La policía y la mafia (I ¿Enemigos enamorados?)

Capítulo 2

LA LLEGADA

EVELYN

Acabo de aterrizar, ha sido un vuelo bastante corto a decir verdad, ya que a pesar de las más de seis horas en las que tuve que revisar las maletas, pasar controles y preguntas, pude estudiar todo el perfil de Smith, junto con los movimientos detectados en la mafia de la venta de drogas, armas y substancias peligrosas junto con, misiles o bombas estos suelen ir en dirección asiática o mexicana.

Hace apenas diez minutos que tras coger un taxi, he llegado al apartamento en pleno centro de Nueva York, donde a cinco minutos tengo el Empire State y a un poco más Central Park.

El piso es un poco rústico, pero elegante y juvenil, con un salón-comedor-cocina, una habitación principal con baño propio, una pequeña terraza con un par de sillones y una mesita, y una habitación de invitados al lado del baño común.

La decoración esta basada en tres colores; el blanco, rosa y dorado; que están distribuidos por todo el piso, y ya viene con los muebles. Tiene dos sofás blancos delante de una mesita de café dorada, la mesa del comedor es blanca con marcas doradas, y tiene en conjunto de ocho sillas con cojines, al igual que la mesa, los muebles de todo el departamento son de ese color, la mampara y el extractor son lo único de color plata.

***

Una vez desechas las maletas, decido ir a la base del FBI, para presentar el caso de Smith, por lo que me visto con mi ropa de diario, y como estamos en enero decido ponerme mis vaqueros rasgados y mi sudadera de la academia junto a mis botas militares.

Una vez veo el mostrador de la comandancia, decido acercarme.

{N/A: Los personajes estarán hablando en inglés todo el rato, a no ser que después del diálogo ponga otro idioma. }

- Buenos días, soy la agente Ramírez de España, me gustaría hablar con el comandante.- Digo mientras enseño mi placa y mi DNI, siguiendo el protocolo.

Tras revisar mis papeles y permisos, la secretaria me manda la dirección del despacho del comandante Jackson, que está al inicio del pasillo principal, la puerta del cual tiene una pequeña placa con su nombre.

En caso de atentado, no sería difícil encontrar los despachos de los jefes y crear un caos. Debo poner ciertas sugerencias, supongo que soy demasiado precavida, gracias a mis padres, pero bueno.

Una vez allí, y tras tocar la puerta, decido pasar a dentro con pistola en mano, por los ruidos extraños provenientes del interior.

Al adentrarme, puedo ver como está todo ordenado excepto la silla, que está girada dando hacia la ventana; me adentro y cierro la puerta con cuidado de no hacer ruido, por si hay alguien no pueda salir, repaso el despacho nuevamente con la mirada, cuando la silla se gira haciendo un ruido desagradable.

Allí se encuentra un hombre que porta un pasamontañas con la pistola en mano, lo cual es tonto ya que no está cargada, por lo que le apunto sin miedo a salir herida.

Al dar un paso más siento una presencia atrás mía, pero antes de poder reaccionar, pone su mano en mi boca con un trapo empapado de cloroformo, tras inspirarlo una vez, decido aguantar la respiración y darle un pisotón seguido de un codazo en las costillas, para que me suelte, y tras recuperarme del pequeño mareo le disparó en la pierna, dejándolo así sin oportunidad de escapar.