La guía de Félix (y otros) para conquistar a Christopher Bang (y otros)

capítulo 8

El día miércoles fue un día feliz para Felix.

Le habían dado por fin su uniforme de cocina y el menor se sentía muy feliz cuando se lo probó en los baños de la escuela.

Ahora todos comían juntos de forma animada. Han y Hyunjin contaban algo sobre su última partida de Overwatch cuando una voz lejana les interrumpió, aunque no precisamente para hablar con ellos.

—¡Jeongin!—todos giraron su vista hacia el chico que había llamado a su amigo.

El chico trotaba sonriente hasta la mesa. Llevaba el pelo negro largo con un mullet, incluso tenía mechitas claras, de lejos parecía bajito, sin embargo cuando estuvo junto a ellos se dieron cuenta con asombro que podía medir casi lo mismo que Hyunjin, si no es que un poco más.

—¡Ah! No te encontraba.—le sonrió a su amigo antes de girarse hacia todos los demás pares de ojos que le observaban.—hola—saludó moviendo su mano.

Recibió varios "hola" y "hey" antes de que Jeongin hablara.

—Éste es Beomgyu, mi amigo. Va en mi salón, ¿sucedió algo?—preguntó Jeongin, curioso.

—Pues...la verdad es que quería hablarte de algo.—miró a sus amigos—pero...puedo esperarte en el aula, no te preocupes.

—Ah, si, está bien.—Él chico se despidió de todos y se marchó.

—No nos habías presentado a ése amigo.—Hyunjin fue el primero en hablar cuando el chico se fue.

—Pues, sólo hablamos en el salón de clases, no es tampoco demasiado cercano, él tiene su propio grupo de amigos.—explicó el menor con simplicidad.

—Es lindo.—opinó Seungmin y Han asintió.

—Si bueno, ya no hablemos de él.—sugirió Felix, quien sabía que sus amigos sólo lo hacían para molestar a Hyunjin y Felix no quería presenciar una escena de drama de su amigo.

Cuando su última clase terminó Han ya estaba esperando a Lee afuera de su salón de clases.

—Hey—saludó Felix y su amigo le regaló una bonita sonrisa.

—Hey.—repitió antes de incorporarse.—¿ya nos vamos?—preguntó y Felix asintió.

Chan les había enviado la dirección de su hogar ya que no podrían recogerlos. Él y Minho saldrían dos hora más tarde, mientras que Changbin lo haría hasta las ocho de la noche.

Eran las cuatro de la tarde. Para matar el tiempo primero tomaron un bus para ir a comer a un restaurant que también ofrecía un menú vegano. Ahí se sentaron y hablaron de cualquier cosa.

Felix se sintió aún más feliz al poder compartir más cosas con Han, pues eso significaba que su relación se estaba tejiendo con más confianza.

A él le gustaba ver sus amistades cómo un procedo de tejido. Iniciabas con una simple acción cómo era entrelazar una hebra, y poco a poco, con paciencia y esmero ibas tejiendo, con cuidado, podrían haber pequeños errores pero sólo tenías que regresar sobre la marcha, encontrar el modo de deshacerlo y continuar de nuevo, con más cuidado y consciente de tu error pasado para no cometerlo de nuevo, al final obtenías un suéter bonito, una bufanda, o lo que desearas formar, pero siempre era algo cálido y de lo que te sentías orgulloso.

Al menos así era para él, quizá fue por que lo criaron sus abuelos y al final una parte de él creció siendo un viejo de 70 años.

Cuando ya eran las cinco con veinte decidieron irse del lugar y tomar un bus que los dejaría cerca del hogar de aquellos hyungs.