Red Eyes.

Capitulo VI

Capitulo VI.

        Un silencio espeluznante se instaló entre nosotros. Mientras el sujeto desconocido y yo teníamos nuestra batalla de miradas, Alena seguía jalándome un costado de la camiseta, tratando de llamar mi atención, no podía darme el lujo de apartar la mirada. No si él tenía la intención de matarnos.

        Justo en el momento en que decidí moverme para asesinar al sujeto, él hizo algo que no esperaba en absoluto. Simplemente saco las manos del abrigo y las levanto en el aire. Como rindiéndose. Honestamente estaba un poco decepcionada. Tenía la esperanza de tener una pelea, unos cuantos cortes aquí y allá, incluso un labio roto. Pero por lo visto, no iba a tener nada eso.

        No pude evitar que mis ojos viajaran a sus brazos, aun cubiertos por un grueso abrigo negro, podía imaginármelos. Musculosos. Eso es todo lo que necesitaba para que mi mente volara.

        Inmediatamente me obligue a quitar mis ojos y mis pensamientos de allí. ¿Qué me estaba pasando?, cuando estaba a punto de responder a esa pregunta, una voz rasposa y sexy llego a mis oídos.

        -No he venido a hacerles daño-. Oh... la voz rasposa y sexy pertenecía a este sujeto...-así que puedes soltar la guadaña. No me siento cómodo siendo tentado por una preciosidad como esa-. Tiene una sonrisa estúpida en la cara y, me doy cuenta de que no está viendo la guadaña en absoluto. Estaba viendo mis pechos. Genial. Era un idiota.

        -tiene razón Allison, solo quiere... conversar-. La vocecita de Alena era tan baja que tuve que esforzarme por escucharla.

        Entrecerré mis ojos hacia "el sujeto", y luego los entrecerré hacia Alena. - ¿y cómo se supone que sabes eso Alena?

        -ahmmmm.... Bueno... no tiene un arma. Y no ha hecho nada para matarnos. Además, dijo que no iba a hacernos daño-. Ella sonrió, tal como sonríe alguien si hubiera ganado el premio por la mejor respuesta inventada, obviamente no le creí. No era la primera vez que Alena evadía mis preguntas acerca de cómo sabia cosas que no podían saberse.

        Levante mis cejas tan alto como podía- bueno Alena, evidentemente nos hizo chocar la camioneta contra...-volví la vista hacia lo que habíamos chocado-...un árbol.

        - En realidad- dice "el sujeto" interviniendo entre Alena y yo, por supuesto desde su posición a unos cuantos metros de nosotras-solo me pare en medio de la vía con la intención de que frenaras suavemente a una distancia respetable de mi cuerpo-. Levanto un hombro mostrando indiferencia- fue tú culpa si no supiste cómo manejar la situación...-una esquina de su labio se levanta-Allison.

        - ¿Cómo sabes mi nombre?

        -Bueno, la chiquilla lo dijo ¿no?-sonríe completamente ahora. Y debo admitirlo. Es una sonrisa matadora.

        -no confió en ti. ¿Qué quieres?

        -no tienes que hacerlo. Además solo quiero hablar. . . Bueno, seamos honestos. Quiero que vengas conmigo.

¿Qué dijo?

        - ¿Qué?

        -Lo que oíste-. Suelta un suspiro tan grande que me hace pensar que ha dicho esto mil veces antes-. escucha. Puedo ver tus ojos, y sé que tú puedes ver los mios-. Está hablando del color rojo - Generalmente pasa cuando tenemos muchas ansias. Pero se prolonga más tiempo cuando dos de nosotros están muy cerca el uno del otro-. Sonríe a medias - y tú y yo lo estamos en este mismo momento. Además, sé que quieres cortarme el cuello con ese lindo juguetito tuyo tanto como yo quiero hacértelo a ti. Me sorprende que no hayas matado a la niña... aún-. Esta vez sonríe completamente - como sea. Solo te diré algo. Nos estamos reuniendo. Un gran número de nosotros estamos nuevamente juntos. Y estamos cazando. Así que puedes venir y cazar con los tuyos o... - mira a Alena y le guiña un ojo - irte, seguir jugando a la niñera y ser cazada. Tú eliges-. Su último movimiento es encogerse de hombros, como si le diera igual lo que dijera, pero sus ojos -aún rojos y escalofriantes, justo como los míos- indican que ansiaba una respuesta.