalo💜

Oficialmente ha terminado.

Creo que no hay palabras para explicar lo que siento; una parte de mi no puede creer que devar he terminado de escribir este libro.

Ha sido un largoooo viaje y quiero agradecerles con todo mi corazón por la manera en la que siguieron leyendo y, espero, disfrutando esta historia. No tienen ni idea lo que ustedes significan para mi. Es un sueño hecho realidad poder escribir todas mis locuras y sobre todo tener lectorxs como ustedes.

Todos reímos, lloramos y sufrimos con esta historia.

El epílogo fue creado para que tuvieran su propia manera de ver  el final, cada quien tiene la oportunidad de interpretar lo que sucedió y lo que se dijo.

Se vienen muchas otras historias que espero  las disfruten.

Estaba pensando que en honor de Conmigo y Contigo, tal vez pueda hacer un en vivo en Instagram, ¿qué piensan?

Si quieren, háganmelo saber y podemos hacer una mini celebración!

Mi instagram es: isamorgenstern145

De nuevo, gracias por todo💜

Nos leemos en la próxima.

ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora