Hotel Arcoíris

CAPÍTULO ONCE

—Así que; «puto canijo barbudo».

Kate ha venido a hacernos una visita a la habitación después de su turno. Aún lleva el uniforme y está felizmente sentada en mi cama bebiendo una cerveza con nosotras.

—Nos hemos pasado —confiesa Nicole.

—Se está comentando en todo el hotel —cuenta Kate—. No solo entre mis compañeros, si no también entre los huéspedes.

Me llevo una mano al entrecejo y aprieto con fuerza.

«¡La he cagado! Lena se va a enterar de nuestro acto gamberro con su futuro marido».

—La vais liando allá por donde pisáis, ¿eh? —Kate nos mira con un brillo especial en los ojos—. Os prometo que me encanta cómo vivís la vida. Os importa todo una mierda.

Ambas reímos y Nic se encoge de hombros.

—Supongo que es lo mejor —dice—. ¿Para qué te vas a amargar pudiendo hacer locuras y pasarlo genial?

—¡Me encanta vuestro rollo! —nos alza la cerveza para hacer un brindis—. ¡Por vosotras!

Todas chocamos y bebemos.

—Podríamos quedar un día fuera de estas cuatro paredes —propone Kate.

Nicole y yo nos miramos.

—No digo que tenga que ser mientras estáis de vacaciones —aclara la recepcionista—. Me refiero a que estaría bien no perder el contacto una vez que os marchéis. Me parecéis dos personas que merecen la pena.

Mi amiga se lleva una mano al pecho y parpadea varias veces, poniendo su mejor cara de enamorada.

—¡Vaya! Eso es muy bonito.

Kate arquea las cejas, se acomoda en la cama quitándose sus elegantes zapatos y nos mira divertida.

—¿Os cuento un secreto?

Nicole y yo nos acomodamos también, deseando saber qué es eso que está a punto de soltar por su boca.

—Sabes de sobra que sí —digo—. Queremos saber todos los detalles de los famosos, al igual que nosotras te contamos nuestras aventuras.

—Es un intercambio justo —añade Nicole.

—Esta tarde hay una degustación de copas, en la sala verde.

—¿La sala verde? —preguntamos Nic y yo al unísono.

—La sala verde es una sala totalmente exclusiva —explica Kate—. Solo pueden pasar aquellos que estén en la lista. Tras la degustación de copas se hace entrega de unos pequeños obsequios y luego empieza la discoteca.

Frunzo el ceño. ¿Qué nos quiere decir con esto? ¿Dónde está lo impactante de todo?

Mi amiga y yo la miramos sin apartarle ojo, esperando escuchar más.

—Lena Farrel y Anna Ferguson están en esa lista.

—¿La Farrel va a salir de sus aposentos? —pregunto sin poder creerme lo que acabo de escuchar.

Kate asiente lentamente y bebe de nuevo.

—Lena y Anna juntas en una degustación de copas... y luego bailando —la mirada de Nicole está perdida. Sé de sobra que se está montando una gran fantasía en su cabeza alocada.

—¿Qué me decís? —pregunta Kate. La miro sin comprender qué es lo que tengo que decirle. Entonces ella continúa—. ¿Queréis ir?

—¿Qué me estás contando? —digo saliéndome solo—. ¿Podemos ir?