POR TI. [CANCELADA TEMPORALMENTE]

#4

Al llegar al aeropuerto Sam descubrió tenerle miedo a los aviones, jamás se había subido a uno pero su paranoia irrumpió su mente. No se cansaba de repetir “Como es posible trasportar por lo cielos  a tantas personas” “El piloto está capacitado” “ Si llueve?”” Si mejor vamos en auto?”. Después de un tiempo dejo de soltar sus comentarios paranoicos para evitar armar un escándalo con tanto público presente, después de haberle escuchado hablar sin para, ahora el silencio inundaba el momento su serenidad era única. Yo estaba consciente de su miedo, su mano no soltaba ni por un instante la mía, si mi mano respirara, se hubiera muerto asfixiada. Era divertido verla hecha un manojo de nervios, estaba acostumbrada a una Sam con compostura, serenidad y tranquilidad ante todo pero en ese momento era el antónimo andante.

Al estar ubicadas en nuestros asientos pensé se relajaría un poco pero me equivoque, para su pésima suerte el viaje tuvo turbulencia, fue aún más gracioso que verla subir, parecía esos ratones de laboratorio encerrados en una jaula contando la hora de salir corriendo.

Las llantas del avión tomaron posición hasta llegar a tierra firme las puerta se abrieron y literalmente  Sam corrió sin importarle nadie y sus pies tocaron piso, le seguí el rastro, su rostro era tierno al ver su alivio desbordarse por su rostro.

-Sam ya estas tranquila?*pregunte detrás de ella mientras la aeromoza nos dedicaba una mirada de reniego por haber empujado a todos los pasajeros*

-Sí, claro que ya estoy tranquila, ya toque tierra y sigo viva, no es sorprendente?.*Su rostro recobraba la vida perdida en las últimas horas, su compostura volvía a ser la de siempre*

-Si*Le dedique una pequeña sonrisa mientras observaba mi alrededor*

-Que pasa, Elena?*Ladeo la cabeza confundida pero con ternura* 

-No lose, no he hablado con él desde ayer, no tengo la menor idea de cómo llegar a casa*En cierta parte era verdad no me había puesto a pensar en ese pequeño detalle, pero estar de nuevo aquí me traía sentimientos encontrados que no sabía cómo expresarlos*

-Hablando de eso, nunca me contaste quien era tu padre.*Lo menciono con un tono de curiosidad notoria*

-No veo la razón de decírtelo, ciertamente viviremos con él por un tiempo, ya lo conocerás.*Subí y baje los hombros, mientras seguía observando*

-Es necesario tanto misterio Elena es algo frustrante.*Sam era insistente he infantil algunas veces pero yo en su lugar estaría igual, pero ahora no estoy en su lugar*

-No es misterio solo que ya estamos en Londres y si menciono su nombre, seguido de la palabra padre te aseguro tener miles de periodistas siguiéndonos*Refunfuñe  un poco fastidiada*

-Si es tan famoso como dices, porque nadie te reconoce, sinceramente eras más famosa en Perú.*No se si san era demasiado ingenua o se había propuesto molestarme por haberme burlado de ella en el avión*

-Sam hablas como si no supieras mi historia, cuando me mandaron a Canadá los periodistas nos siguieron pero nunca supieron la ubicación exacta de nosotras  como estábamos en un reformatorio no éramos vistas por las calles imagino  se habrán aburrido de nosotras, colándose en el nuevo chime de esos momentos.*intente sonreír, pero no le prestaba atención a Sam, estaba pendiente en buscar una manera de ir a casa, el aeropuerto era amplio y demorábamos en legar a la salida*

-Tanto así, pero no me explico tu hermana fue famosa en Canadá eso no llamo la atención de los periodistas ó algo?*El simple hecho de mencionar a mi hermana, me recordó porque estábamos aquí, poniendo de cabeza mi estómago *

-Nunca te preguntaste porque mi hermana nunca utilizo su apellido verdad?*Me para por un momento para dar encuentro a nuestras miradas*

-No me había dado cuenta de eso.*suspiro rendida bajando levemente la cabeza*

-Es esa la razón por la cual nunca llamamos la atención*sonreí de manera cansada*.Además tu sabes que en Canadá como la hermana artista de los colores y pinceles.

-Lamento incomodar con tantas preguntas, me deje llevar por la emoción.*se acerco a mí rodeándome con los brazos esbozando una gran sonrisa*

-No importa, prefiero responder a tus preguntas que dar la cara a molestos, maniáticos periodistas hambrientos de chismes *Puse los ojos en blanco haciendo una mueca de miedo*

Sam empezó a burlarse de mis muecas, luego hizo su mano de micrófono poniéndola frente mío, diciendo preguntas chistosas he incoherentes.

-Elena?.* dejamos de reír*

-Que sucede?*pregunte curiosa*

-Ese señor de ahí tiene una pizarra con tu nombre  esta al costado de esa camioneta.*susurro en mis oídos con su mirada en dirección al hombre de negro*

Un cosquilleo se soltó en mi bolsillo derecho, era un mensaje:

//Elena he mandado a recogerlas //

Terminando de leer el mensaje Sam me dedico una mirada curiosa. A pesar de todo la emoción de Sam es evidente, no la culpo yo también lo estaría.