¿Dónde van las mariposas por la noche? ✿ KookV ✓

Capítulo 4

Ya había pasado una semana desde que Taehyung había trabajado en la lujosa discoteca y también desde que hubiera devuelto las cosas que casi le habían robado a Jeon.

Al igual que también... hacía una semana desde que Jungkook le hubiera dado un beso en la mejilla.

Y Taehyung no iba a mentir, ya que se sentía extremadamente nervioso cada vez que recordaba aquella escena del precioso rostro del pelinegro acercarse al suyo propio para besar su mejilla. Simplemente cada vez que recordaba aquello, su corazón latía desenfrenado y su estómago se llenaba de peligrosas mariposas.

Peligrosas porque desgraciadamente él pensaba que su amor jamás sería correspondido.

—No puedo seguir pensando en él. —Susurró algo decaído a la vez que apoyó su codo derecho en su pequeño escritorio.

Volviendo a la realidad, mencionar que Taehyung estaba ahora en su modesta habitación haciendo tareas y trabajos que debía entregar para mañana lunes.

Así que continuó con la tarea de matemáticas y estaba tan absorto en hacer las operaciones que ni siquiera se dio cuenta de que un folio se había doblado. Así que algo le ocurrió al mismo instante que movió su brazo sobre aquel folio.

—Auch... —Gimoteó adolorido cuando el folio rozó su muñeca.

Rápidamente miró la zona de su acaramelada piel donde el papel había rozado y sus ojos se llenaron de lágrimas.

—A-ay. —Se quejó cuando al mover su mano para verla mejor, la piel de la misma tironeó dolorosamenre por culpa del movimiento.

Entonces sus ojos dieron con una pequeña mariposa dibujada con bolígrafo, aunque ya estaba medio borrada debido al baño que se había dado esa misma mañana.

Su muñeca izquierda estaba frágil, simplemente Taehyung estaba llegando a su tope y no sabía cómo acabar con todo aquello.

Últimamente su ánimo estaba por los suelos y se sentía completamente solo a la vez que sin ningún tipo de apoyo, se sentía como si estuviera él solo contra el mundo y sí, desgraciadamete eso era totalmente cierto, ya que ni siquiera su propia familia contactaba con él para cerciorarse de si estaba bien o no.

Cosa que le hacía sentirse terriblemente mal y... abandonado.

Y aunque supuestamente sus padres se lo dejaron clarísimo cuando decidió venir a Seúl por la beca que le dieron en su prestigioso instituto, creyó que al final ellos se darían cuenta de que su decisión era la mejor para su futuro, sin embargo ellos seguían pensando que él se debía haber quedado en su ciudad natal para ayudarles con las grandes plantaciones de manzanas.

Por otro lado, decir que Jungkook solamente había acudido a dos días de clases, y éste en esos dos días no le había dirigido siquiera una mísera mirada, aún sabiendo que le había dado un beso en la mejilla aquel día de la fiesta.

Lo que se le hacía confuso, ya que para él ese gesto había significado todo.

Sin embargo, se había percatado de que para Jungkook aquel gesto no había significado nada más que no fuera el agradecimiento de que le hubiera devuelto sus cosas casi robadas por otro chico.

Taehyung suspiró alejando todos esos pensamientos de su cabeza y se dirigió a su baño para curarse la herida que se había abierto en su muñeca.

Una vez terminó solamente pudo susurrar unas palabras.

—Perdona que te haya matado mariposa, pero no soy tan fuerte y cada vez todo es más difícil para mí. —Terminó de decírlo para seguidamente comenzar a modisquear nervioso su labio inferior.

Entonces la escena del beso que Jungkook le dio en la mejilla se reprodució en su mente en un amago de intentar mitigar la tristeza que en ese momento estaba experimentando, y aquél pensamiento provocó que sus mejillas se sumergieran en carmesí y que en su estómago miles de mariposas revolotearan furiosas.

Sin embargo no pudo evitar llevar sus dos manos a su rostro y sollozar derrotado.

Porque debía no solamente matar a las mariposas que se dibujaba en su piel... también debía matar a las mariposas que aparecían en su estómago cada vez que pensaba en Jungkook.

Porque aquello no estaba bien. Ya que sabía perfectamente que alguien como él jamás le querría, además de que estaba seguro de que los padres del mismo estarían en contra de que el pelinegro uniera su vida a un chico de orígenes humildes y sin una familia que poseyera el mismo nivel adquisitivo que la de Jeon.

Eran de dos clases sociales completamente diferentes, Jeon estaba en la cima y él no, así que debía admitir de una vez que por mucho que desde el primer día que había visto al pelinegro se hubiera enamorado de él, sabía que debía acabar con todas sus fantasías.

Aquello que quería era imposible.

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Sin embargo, Taehyung no sabía todo lo equivocado que estaba.

Ni tampoco sabía todo lo que mañana pasaría.

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Muchísimas gracias por leer y ¡feliz año nuevo 2022! Os aprecia muchísimo: Saraslifes.

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