Bajo el Velo - Al borde del Abismo

Opciones que matan 4

                                ***

Sara y Axel continúan su rumbo, la averiguación  sobre este inmortal el cual nos podría ayudar con el asunto de la daga de Miguel.

– sabes que odio  las montañas. – comenta Sara quitando una rama de su rostro, adentrándose cada vez más en el bosque montañoso.
– No creo  que sea  odio lo que sientas. pienso que en realidad, Tienes miedo. – responde Axel deteniéndose tras ella para  detallarla.
– No… ¿a qué le debería temer? – titubea parándose, retorna a ver al chico que analiza su mirada.
– Al hecho de que eres humana y puedes quebrarte con facilidad. – recalca el chico, continua caminando.
– Jajá. Eres muy gracioso Axel. – expresa balbuceante y sigue al Cazador subiendo la cima.

Se oye el cantar de las aves mientras  nos adentramos,  ya estamos bien  lejos de la ciudad. ¿Por qué un ser inmortal se alejaría de la civilización?  Es lo que aún no comprende.

***
Un mercado de pulgas, no es precisamente el lugar donde  Kevin estaría, el lugar es tan grande, las  personas se ven pasar de un lado a otro,  chocando entre ellas, algunas discutiendo, no puedo distinguir quien es quien,  De ambos lados hacen propaganda a las distintas mercancías.
Entonces  veo al final una capa negra que  se mueve al son del viento, el mismo chico  gira, me ve sorprendido entonces sube el gorro del habitó y  huye, lo reconocí al instante.
– ¡Kevin! –  Apresuro el paso,  Apartando la gente  del camino, la capucha del chico cae de nuevo sobre su cuello, estoy más cerca.
– ¡Espera…! –  le grito, pero  no se detiene..
El joven Erudio voltea a verle, de pronto, el ángel lo alcanza  tomándolo  por la capa, el chico al sentir el jalón se desabrocha el habitó y se desaparece en el aire,  Daniel suelta la prenda  y  busca  con su mirada en la proximidad,  ve el abrigo en el suelo, lo reconoce al instante  se lo obsequio hacía ya siglos. Daniel no comprende  cómo  desapareció, ¿dónde ha estado metido Kevin estos últimos meses? Los Erudios no se tele trasportan. “Pero si pueden viajar a través del velo”. << ¿Dónde estás?>> piensa.
– Fe. – dice Daniel, con la palma de la mano abierta. una pequeña bola de luz se proyecta. La deja caer sobre el asfalto como  gota de agua, al tocar el suelo  desaparece diciendo. – Kevin. – 

Las personas se esfuman dejando la calle sola.  El joven Erudio se vuelve visible frente a Daniel a unos dos metros de distancia, el chico sangra por la nariz y ve a Daniel con sentimientos encontrados.
– ¿Que acabas de hacer?– son  las últimas palabras de Kevin  antes de quedar inconsciente. Dan se acerca rápidamente hincándose para sostener  la cabeza del muchacho antes que golpee el suelo.
– espero que cuando despiertes, tengas una excusa convincente, el porque me dejaste. ¿Dónde quedamos nosotros?– susurra el ángel  cargando al Erudio entre sus brazos.
El rostro del ángel  expresa duda al levantarse,  ¿aquellas personas eran reales o no?  ¿Porque desaparecieron?  Puesto que la luz de la Fe solo refleja la realidad. ¿Una ilusión? <<Los delirios  no afectan a los ángeles>> piensa y se marchan.
Los libreros siguen en el mismo lugar, las antorchas continúan expidiendo el  fuego inextinguible, Porque siempre que despierto de la inconsciencia me encuentro  en el viejo sofá rojo de la biblioteca o mi habitación. Daniel sentado en la mesa de mármol justo como el día que volví de ser un demonio, con expresión indescriptible,  Sosteniendo una taza de té.
– ¿cómo estás? – pregunta con  suave tono en  voz, Intentado disimular la  ironía, pero no es bueno en eso...
– Bien.  creo que me he excedido transportándote bajo el velo. –   respondo sentándome
– Eso fue lo que hiciste. – menciona sorprendido. – Me preguntaba a donde habían ido aquellas personas. – añade.
– Oh. Eso fue una parte del mundo espiritual, que había hecho visible,  por eso había tanta gente. –
– Al menos, has aprendido otras cosas. –  objeta el ángel.
– Cuando te transportaste. ¿en realidad fuiste bajo el velo? –  pregunta Daniel...
– Similar, me mantuve en el delicado hilo que nos divide, fue como hacerme invisible.

Dani se levanta y  camina de un lado a otro analizando lo que he dicho, se detiene  y ve a través del tragaluz.  Siento un ligero peso en la sien,   Sé que Daniel está molesto por no haberme comunicado con él  o haber hablado antes de irme pero… << ¿por qué me ha buscado?>> la Duda me perturba, ¿tal vez quiere charlar de ambos? El irme fue algo estúpido ¿me odia? No, los ángeles no odian.

– Entonces ¿qué quieres? – preguntó desesperado, me levanto,  solo necesitaba tiempo a solas, creí que era una forma de protegerlos a todos.
– No te he buscado porque quisiera verte, digo ¿porque quisiera? – expresa. – Si hubiera querido hablarte utilizaría el celular. – agrega Daniel mirándome  de perfil, parado frente a la ventana.
– Bueno… de todas formas quiero que sepas que lo lamento, yo… – hablo dando  un paso al frente.

El ángel se vuelve  totalmente frente a Kevin,  unos cuantos pasos de distancia, el joven siente la presión en su cabeza tan fuerte que lleva las manos a tocarsela mientras  sangra por la boca y decae, Daniel  se alarma, veloz  vuelve  atraparlo, esta vez el chico no pierde la conciencia.
Acomodado en el sofá, Kevin siente la presión  en la boca del estómago.
– ¿qué está ocurriendo? –  Se levanta la franela viendo  un morado en su tórax <<Tal vez un vínculo entre Erudios>> piensa Daniel.
– Lucí, tiene el puñal de miguel en el pecho. – dice Daniel. – justo donde tienes  esa  marca. – señala.
– ¿No… es posible… entonces ella esta…?
– No. Se sumergió en el sueño reparador.
– Así el árbol de la vida podrá sanarla o eso creemos.
– ¿Qué paso? ¿Cómo? – interroga el chico. Daniel le cuenta lo que aconteció después de su partida.

                   ***

En el bosque frente   una fogata se encuentra  Ana, atada de ambos brazos en maderos separados, mientras Claire   la atormenta.

– Sabes, no pasara mucho tiempo cuando tus amiguitos te vean como un monstro y decidan probar la cura en ti. serás la primera que “salvaran.”– dice  Claire señalando a la pobre Ana  con heridas profundas, rogando piedad.
– Está bien, quiero ser humana de nuevo. – responde la joven.
– En serio. Bueno, morirás en el proceso…
– Claro que no… las hadas y los encantos somos prácticamente lo mismo, si el hermano de logan se salvó yo también lo superare.
– Perrita, Él es un Erudio antes de ser demonio. no murió porque su naturaleza  le dio otra oportunidad.   Pero si quieres probar… serás una muy estúpida rata de laboratorio – dice Claire manipuladora. – a menos  que te de la fórmula para vivir luego de la cura…– menciona seductora.  dando la espalda a la chica.
– Espera… tienes razón… no sabemos que me vaya a ocurrir. – responde la joven, haciendo a Claire tornarse.

Claire siente un estremecimiento en su cabeza que conlleva el gran dolor, pone sus manos en las sienes y se coloca de rodillas, Ana  para de plañir, sin saber que ocurre,  confundida ¿porque  Lucí están malvada? No recuerda al momento la Historia de Dennis y las dos Lucis, luego observa a otra mujer acercarse con las manos extendidas  y los dedos entre cerrados. – ¡Dennis…! –  exhala   conmocionada.
– ¡Brujita…! – dice Claire levantándose, intentando soportar el ataque de Dennis.
– Bueno… tienes razón… eres mi desgraciada ancestro pero ahora tengo el control –  Refute Dennis.
– Mataras a Lucí. – menciona la intrusa manipulando.
– ¿No lo recuerdas?  la apuñale y me herí a mí misma, estamos ligadas. – agrega.
– Sí. pero los Erudio  no mueren…– culmina la chica y rompe el cuello de Claire con su poder.
Dex veloz desata al Hada,  aparece Logan  tomándola, Ana se conmociona al  joven tocarla, se deja llevar por las sensaciones, el muchacho la recoge y echa un vistazo a Dennis quien mueve a Claire con los  pies, Dex se aproxima a la impostora y se transporta junto con la inconsciente y la bruja, Logan se encarga de regresar con Ana, la tortura que ha pasado  no  permitía que sanara, pude ver en su piel marcas  de hierro caliente y la cara cortada con pequeños arañazos. 
Ya no  es lo mismo sin lucí, <<con ella tal vez nunca hubieran raptado a Ana>> piensa Dennis.  No puedo permanecer en el Alba durante mucho tiempo, siento como el fuego de las antorcha penetra en mi piel lentamente.
– ¿En cuánto tiempo crees que despierte? – inquiere la bruja  en el Refugio parada afuera de la habitación-prisión en compañía de Dex.
– Ya debería  volver. – responde el ángel firme a su lado, ambos observan el cuerpo de la joven Lucí acostada en la cama de la alcoba, de repente  comienza a respirar.
– Volvió. –  susurra Dex repentinamente.
Dennis añora a su amiga, así que por un momento se deja engañar por aquel cuerpo que  sueña sobre la cama, solo para sentir esa vieja sensación de seguridad, esperando así llenar por unos segundos el vacío en su pecho.   Aun así no es suficiente, las  lágrimas brota de sus ojos, bajan por las mejillas hasta recorrer su rostro, Dex se percata así que  ignora las emociones de la joven.
Claire se despierta tocándose el cuello, mira el techo del cuarto  burlona, no cabe duda que se siente victoriosa, ha vuelto de la muerte sin rasguño, entonces gira la cabeza a un lado y mira a aquellas dos personas observándola con expresión de repulsión.
– que privilegio el ser un Erudio. – expresa la impostora levantándose, camina lentamente  hasta la puerta he intenta salir pero un muro invisible la detiene.
– soy la Erudio asquerosa bruja, crees que no podré marcharme de aquí,  tus poderes son nada comparado con los míos. – vocifera
Claire. – Bueno esa magia que según tu es nada, fue la que te trajo hasta aquí  en primer lugar  invasora. – espeta Dennis. Claire cambia la expresión de su rostro diciendo amenazante.
– cuando salga de aquí iré por ti y te matare. No mejor te torturare y luego te matare. –
La impostora intenta quitar el hechizo que la mantiene encerrada,  el Fuerte se  sacude a causa de los conjuros de esta, Dennis retrocede alarmada, el Ángel se mantiene firme con expresión burlista ,  la nariz de Claire sangra al igual que los oídos, la presión la desgasta y aun sin poder deshacer el conjuro. De pronto Dennis se tambalea, mareada. – Debo irme. – confiesa Dennis, mira a Claire con molestia, ha permanecido mucho tiempo en el Alba, Claire se burla de la bruja,   Dex la acompaña hasta la salida.
– Hijos de perra. ¿Qué me hicieron?– vocifera Claire al verlos marcharse a la derecha.
– No te han hecho nada. Eso prueba mi teoría. – dice Kevin, revelándose, estuvo todo ese momento allí recargado en el filo  de la pared junto al marco de la puerta, escuchando todo.
     –    ¡desgraciado!  ¡Gusano!. – espeta. Kevin se ríe por el insulto.
– Te canalice mientras estabas inconsciente, eres parte Erudio.   no comprendo ¿porque? pero lo averiguare para liberar a Lucí, luego te matare, no abra retorno para ti. AHh, por cierto la valla que te mantiene encerrada yo la coloque. Los poderes de las brujas no funcionan aquí en el paraíso. – Claire se enrojece de la impotencia y vuelve a golpear el límite que la encierra, Kevin se aleja camino a la biblioteca y choca con Daniel bordeando el pasillo.

– Lo siento. – susurra el Erudio.
– No pasa nada. – responde el ángel enojoso y continúa su camino sin mirarlo.
– No puedes hacer eso todo el tiempo. – vocifera Kevin, Daniel  se detiene al verlo de reojo.
– No puedes ignorarme todo el tiempo…– añade mirando su perfil.
– Solo hago lo que tú me hiciste. – finaliza.  El ángel  se marcha sin mirar a Kevin  de frente, el chico  baja la cabeza para ocultar su aflicción.

                  ***
Los escaladores continúan su búsqueda en el monte, llegan hasta la cima  del cerro, cerca de un precipicio. – bueno. La caída es profunda. – dice Sara parada en la punta del vacío.

– No podemos saltar,  somos… tu puedes morir, yo puedo morir. – tartamudea Sara.
– Entonces…¿ tienes miedo Sara?.
Un hombre encapuchado se acerca. – Son ángeles. – Dice la voz bajo aquel hábito. – de cierta forma. – responde Axel serio.
– Soy un arcano. En que puedo ayudarlos.
– Buscamos a Sael. – confiesa Sara.
– Sí. creímos que vivía en la punta de esta montaña. – agrega Axel.
– Pues si… pero solo quien pueda dar un salto de fe lo vera. ¿Qué quieren de  él?
– Necesitamos extraer la daga de miguel del tórax de un Erudio. –  responde Sara.
El arcano se sorprende por un instante.
– ¿Quieres decir que aún vive? – duda anonadado.
– claro que lo está. – contesta Axel.
– viendo la gravedad de la dificultad, enviare su solución al problema  lo más pronto posible. Mientras cuiden al chico. – habla el desconocido.
– Lo siento… pero no es un él, es un ella. – objeta Axel. El Arcano  pasando entre ellos, se detiene en la punta de la montaña, los observa con mirada cálida y se deja caer al vacío. Los muchachos Por un momento se alarman pero luego analizaron, esa es la entrada a su hogar. Luego de lo acontecido Sara y Axel   retornan al Alba.

                             ***

– estas bien ahora. – le asegura Logan a Ana, acariciado su mejilla, sentado en una esquina del capó del auto y Ana de pie entre sus piernas, ambos frente a frente, la cabaña a unos cuantos pasos atrás, la joven sucia, con manchas de sangre en el rostro su  cabello moviéndose  al sublime son del viento en el bosque.
–lo sé. – exterioriza la joven Hada, tomando la mano de Log en su pómulo, mientras el Encanto arrullaba sus labios con los de ella, Ana termina sintiendo los fuertes brazos del chico rodear su cintura.
–JMRR. – se oye un carraspeo. Ambos se sueltan sorprendidos, Ana se coloca al lado de Logan.