Capítulo 7

258 29 1
                                    

LOS HERMANOS ENAMORADOS

DERECK

Veo como inmovilizan a la detective, y a sus compañeros; los cuales intentan en vano, salir con vida y todos juntos, incluida su jefa, Ramírez.

Mi guardaespaldas, Ford, se acerca a ella mientras es agarrada de sus extremidades, por cuatro de mis guardias.

Lucha con uñas y dientes, pero se le notan las heridas que tiene por todo el cuerpo y el cansancio, por lo que no tiene dificultad alguna en inyectarle en el cuello un sedante, haciéndola caer en un sueño profundo casi de inmediato.

Me acerco a ella una vez mi hermano me suelta, ya que antes intenté sacarla de allí y me lo impidió.

Una vez delante de ella, la cargo modo princesa, susurrándole que no le pasará nada, que la cuidare y lo mucho que lo siento, mientras nos dirigimos al coche.

Oficialmente, estoy perdidamente enamorado de la policía... Mi enemiga

***

Después de hora y media en el todoterreno con la cabeza de Eve en mis muslos, dormida, llegamos a mi mansión.

Una vez dentro, pasamos la seguridad y decido llevarla a la habitación continua a la mía para que descanse después de revisarle las heridas, dejándola tapada y arropada en la cama, cuestionada por dos guardas; yendo así al salón en dónde está mi hermano.

Le daré la charla de su vida.

Nadie, ni siquiera el, tocará a mí mujer sin su consentimiento o el mío.

Nada más entrar por las grandes puertas de cristal negro, me encuentro a Louis, desparramado en el sofá blanco, mirando un partido de béisbol en la gran televisión.

- ¿Qué coño te pasa? - Pregunto poniéndome delante suya, tapando así el televisor, obteniendo absoluta atención de su parte.

- ¿A que te refieres? No hice nada malo, ¿Podrías quitar de delante, están ganando los Yankees?

- ¿A no?, Has iniciado una masacre, matando a decenas de guardias nuestros y hiriendo a los policías, drogado a Eve y secuestrarla, ¿Te parece poco? Tu más que nadie debería de saber que no se hace nada sin planearlo antes y menos habiendo la posibilidad de que muera gente inocente Louis.

A pesar de que el es un par de minutos mayor, yo siempre he sido el más lógico y empático, al contrario que él, que es un poco más sádico y espontáneo.

- Vaya, con que ahora es Eve no la españolita...Bueno, esa chica interfiere en nuestro trabajo, al igual que la policía, sin decir que estás enamorado hermanito...Dos en uno, ahora sus planes han acabado y estarás cerca de ella, ¿No es lo que querías? ¿Acercarte? - Pregunta con una sonrisa inocente, a lo que yo asiento en modo de respuesta. - Pues ya está...y lo de los polis, los herí a todos, sobrevivirán, tranquilo. - Menciona cambiando su mirada tranquila a una nerviosa, mientras que sus mejillas y nariz cogen un color rosado, mostrando un claro sonrojo.

- ¿Estas seguro de eso hermanito?, Por qué juraría que hay una chica no acabó ni con un arañazo....¿Que hay de Cooper eh?...Estás sonrojado hermanito, después dices que yo.

La verdad es que he estado observándole, tanto su comportamiento como sus acciones cuando ve a Alice, en la distancia y lo deducí, aunque ahora lo ha confirmado el solito.

- Ese...¿Qué dices?, ¿Alice?, No se ni quién es macho, además sería imposible que yo tratara bien a una poli...somos mafiosos así que no, no sé nada de lo que dices. - Dice intentando no verme a los ojos.

La policía y la mafia (I ¿Enemigos enamorados?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora