𝙇𝙖 𝙉𝙪𝙚𝙫𝙖 𝘿𝙚𝙗𝙞𝙡𝙞𝙙𝙖𝙙 𝘿𝙚 𝙅𝙪𝙜𝙝𝙚𝙖𝙙 ( Jughead Jones y tu )

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NARRA JUGHEAD

Me desperté y me encontré en la cama de Eva con ella y Noah. Sonreí.
En verdad la quiero demasiado solo necesito que se enamore de mi. Y lo haré cueste lo que me cueste.

Me levante de la cama y cogí a Noah ya que estaba empezando a llorar y para no despertar a Eva me lo lleve al salón y nos sentamos en el sofá

— Vas a despertar a mamá sino — le hable y el paro de llorar para darme una sonrisa

Le puse sentado él mi regazo y empecé a hacerle cosquillas cosa que reía sin parar. Su risa era igual que la de Eva. Sonreí.

Y de un momento a otro aparte la mirada de Noah para mirar a la puerta del salón y encontrarme ahí una escultura de mujer perfecta sonriéndome.

— Buenos días — la salude y ella camino hacia nosotros

— Buenos días — sonrió — ¿Que hacéis?

— Pues...cosquillas — respondí mirando a Noah

— Que bien — me lo quito y puse cara de "enfado"

— Oye, que estaba conmigo — me crucé de brazos

— Pues ya no — sonrió triunfante y se levantó del sofá con Noah en brazos

Yo me levante y la alcancé. Puse mis brazos por detrás al rededor de su cinturita y mi cabeza en su hombro mientras miraba a Noah

— ¿Y mi beso? — pregunte y ella soltó una risilla

— ¿Que beso? — preguntó

— El de buenos días — respondí obvio

— ¿Y quien ha dicho que te lo vaya a dar? — preguntó burlona

— ¿No me lo piensas dar? — pregunte besando su cuello

— No — negó

— Pero somos novios — le dije acercándome a su oreja — Y los novios se dan besitos — susurre

— Primero tu y yo no somos novios, a mi nadie me ha pedido serlo y segundo dijiste que me tenías que enamorar así que no somos nada — suspiró

La giré por las caderas quedando cara a cara con Noah aún en sus brazos así quedando en medio de los dos

— Bésame — le pedí, necesitaba el tacto de sus labios

— No — susurró

— ¿No? — acerqué mi cara a la suya

— No — se acercó un poquito

— ¿No?

— No — susurró contra mis labios

Ahí estábamos roce con roce de nuestros labios, los dos abríamos la boca para besarnos, nuestros alientos se mezclaban en el aire pero ninguno daba el paso hasta que me harte y la cogí de la nuca y la besé a lo que cuando nos separamos Noah estaba aplaudiendo con sus pequeñas manitas