La puerta fue abierta por Rosé, quien recibió alegre a sus invitados. Jisoo y Jennie entraron sonrientes, junto con Jisu, su hija de cuatro años.
Las últimas en llegar fueron Seulgi y Joohyun, junto con Gaeul, la hija de ambas que ya tenía tres años.
—¡Eul! —Suni al ver a Gaeul, corrió hacia esta para abrazarla, siendo correspondida. Con el ceño fruncido, y ocultando una sonrisita, Suni ocultó su carita en el cuello de la menor, pasando su naricita por este.
Era el día del cumpleaños de la hija mayor de Rosé y Lisa, y es que ya iba a cumplir cinco años. Claro, y este importante día no podía faltar su querida "Eul", a quien siempre solía abrazar y dar rápidos e inocentes besitos en las mejillas.
Pero ellas no eran las únicas; Yuna, la hermana
menor de Suni, con también tres años, se emocionaba de sobremanera al ver a Jisu.No era una sorpresa para las madres de estas que quizás sus hijas, en unos años, podrían a llegar a ser predestinadas. Pero dejarían que el destino haga de las suyas.
—¡Appa! —Suni estiró sus brazos hacia Lisa, quien la tomo en brazos. Una manía que tenía su hija mayor, era el ocultar su carita en la cobertura del cuello y el hombro en ella, restregando su naricita por la zona, como si quisiera dejar su aroma impregnado—. ¿Podemos prender la vela? —preguntó estirando sus labios, formando un mohín. Lisa asintió y miró a Rose, indicándole que era hora.
Cada una fue a su puesto.
Estaban todos ahí: Los abuelos de Suni, sus tíos y sus amigos, esperando por ver a la pequeña soplar las cinco velas que estaban en el centro de la torta.
Lisa dejó a su hija en la silla que encabezaba la mesa, frente a la torta. La rubia prendió las velas y se puso al lado de su esposa, quien estaba a un lado de su hija mayor.
—Uno...dos... ¡tres! —gritó Jisoo, lista para cantar.
—Cumpleaños feliz... —empezaron a cantar todos al unísono, haciendo que Suni no supiera donde mirar.
—¡Feliz, feliz! —cantó de fondo Nayeon.
—Te deseamos a ti...
—¡A ti, a ti!
—Cumpleaños, Suni... ¡Te deseamos a ti!
—¡A ti, a ti! —finalizó la Kim mayor. Empezaron a aplaudir, Suni sonrió agradeciendo con la mirada. Miró las velas, cerró los ojitos y juntó sus manitos, pidió sus deseos y abrió los ojos, soplando las velas. Al soplarlas volvieron a aplaudir, felicitando a la cumpleañera.
Oh, Suni, ¿Cómo era la pequeña? La pequeña era una combinación de sus madres, y es que la niña era un poquito fría con los demás, excepto con sus madres, hermana menor y la pequeña Gaeul. Era tímida, se sonrojaba fácilmente, y siempre que sentía sus mejillas ardiendo, fruncía el ceño y hacía un mohín. Le gustaba abrazar a su madre omega y a Gaeul, molestar y jugar con Yuna junto con su madre alfa.
Cuando demostraba afecto no solía hacerlo con muchas palabras, pero con abrazos o rápidos besitos intentaba transmitir su cariño a los demás.
Le costaba socializar con otros niños, se ponía nerviosa y empezaba a jugar con sus manitos, así que solo tenía de amigas a Jisu y Gaeul, pero para ella era suficiente.
—¡Suni, foto! —su abuelita, Solji, puso la cámara en frente de la niña, lista para tomar una foto.
Frunció su ceño, no le gustaban las fotos. Miró a sus mamás, quienes solo rieron y negaron con sus cabezas, indicándole que no le salvarían de su abuela—. Uhg, Gaeul, querida, ¿puedes hacer que Suni sonría, por favor? —Suni abrió los ojos como platos.Gaeul miró a su mayor, se acercó a ella y le dio un besito en la mejilla, haciendo que se sonroje y abra un poco su boquita mostrando sorpresa. Solji aprovechó el momento y tomó la foto. Sonrió victoriosa, le encantaba tener fotos donde no sonrían falsamente, sino que demuestren sus emociones de verdad.
Jisu miraba toda la escena, por alguna razón ella siempre era testigo de los inocentes acercamientos de sus amigas. Yuna hizo que se perdiera de su trance, quien la estaba invitando a jugar con sus peluches. La castaña aceptó feliz, le gustaba pasar tiempo con ella.
—¿Y? ¿Cómo están las pequeñas cachorritas? —preguntó Rosé, acariciando la barriguita de Lisa, la cual ya era notoria al tener veinticinco semanas de embarazo.
Hace unos meses confirmaron que la tailandesa estaba en cinta de nuevo, y esta vez siendo un embarazo de mellizos, decidieron llamarlos Beomgyu y Soobin.
—Bien, ahora están tranquilas, solo se alteraron cuando cantaron el feliz cumpleaños —Rosé posó su mano en la mejilla de la pelinegra, acariciando el lugar con cariño. Ella se relajó ante el acto, haciendo que cierre los ojos, tranquila.
Suni al ver a sus madres en su burbuja de amor, decidió hacer lo mismo, pero con Gaeul. Caminó hacía la menor, y sin decir nada, acarició sus mejillitas. Gaeul la miró confusa, pero se dejó hacer. A veces la mayor era toda una caja de sorpresas, no sabías cuando te iba a dar muestras de cariño o unos buenos berrinches.
—Suni, abuelita quiere tomarnos una foto con nuestras mamás —Yuna agarró el brazo de su hermana, arrastrándola a donde su abuelo las
esperaba. Suni rodó los ojos, pero prefirió no decir nada.Solji empezó a indicarles donde debían ponerse; Rosé y Lisa juntas sentadas en el sillón, la más baja reposando su cabeza en el hombro de la rubia. Suni y Yuna sentadas, cada una, en las piernas de sus madres. La menor en las piernas de Rosé, y la mayor en las piernas de Lisa, ambas con sus peluches favoritos en manos. Yuna sonreía mostrando su dentadura de conejito, y Suni simplemente una sonrisita leve.
—¡Digan Wiski! —exigió Solji, lista para tomar la foto.
—¡Wiski! —dijeron al mismo tiempo.
Solji tomó la foto, feliz por tener un recuerdito de cada día especial de su hija, y ahora también de sus nietas; como el día de la graduación tanto del colegio como en la universidad, el día en que la pareja se convirtieron en titulares, o también el día del nacimiento de Suni y Yuna, y estaba esperando ansiosa por la foto del nacimiento de los mellizos. Pero algo que amaba la madre de Lisa, es que en cada foto podía ir viendo el crecimiento de la familia que estaban creando Rosé y su, aún para ella, pequeña hija.
—Es como si hubiera sido ayer que veíamos a Lisa negando salir con alfas y betas —dijo Jennie, mirando la linda escena de la familia Park.
—O a Rosé escapando de omegas —agregó Joohyun.
Quien sabe que seremos en diez años más, o en veinte. No sabemos si encontraremos a la persona con la que pasaremos el resto de nuestras vidas, quizás y sea de la manera menos esperada, como en un baño huyendo de personas.
No sabemos las vueltas que nos prepara la vida, pero quizás una de esas tantas vueltas sea el inicio de una nueva historia.
Fin
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Sweet and cold baby ² | Chaelisa
RomanceHabían esperado un poquito más de una década para poder ver una pequeña niña corriendo en su casa. Pensaban que sería fácil, pero todos sabemos que la vida de madres es complicada. Segunda temporada de 'Sweet or cold'. ➼ Adaptación © Doonkyu ➼ Porta...