¿Dónde van las mariposas por la noche? ✿ KookV ✓

Capítulo 6

Aviso: mención de Angst, sangrx y acoso escolar.

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Era el día siguiente a aquel donde Jungkook le había agradecido a Taehyung que hubiera salvado sus cosas de un robo y que además, el pelinegro le hubiera dado al castaño su chaquetón.

Concretamente era miércoles y Taehyung se despertó esa misma mañana a las seis, debido a que antes de ir al instituto se quería duchar como todos los días y además, debía ir más temprano si quería devolver el chaquetón a Jungkook con tiempo.

Ya que ese día Jeon solía estar en la sala de ensayo que su club de rock tenía en el instituto.

Y sí, Jeon era el líder del club de rock de su instituto y de vez en cuando él y su grupo hacían conciertos para las fiestas de la institución o en salas de conciertos pequeñas que sorprendentemente, se llenaban para ver al pelinegro y los de su grupo cantar y tocar.

Simplemente Taehyung se podía definir un fan secreto, ya que siempre solía escuchar desde fuera del aula la potente a la vez que perfecta voz de Jungkook cada vez que cantaba canciones de rock, aunque también solían versionar canciones de Chase atlantic, que era un grupo australiano de Ryb alternativo, que de hecho en la voz de Jungkook quedaba espectacular.

Pronto Taehyung dejó de lado sus pensamientos y se metió a ducharse.

Y la ducha duró un poco más de lo normal debido a sus dolorosas heridas, ya que hubo de tener cuidado de no mojarlas demasiado, es por ello que enjabonarse y luego enjuagarse con precaución le estaba quitando más tiempo del deseado. Pero con mucha delicadeza y parsimonia consiguió asearse.

Una vez listo, salió de la ducha y se secó con suavidad, a la vez que inevitablemente se sintió levemente decepcionado de sí mismo por no haber mantenido "vivas" a las mariposas que se dibujó ayer, sin embargo aquello era difícil.

Porque se veía tan solo y sin apoyo de nadie, que le pasaba factura.

Rápidamente respiró hondo y mordisqueó su labio inferior cuando lo sintió temblar, tras ello, sus ojos se llenaron de lágrimas.

Pero no podía.

No podía ni quería llorar, así que al instante se pasó su mano derecha por sus ojos e intentó tranquilizarse regulando su respiración.

Y aunque Taehyung debería estar contento por poder acudir al instituto de sus sueños, por haberse emancipado de sus padres a una edad temprana y ahora estar haciendo todo lo que él quería a la vez que veía mejor para su futuro, el mantener a sí mismo y vivir completamente solo, era muy duro.

Porque a veces si necesitaba un abrazo, no lo tenía.

O si necesitaba ánimos, tampoco.

Era él con su soledad a sus espaldas contra el mundo, nada ni nadie más.

Y es qué tristemente no tenía ningún amigo en Seúl, de hecho solamente tenía a matones humillándole sin compasión una y otra vez en el instituto, y por supuesto aquello tambien le pasaba cruelmente factura.

Taehyung bufó y dejó de lado esos nefastos pensamientos que no eran buenos para su estabilidad emocional.

Por ello se enrolló en la toalla y se dirigió a su habitación.

Una vez dentro, terminó de secarse para seguidamente aplicarse en su cuello su perfume que olía levemente a manzana roja y ámbar, que era socialmente un olor femenino, pero que al le encantaba y no le importaba usarlo.

Tras ello se puso muy bien colocado su uniforme escolar y se aseguró por lo menos más de cuatro veces que todo estuviera colocado a la perfección.

En seguida con su dedo índice subió sus gafas que se apoyaban en el puente de su nariz y se acercó más al pequeño espejo que tenía colocado en su habitación para verse desde más cerca.